Ayer de tarde la Comisión de Salud del Senado aprobó las modificaciones al proyecto de ley que otorga a las mujeres la posibilidad de practicarse un aborto sin que sea penalizado antes de las 12 semanas de embarazo. Para eso, la normativa establece un previo pasaje por un comité que la asesorará y la someterá a cinco días de reflexión para que tome la decisión final, puntos que han sido cuestionados por las organizaciones sociales que trabajan estas temáticas.

Con los votos favorables de los cuatro legisladores frenteamplistas de la comisión, y tres en contra de los senadores de la oposición, se aprobaron en comisión las modificaciones que la Cámara de Diputados hizo al proyecto el 26 de setiembre, que en diciembre de 2011 había recibido la media sanción de la Cámara de Senadores.

El proyecto debió ser modificado a partir de la negativa a acompañarlo expresada por los diputados del Frente Amplio (FA) Andrés Lima, de la Agrupación Humanista Armando Aguerre y Víctor Semproni del grupo Congreso Frenteamplista, por lo cual se llegó a un acuerdo a partir de una propuesta del Partido Independiente, presentada por Iván Posada.

Pese a que las organizaciones militantes por la despenalización del aborto lo consideraron un retroceso con respecto al proyecto original, la mayoría de la oposición mantuvo su postura contraria. El senador colorado Alfredo Solari, quien integra la comisión de Salud de esa rama parlamentaria, dijo a la diaria que ambos proyectos “esencialmente son iguales en cuanto a su limitación de enfoque” y consideró que “el tema de fondo no es el aborto sino los embarazos no deseados”. Solari entiende que “por una cuestión de feminismo radical” se dejan de lado los instrumentos de prevención.

El senador de Vamos Uruguay cuestionó además que los legisladores oficialistas no dieran espacio para el debate en la comisión, y explicó que para ello consideraron que formalmente éste es el mismo proyecto que el que ya había aprobado el Senado, por lo que únicamente se puso a consideración la aprobación de las modificaciones introducidas en la cámara baja. Solari entiende que son dos proyectos distintos y que por lo tanto debió abrirse el debate. De todas formas, el senador colorado expuso en la comisión su desacuerdo, que principalmente se debe a que considera que el derecho de la mujer a elegir su situación reproductiva pasa por encima del derecho a la vida, lo que considera “inconstitucional”.

El trasfondo

La presidenta del FA, la senadora Mónica Xavier, quien también integra la comisión, señaló que en caso de que se hubiera seguido el procedimiento que plantea la oposición -es decir, si se hubieran propuesto modificaciones para que las considere el Senado-, ello implicaría que el proyecto deba ser considerado por la Asamblea General, en la que se necesitarían dos tercios de los votos para su aprobación. Xavier consideró que la discusión “ya no puede dilatarse más” y que es tiempo de que el Parlamento resuelva, luego de que se haya tratado en varias legislaturas anteriores con aprobaciones parciales en las distintas cámaras.

Por su parte, Solari consideró que el apuro de parte de la bancada del FA en aprobar la norma tiene que ver con la posibilidad de un eventual retorno a la presidencia de la República de Tabaré Vázquez, quien ya hizo uso del veto presidencial ante la despenalización votada por el Parlamento en 2008. Xavier replicó que ese factor “no influye en lo más mínimo” y recordó los “metros de versiones taquigráficas” parlamentarias que hay disponibles sobre el tema.

Con la aprobación de la comisión, el proyecto será tratado hoy por el Senado. Está previsto que en ese ámbito la norma sea aprobada con los votos del FA y el de Jorge Saravia, electo por el Espacio 609 y hoy en el Partido Nacional, que dejó en libertad de acción a sus legisladores, contrario a la resolución del Partido Colorado de mandatar a sus representantes para que voten negativamente.

Tanto Solari como el senador blanco Gustavo Penadés, de Unidad Nacional, adelantaron que se dará una discusión “dura” y “fuerte”, por tratarse de un tema “delicado y trascendente”, según dijo Penadés. Sin embargo, Xavier espera que se procese en la cámara alta “la misma discusión de siempre”. De esa manera, aludió a quienes hablan de la vida “como si no hubieran fallecido mujeres y no se hubieran realizado abortos”. Añadió que “se ponen en posiciones muy poco constructivas”, y que no se trata de negar la confrontación de dos derechos sino de “entender que tienen valores diferentes según el momento en que se los considere”.