El tema central que está en la agenda de la Unasur para el 30 de noviembre es la aprobación de un Protocolo de Paz, Seguridad y Cooperación para la región. Según informó el canciller peruano, Rafael Roncagliolo, a mediados de octubre, el objetivo del protocolo es crear condiciones de confianza recíproca en situaciones de conflicto y en materia de defensa regional. Busca limitar los gastos en armamento y mejorar el uso de los recursos en el área de defensa.

No obstante, tras la confirmación del presidente paraguayo, Federico Franco, de que impedirá a la Unasur oficiar como observadora de los comicios de abril de 2013, éste será uno de los temas obligados de la reunión. Franco alegó que “no se puede esperar objetividad” del organismo. “Tengo la impresión de que Unasur va a lamentar este tipo de comunicados. Aspiramos a que el pueblo paraguayo y el gobierno de Paraguay comprendan que lo que Unasur y Mercosur han hecho es velar por la democracia. Si cada país va a reaccionar cortando sus vínculos con Unasur no tendría sentido tener cláusulas democráticas, porque si tenemos cláusulas es para aplicarlas, y todos debiéramos velar por ellas”, alertó ayer Conde.

El jerarca también opinó sobre el anuncio de Franco de que impedirá la candidatura de Fernando Lugo a la presidencia. La Constitución de Paraguay prohíbe la reelección pero no especifica si un presidente que no concluyó su mandato puede presentarse a los comicios. Franco estimó que Lugo busca “empañar el proceso”, si bien el presidente destituido ha asegurado que no tiene la intención de candidatearse. “Hay que ver si el ciudadano Lugo está habilitado por las leyes paraguayas, y si no se le permite presentarse, eso significa una violación de sus derechos políticos y civiles”, consideró Conde. “De lo que se trata es de verificar si se ha violado el derecho del candidato. Si se ha violado, es una temática que está amparada por la cláusula democrática”, enfatizó.

Los nuevos

El 7 de diciembre habrá otra cumbre regional de presidentes, en este caso del Mercosur. Allí Uruguay asumirá la presidencia pro témpore del organismo en sustitución de Paraguay, al que le correspondía por el orden de rotación, pero que no la ejercerá por estar suspendido. “La posición conocida de Uruguay y jurídicamente sustentada es que la suspensión de Paraguay encuadra dentro de la normativa Mercosur y del derecho internacional, y el ingreso de Venezuela también es legítimo por las mismas razones. Siendo ésta nuestra posición, no vemos ninguna incompatibilidad con asumir la presidencia”, manifestó Conde. “Nosotros trabajamos en este proceso con la perspectiva de la normalización de la condición de miembro pleno de Paraguay, en la medida en que se neutralicen los motivos que dieron causa o motivo a la suspensión”, acotó.

Conde aseguró que los temas prioritarios para Uruguay en el ejercicio de la presidencia pro témpore serán la “salvaguarda de la institucionalidad del Mercosur, el cumplimiento de las reglas”, “no abandonar la agenda dura del Mercosur, que es la agenda de la integración económica”, “asegurar el cumplimiento de los pasos necesarios para completar la inclusión de Venezuela en el proceso” y promover el ingreso de Bolivia al bloque. Sobre esto último, Uruguay procurará reinstalar el grupo de trabajo para el ingreso de Bolivia, que está paralizado desde hace un año aproximadamente. “Ya hemos transmitido públicamente que para nosotros el ingreso de Bolivia al Mercosur es una de nuestras más grandes prioridades estratégicas”, enfatizó Conde.

Respecto a la incorporación de Venezuela, resta aprobar un cronograma de desgravación arancelaria. El canciller interino se mostró optimista en que se logrará cerrar un cronograma para la próxima cumbre. “Venezuela ha sido muy generosa en su planteo comercial. Incluso en el primer esquema de desgravación arancelaria que presentó ofrecía una apertura de sus propios mercados venezolanos mucho más rápida para Uruguay y Paraguay que para Brasil y Argentina, en un gesto de reconocimiento de las asimetrías y de apoyo al desarrollo de Uruguay y Paraguay”, apuntó Conde. Acotó que espera que esa “mentalidad se mantenga y que haya una desgravación recíproca de mercados más acelerada con los países más pequeños”.

Finalmente, señaló que Uruguay insistirá con la necesidad de mantener las negociaciones para un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, aunque reconoció que todavía las diferencias en la posición negociadora de los países que integran el Mercosur “sigue siendo grande, con el agravante de que Europa entró también ahora en un período de recesión”. “No son los mejores tiempos para desarrollar esa agenda, pero nosotros vamos a insistir en mantenerla con vida”, afirmó.