“Hasta ahora nuestra posición es acompañar el proyecto de la oposición, que difiere [con el del oficialismo] sólo en la integración del CDC, pero lo evaluaremos el martes en la reunión de bancada”, manifestó ayer el diputado Daniel Mañana, del Partido Nacional. La oposición pretende un CDC que excluya a los “gremios” (estudiantes y docentes) de la conducción, mientras que el FA quiere un organismo autónomo y cogobernado al igual que la Universidad de la República (Udelar), si bien en aras de un acuerdo está dispuesto a aceptar también a integrantes designados por el Poder 
Ejecutivo.

Al plenario de este miércoles se irá con estas posiciones, y por lo tanto el proyecto que crea una universidad tecnológica en el interior del país no obtendrá la mayoría de dos tercios requerida para su aprobación. El miércoles pasado, en una reunión en la que participaron el ministro de Educación, Ricardo Ehrlich; el director Nacional de Educación y Cultura, Luis Garibaldi; el presidente del Codicen, Wilson Netto; y los diputados frenteamplistas Sebastián Sabini y Roque Arregui, el gobierno y la bancada oficialista evaluaron como “plan B” retomar la idea de un ITS.

La creación del ITS está prevista en la Ley General de Educación aprobada en 2008. Según la ley, el ITS estará constituido por una red de instituciones ubicadas en diferentes lugares del país. Desarrollará actividades de educación terciaria, integrando enseñanza, investigación y extensión; formará técnicos en diversas áreas de la producción y los servicios; e impulsará programas regionales de enseñanza terciaria.

Un crimen

El senador del Partido Nacional Eber da Rosa (Alianza Nacional) tenía previsto reunirse la semana pasada con el presidente José Mujica, para analizar el proyecto de creación de la universidad tecnológica en el interior. La reunión todavía no se concretó, y Da Rosa espera encontrarse con Mujica esta semana. La charla comenzó durante la ceremonia de traslado de los restos de José Artigas: “La idea es simplemente conversar para ver si hay alguna posibilidad de acercamiento, porque sería un crimen que algo tan importante como la universidad tecnológica quedara sin concretarse por esto”, opinó el legislador de Tacuarembó.

Para su creación, la ley dispuso que se constituyera una comisión de implantación del ITS con representantes del Ministerio de Educación y Cultura, de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y de la Universidad de la República. Ésta produjo su informe en abril de 2010. En base a este documento, el Poder Ejecutivo redactó un proyecto de ley que envió al Parlamento en octubre de 2011. En febrero de 2012, cuando el texto estaba a punto de votarse en comisión, se firmó el acuerdo multipartidario de educación, que entre otros puntos incluía la creación de una universidad tecnológica en el interior del país, y el proyecto del ITS quedó sin efecto. Se entendía que crear una universidad tecnológica era “un paso más ambicioso”, explicó a la diaria el diputado socialista Roque Arregui.

Volver a empezar

El proyecto de ley del ITS, que el oficialismo evalúa retomar, tiene por objetivo, según constaba en su exposición de motivos, “diversificar las propuestas de educación terciaria” y hacer un “aporte imprescindible para el desarrollo nacional”, estableciendo un “fuerte vínculo con el sector productivo”. Se señala que el ITS deberá “converger y complementar la labor que realizan la UTU y la Udelar”.

El instituto otorgará título de técnico superior de carácter terciario y podrá realizar convenios con instituciones universitarias (nacionales o extranjeras) para ofrecer títulos universitarios. Se apunta a formar profesionales “con un perfil creativo y emprendedor”. Sus funcionarios -docentes y no docentes- durarán cinco años en el cargo y su permanencia estará sujeta a la evaluación de su desempeño.

El ITS estará conducido durante sus primeros dos años de funcionamiento por un CDC integrado por un director nacional designado por el Poder Ejecutivo con venia del Senado, un representante de ANEP y uno de Udelar. Se prevé que al inicio del tercer año se integren representantes electos por los

Las actividades que desarrollan en conjunto la UTU y la Udelar pasarían a estar bajo la órbita del nuevo instituto. Según el proyecto de ley que consideró la Comisión de Educación, el ITS sería un ente autónomo y por tanto requeriría mayorías especiales. No obstante, Arregui apuntó que en una primera etapa podría ser un instituto dependiente de ANEP, para evitar que eventualmente naufrague si no se obtienen los votos de la oposición. “Mientras no se apruebe una ley orgánica para constituir un ente autónomo, ese instituto funcionaría dentro de ANEP”, explicó. “No vamos a permanecer pasivos ante el bloqueo, vamos a buscar otras alternativas institucionales para que los cursos tecnológicos puedan brindarse en el interior del país, porque es un compromiso con el interior en su conjunto”, remarcó el diputado.

En su momento, cuando se trató la creación del ITS en comisión, la oposición “parecía tener buen ánimo de votarlo”, estimó el legislador socialista. El diputado nacionalista Mañana no quiso adelantar posición hasta que no exista una iniciativa concreta.