Tras una interpelación que duró 18 horas, el Senado aprobó ayer de madrugada una moción en la que declaró su “total apoyo a las gestiones” de los ministros de Transporte y Obras Públicas y de Economía y Finanzas, Enrique Pintado y Fernando Lorenzo, respectivamente, y del presidente del Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), Fernando Calloia, “en la búsqueda de una solución” a la situación creada luego de la liquidación de Pluna. A la resolución de respaldo a los jerarcas, que contó sólo con 16 votos del Frente Amplio (FA), se sumó un punto que plantea la “aspiración” del Senado para que el Poder Ejecutivo “considere la posibilidad de que el Estado, a través del procedimiento institucional que estime pertinente, acceda al boleto de compra de los aviones que pertenecieron a Pluna SA”, con el objetivo de “superar las restricciones que -en materia de plazos vigentes- puedan dificultar el tránsito hacia la mejor evolución posible de este proceso”.

En la mañana de ayer el vicepresidente de la República y presidente del Senado, Danilo Astori, que debió conducir una sesión extensa y complicada, dijo en rueda de prensa que pretendía que la interpelación “haya sido útil para lograr un objetivo que para el gobierno es fundamental”, como es “alcanzar los niveles de conexión aérea que el país requiere”, pero lamentó que la sesión haya tenido “una dedicación muy alta a enfoques que realmente no fueron constructivos ni positivos”. Sobre el desempeño de los ministros, Astori dijo que “contestaron magníficamente, con una solidez indiscutible, las preguntas que les fueron formuladas”, y expresó su “total apoyo y satisfacción por la actuación en la interpelación”.

El vicepresidente también opinó que los niveles de conectividad “se fueron recuperando muy rápidamente”, porque “hay muchas aerolíneas que multiplicaron sus frecuencias”, pero opinó que “hacerlo con una línea de bandera nacional es mejor”. Luego aclaró que, sin embargo, ya existe una aerolínea de bandera nacional (BQB) y que hay otra en trámite (Sol Líneas Aéreas). Sobre el planteo del Senado, Astori dijo que se trata de una sugerencia a “quienes están trabajando en la búsqueda de este camino”, que son “integrantes de un equipo especializado que designó el presidente” y que “está comandando las acciones en este plano”. Los senadores de la bancada oficialista entendieron útil “hacerle esa sugerencia al Poder Ejecutivo, que es en definitiva quien decide”, explicó Astori.

Según publicó ayer Montevideo Portal, el senador del FA Carlos Baráibar (Asamblea Uruguay) dijo que la idea fue una propuesta de Astori, que se la comunicó al Poder Ejecutivo antes de promoverla en la bancada.

Respaldo de todos

El senador frenteamplista Ernesto Agazzi (Movimiento de Participación Popular [MPP]) opinó en diálogo con la diaria que durante la interpelación la oposición “hizo una cantidad de acusaciones infundadas” y expuso los mismos puntos de vista que habían dado cuando votaron en contra de la ley de liquidación de Pluna. Sobre la sugerencia de que el gobierno compre el boleto de reserva de la subasta, Agazzi dijo que fue “una posición ofensiva” de la bancada del FA, porque en la discusión “emergió el tema sobre qué hacer después del remate y el senador [Pedro] Bordaberry planteó que había que ejecutar el aval del boleto de reserva”. Sobre la posibilidad de ejecutar la garantía presentada por Cosmo, Agazzi dijo que en el FA hay “una posición contraria: el boleto lo reservó un privado que dejó una garantía y si no compra los aviones hay que cobrar esa multa, pero si se cobra esa multa por incumplimiento, el boleto se extingue”, y si eso sucede el Estado no lo podría comprar, explicó el senador. Luego aclaró que los aviones “no son del Estado, son de Leadgate, y están en un fideicomiso que está a cargo del quiebre de la empresa, por lo que siguen siendo jurídicamente de esa empresa, y si va a la quiebra, el proceso va a demorar el tiempo de cualquier quiebra que pasa a la Justicia”. La moción de ayer tiene como objetivo que “el Ejecutivo se haga del boleto para algún otro arreglo que no pase por la subasta, y eso se puede hacer sólo con el boleto de compra en la mano”, indicó Agazzi.

Finalmente, negó que los senadores del MPP no hayan participado en la defensa de los ministros, ambos integrantes del Frente Liber Seregni, y dijo: “Yo hablé y respaldé a los ministros, eso fue un invento de la oposición”.

Dos planes B

El senador Eduardo Lorier (Partido Comunista, FA) dijo que “las prioridades” siguen siendo “tener una aerolínea de bandera nacional” y resolver la situación de los casi 700 trabajadores y de “todos los perjudicados” por el cierre de Pluna. Pero advirtió por el riesgo de que Cosmo “lleve al Estado a un litigio”, aplicando el tratado de protección de inversiones firmado entre Uruguay y España. El senador consideró que si bien “hay juristas que dicen que esto no tendría resultado positivo, demoraríamos meses en una situación indefinida”.

El senador añadió que además se sumaron “otras hipótesis de trabajo” como la incorporación de empresarios uruguayos en un emprendimiento mixto junto con el Banco de Desarrollo de Venezuela (Bandes), el Estado uruguayo y los ex trabajadores de Pluna, que aportarían sus créditos laborales. Lorier fustigó a la oposición porque durante la interpelación “no se hizo ninguna autocrítica” de lo que se hizo en Pluna “desde 2005 hacia atrás”. “No se les cayó una sola idea sobre las posibles salidas” a la situación actual, cuestionó.

Por su parte, el senador Rafael Michelini (Nuevo Espacio) defendió una propuesta diferente, que coincide con la alternativa planteada durante la interpelación por el ministro Lorenzo. Michelini dijo que el Poder Ejecutivo debe estudiar la posibilidad de hacerse del boleto de los aviones, porque “si se ejecuta la garantía, no podemos armar la aerolínea”, y “si queremos armar una aerolínea, no se puede ejecutar” la garantía: son “dos cosas incompatibles”, opinó. Michelini explicó que si el Estado adquiere el boleto podría “constituir una empresa que sólo alquile los aviones a un operador importante”, que junto con los trabajadores, las frecuencias y los aviones “arme una aerolínea”. De esta manera, el Estado dejaría de subvencionar la gestión, “lo que hemos hecho desde que nació Pluna”, y se invertiría sólo en el capital, lo que es una “subvención acotada”, agregó.

Michelini insistió en que se trata de una decisión que debe tomar el Poder Ejecutivo y “un paso a evaluar mucho”. Si no se ejecuta la garantía “va a haber gente que piense que estamos perdonando a [Juan Carlos] López Mena” por su vínculo con Hernán Calvo, el comprador de la subasta, y eso va a “tener un costo político” que asumir, reconoció Michelini.

Mañana vence el plazo de 30 días para que Cosmo complete la compra de los aviones y pague los 137 millones de dólares por los que subastó los siete aviones Bombardier. Los senadores oficialistas consultados por la diaria coinciden en que “es posible jurídicamente” negociar con Cosmo para que el gobierno adquiera el boleto de compra.