El Ministerio de Relaciones Exteriores convocó ayer a una conferencia de prensa de urgencia para informar sobre una acusación de “seria inconducta” del contingente militar uruguayo que integra la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah, por su acrónimo en francés). Las acciones, sobre las que los jerarcas no dieron detalle, se produjeron meses atrás en la provincia Dajabón en República Dominicana, mientras los militares del contingente de Fort Liberté (nordeste de Haití) estaban de licencia. El gobierno uruguayo fue notificado del tema en la noche del miércoles, mediante una nota remitida a la delegación permanente de Uruguay en Naciones Unidas. Las autoridades de República Dominicana informaron del hecho a la ONU, que solicitó a Uruguay una investigación.
El subsecretario de Relaciones Exteriores, Roberto Conde, y el subsecretario de Defensa, Jorge Menéndez, expresaron ayer la “plena disposición” del gobierno uruguayo a cooperar con la ONU, investigando “en forma exhaustiva y transparente las responsabilidades que correspondan”. En caso de que se comprueben, remarcaron, se adoptarán las sanciones que correspondan, y se daría intervención tanto a la Justicia Militar como a la Justicia. Se tendrá una “política de tolerancia cero”, afirmaron.
El gobierno no quiso precisar lo sucedido. Alegó que para tener más elementos se instruyó un pedido de información de urgencia que deberá estar listo en 48 horas. Se enviará además con carácter urgente al oficial José María Burone a investigar a Haití. Acotaron que hasta el momento no hay militares separados del cargo, no existe detalle de cuántos estarían involucrados, ni su rango.
Según informaron a la diaria fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, las acusaciones son sobre violaciones “continuas” a mujeres, y algunas de ellas podrían ser menores de edad según se menciona en la nota. Las denuncias fueron formuladas por las propias mujeres ante las autoridades policiales de República Dominicana. Desde cancillería no escondieron la impresión que generó el asunto y calificaron la situación como “un desastre”.
El hecho se produce un mes después de que cuatro marinos uruguayos que integraban el contingente uruguayo en la Minustah fueran procesados por el delito de violencia privada contra un haitiano de 18 años, Jhony Jean.