Poco después del mediodía de ayer fueron hallados, en un depósito de agua vacío y en desuso en la ciudad de Paysandú, restos óseos humanos, entre los que había por lo menos cinco cráneos, según informó el jefe de Policía sanducero, Alberto Camacho.

“Se trata de una construcción que data del año 1939 y ha estado abandonada por muchos años, incluso ese tanque al parecer nunca funcionó”, agregó el jerarca. El forense local confirmó que se trata de restos humanos, pero no pudo determinar fechas de muerte, aunque en principio “son de muchos años atrás”, agregó Camacho. Sin embargo, más tarde el Ministerio del Interior, en su cuenta oficial en Twitter, informó: “Restos hallados en Paysandú datarían de unos 50 años”.

Camacho explicó que se solicitó la intervención en el lugar de la jueza letrada de 2º Turno de Paysandú, Karen Ramos, quien determinó una pericia de expertos del Instituto Técnico Forense (ITF) de Montevideo y que se “sellara el lugar” hasta la llegada de ese equipo, algo que iba a concretarse anoche.

Los restos fueron hallados por un sanitario de una empresa que refacciona la construcción, cuando iba a proceder a limpiar el tanque de agua, que se encuentra sobre una torre a una altura equivalente a un cuarto piso y al que se accede sólo por una escalera.

En la propiedad, ubicada en avenida España y Dr. Felipone, cerca del centro de la capital departamental, funcionó hace años una automotora que iba a realizar una ampliación que finalmente nunca se concretó. Recientemente el inmueble fue adquirido para la instalación de una barraca.

En principio, la versión que sostiene la Policía local es que no se trataría de esqueletos completos, pero fuentes del lugar confirmaron que “se encontraron cinco cráneos y una importante cantidad de huesos”. El tanque tiene una profundidad de casi cinco metros y un fondo con un área de tres metros cuadrados, que estaba “totalmente cubierto de restos óseos”. Además del abandono del predio, de la ubicación del tanque y la presencia de una tapa de hierro y madera, no se descarta que se trate de un ocultamiento intencional.

El diputado frenteamplista Luis Puig (Partido por la Victoria del Pueblo) tomó conocimiento del hallazgo y decidió informar a Eduardo Pirotto, delegado de Familiares de Detenidos Desaparecidos en la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia.

El secretario de la Presidencia, Homero Guerrero, representante del Poder Ejecutivo en ese organismo, dijo a la diaria que se comunicó con la jueza Ramos en la tarde de ayer y confirmó que se trata de “un hallazgo casuístico que incluye cinco cráneos humanos y huesos no identificados” que datarían de unos 50 años, y anunció que la Secretaría de Derechos Humanos “va a tomar el tema”. Los restos serían trasladados a Montevideo en el día de hoy y serán analizados también por el equipo de antropología forense que trabaja con la secretaría, agregó Guerrero.

Puig también puso en conocimiento del hallazgo a los integrantes de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo. El diputado consideró “apresurado” afirmar que los restos datan de 50 años, “sin haber hecho las pericias correspondientes”. “No podemos determinar que se trate de restos de desaparecidos, pero tampoco descartarlo. La dictadura comenzó hace 39 años”, señaló Puig. “Hay que analizar e investigar”, aseguró el legislador, porque no puede considerarse un hecho normal que haya restos humanos en un depósito de agua: “Sean de la época de la dictadura o no, eso es un cementerio clandestino”, concluyó.