Un asalariado rural que se desempeñaba como capataz en la estancia La Tortuga, en la localidad de Pueblo del Barro (Tacuarembó), fue despedido por el propietario el 3 de diciembre, un día después de que el empleado participara en una reunión para conformar un sindicato de la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (Unatra).

El asalariado y la organización consideran que la medida adoptada por el estanciero configuró un caso de persecución sindical, por lo que presentaron una denuncia ante la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) para pedir que sea reintegrado.

El martes 11, el trabajador, acompañado por el abogado Antonio Ramauro y una delegación de la Unatra, se reunió con el propietario del establecimiento, Diego Ortiz, y funcionarios de la Dinatra. Ayer tuvo lugar la segunda audiencia, en la que participaron, además del trabajador, Ortiz y sus abogados, el director nacional de Trabajo, Luis Romero, el secretario de Desarrollo Productivo del PIT-CNT, Rúben Hernández, y la dirigente de la Unatra María Flores. Rammauro, asesor del trabajador, explicó que la delegación del gobierno sostuvo que la empresa “no había puesto ningún elemento sobre la mesa que hiciera caer la presunción de que el despido es una actitud antisindical” y, por lo tanto, le propuso al estanciero que reintegre al trabajador con el salario que ganaba cuando fue despedido, “sin entrar a discutir la categoría, si es como capataz o como peón”.

El estanciero tiene plazo hasta el viernes al mediodía para aceptar, rechazar la propuesta o presentar una contrapropuesta por escrito en la Dinatra. Según Rammauro, Ortiz adelantó que una solución podría ser “conseguirle trabajo en otro de los establecimientos” que le pertenecen o un empleo “mejor” en una estancia de otro propietario. Ortiz es dueño de 14 estancias y del frigorífico Durazno. El empresario “se quejó” de que el tema haya tomado “notoriedad” y dijo que “se había transformado en un tema político”, pero “negó rotundamente” que tenga “problemas con los sindicatos”, indicó Ramauro. El asesor del trabajador explicó que esperarán la respuesta del estanciero y, en caso de existir una contrapropuesta, la Dinatra deberá convocar a otra audiencia. Si las negociaciones “no prosperan, activaremos el mecanismo judicial”, recurriendo a la Ley de Fuero Sindical, concluyó Rammauro.