Los contenidos de los discursos de ayer en la sede del Instituto de Perfeccionamiento y Estudios Superiores (IPES) fueron en cierta medida adelantados por varias incursiones públicas del presidente José Mujica. Al momento de explicar los relevos en la conducción del Codicen de José Seoane y Nora Castro -quienes no estuvieron presentes ayer y no recibieron invitación para participar en la ceremonia, según aseguró Castro-, Mujica había remarcado la necesidad de profundizar la descentralización, jerarquizar la educación tecnológica y lograr un mayor vínculo con el mundo del trabajo.
“Hay que empujar mucho en el interior y mucho la capacitación. Muchísimos muchachos tienen que estudiar un par de años y salir a trabajar, y seguir estudiando”, dijo ayer Mujica a la prensa. Afirmó que quiere jerarquizar la educación tecnológica “para que la gente pueda hacer frente a los desafíos que tiene la vida”, en la que “urgentemente tiene que trabajar”.
También se refirió a la importancia de la descentralización y a la necesidad de habilitar que en cada lugar se puedan “inventar cosas” distintas en materia de capacitación. “No es lo mismo Belén que Santa Rosa. En Belén hay ovejas, y en Santa Rosa hay un molino”, ejemplificó.
Netto aseguró que se concebirá los centros educativos como “nodos de una red regional”, y que ésta debe ser “el primer eslabón de diagnóstico y definición de políticas”. Afirmó que habrá una mayor desconcentración en la gestión de los recursos, tanto humanos como financieros, y que se buscará acordar objetivos localmente. “Una organización regional con la capacidad de planificar el territorio a partir del conocimiento de sus capacidades, de su cultura, de sus intereses, permitirá que cada uno de los centros construya su proyecto visualizándose como parte de un equipo regional”, señaló. En diálogo con la prensa, cuestionó el rol actual del Codicen y consideró que hay una “falta de visibilidad de lo que hacen los centros”. “Tal vez esa estructura demasiado centralista sólo permite que se vea aquello que surge de ella misma, e invisibiliza lo que ocurre todos los días”, sostuvo.
Mujica, en tanto, afirmó que no hay que “asustarse de que los juanes y los pedros de un lado hacen esto y del otro lado hacen esto otro”. “¿Quién dijo que tenemos que ser como los ladrillos?”, manifestó. En cuanto al vínculo con el mundo laboral, Netto opinó que la educación formal, “tradicionalmente entendida como medio de acceso a espacios gerenciales o directivos, hoy se torna imprescindible”para todos los perfiles ocupacionales”. Afirmó que se avanzará en la acreditación de saberes, generando instrumentos que reconozcan aprendizajes adquiridos en el trabajo.
Pro mejora
Netto deslizó cuestionamientos al programa Promejora. Marcó una “sutil diferencia” con ese proyecto, ya que es necesario mirarse “en clave de región, no fragmentadamente en cada centro”. También se preguntó “cómo puede ser” que las demandas de cada centro “sean las mismas como para llegar a llenar todos un mismo formulario”. Y cuestionó que al 31 de agosto sólo se haya ejecutado 16% de los 7.700.000 pesos asignados al programa. “Hay elementos que tenemos que ver qué problemáticas están teniendo que no pueden desarrollarse”, advirtió. “Se hace política generando acuerdos nacionales e instrumentos que permitan dar respuesta a problemas que a nivel de Estado deben abordarse, pero también se hace política defendiendo aisladamente instrumentos y desconociendo todo lo demás. Cada uno ve qué camino toma”, sentenció.
Landoni sostuvo que la gestión del Codicen estará signada por la continuidad y el cambio. Se mantendrán los lineamientos generales de la política educativa y se modificarán formas de trabajo; se promoverá el trabajo en equipo, se habilitarán rendiciones de cuentas accesibles para todos y se reforzará la coordinación.
Queribles
Netto comenzó su discurso expresando su “orgullo” por vivir en un Uruguay social, productivo, democrático, innovador e integrado, haciendo mención de esa forma a cinco de los seis ejes del programa del Frente Amplio. El sexto es el “Uruguay cultural”. Afirmó que la educación es fundamental para la búsqueda de la justicia social y para lograr una mayor redistribución de la riqueza. Dijo que no quiere un sistema educativo “concebido como una rampa, donde sólo algunos llegan a la cima y los demás deslizan hacia la base”, sino uno concebido como una escalera, en la que cada escalón se convierta en “una plataforma que impulse el incremento de capacidades e impulse a la persona a niveles superiores”.
También se habló ayer de la necesidad de “revalorizar los sentimientos” en la formación. “Nunca vas a llegar a la cabeza de un gurí si no sos capaz de ganarle el corazón”, le dijo Mujica a los docentes. “El positivismo y el racionalismo nos fueron embebiendo de una soberbia de que todo tiene explicación científica, y es cierto. Pero la clave de la formación y la conciencia humana tiene una enorme hondura subjetiva y sentimental”, advirtió.
El presidente agradeció a los docentes que tienen que lidiar con “problemas que son de la sociedad”. Dijo que hay cosas que no entiende por ser “de otra época”, como la violencia o tener “policía en la puerta”. Lamentó que el sistema político no haya podido “estar a la altura de las necesidades del país”. “No ha podido tener una política de franco encuentro, y debe ser responsabilidad en primer lugar del gobierno que yo represento, y en segundo término de nuestra falta de madurez”, indicó.
Landoni culminó citando el libro Pedagogía de la autonomía, de Paulo Freire. “Jamás pude entender la educación como una experiencia fría, sin alma, en la cual los sentimientos y las emociones, los deseos y los sueños debieran ser reprimidos por una especie de dictadura racionalista”, señala el educador brasileño en ese libro. Y continúa: “Estoy convencido de que el rigor, la disciplina intelectual seria, el ejercicio de la curiosidad epistemológica no me convierten por necesidad en un ser mal querido, arrogante, soberbio. En otras palabras, no es mi arrogancia intelectual la que habla de mi rigor científico. Por otro lado, no niego la competencia de ciertos arrogantes, pero lamento que les falte la simplicidad que, sin disminuir en nada su saber, los haría mejores personas”.