Tras la subasta de los siete aviones de Pluna, el ministro de Transporte, Enrique Pintado, dijo que el gobierno esperaba las “decisiones del adquiriente” sobre el destino de las aeronaves. Antonio Sánchez, representante de Cosmo Líneas Aéreas, había adelantado que la firma pretendía llevarse los aviones. Ayer, un comunicado que la empresa española hizo llegar a la agencia Efe, confirmó que los Bombardier serán usados para “ampliar su negocio de vuelos chárter” en Europa. Las aeronaves, según Cosmo, son “adecuadas” para cubrir allí todos los rangos de vuelo, y por lo tanto permitirán “dar un salto cuantitativo y cualitativo” en las “operaciones de vuelos chárter europeos”. Cosmo se dedica al “transporte aéreo comercial” de diverso tipo y “de momento” no se va a facilitar más información, ya que la empresa espera “futuras operaciones no concretadas”. La firma, cuyo accionista mayoritario es el español Antonio Álvarez, firmó en abril un convenio con Avión Express, una firma de la compañía de inversión francesa SAS Eyjafjöll, para los vuelos de su primer Airbus 320 y en junio incorporó a la sociedad el segundo avión del mismo modelo. El lunes abonó el aval de 13 millones de dólares para participar en el remate y fue el único oferente en la subasta al alza con base de 137 millones de dólares. Ahora tiene un plazo de 30 días para cerrar el negocio con el gobierno y para llevarse las aeronaves a Europa deberá pagar el monto total de la compra al contado, según establece la ley 18.931 sobre Pluna. Estos aviones fueron adquiridos por Pluna a la empresa canadiense Bombardier, por los que se abonó alrededor de 25 millones de dólares cada uno y llegaron al país durante 2008.

En 2011 Pluna SA decidió comprar seis Bombardier más por el sistema de leasing mediante un crédito con el Banco de Desarrollo de Canadá. Estas aeronaves también pasaron al fideicomiso creado por la ley, y el gobierno deberá resolver a qué los destina. Las opciones serían usarlos para mantener una aerolínea de capitales estatales, mixtos o privados, venderlos a otra empresa o devolverlos, con la ventaja de que el banco canadiense resolvió no cobrar los montos adeudados. Una posibilidad es negociar con BQB, del argentino Juan Carlos López Mena, la adquisición de algunos de los aviones en leasing y con ellos explotar frecuencias que pertenecían a Pluna. BQB es la única aerolínea de bandera uruguaya operativa (Sol Líneas Aéreas inició trámite para eso), y el Estado le otorgó permisos provisorios para volar frecuencias de Pluna.

la diaria confirmó que BQB realizó cursos con personal de Pluna y les solicitó a las autoridades aeronáuticas de Chile permisos para ingresar Bombardier. Si bien BQB está interesada en adquirir un avión de este tipo, algunos de los seis de Pluna podrían servir a la empresa en esta expansión. Por otra parte, el diputado Daniel Caggiani (MPP), que estuvo en la subasta, dijo que había por lo menos cuatro posibles oferentes más, aunque no dio a conocer los nombres.