Enrique Rubio fundó el Frente Amplio (FA) en 1971. Mónica Xavier nació en la década de 1950. Son los dos nombres que se manejan para sustituir en la presidencia de la coalición de izquierda a Jorge Brovetto, que ayer cumplió 79 años. Al mismo tiempo, en la fuerza política que ocupa desde 2005 el gobierno nacional se habla de renovación y de construir nuevos canales de comunicación con los frenteamplistas.

En este contexto, algunos referentes jóvenes del FA consideran que sería "ideal" que la presidencia de la coalición de izquierda, que se someterá a votación el 27 de mayo, sea ocupada por alguien que encarne la renovación generacional reclamada. No obstante, advierten que la edad no es "condición suficiente".

"Hay un conjunto de transformaciones que están vinculadas a nuevos universos simbólicos que pueden ser interpretados mejor por alguien relativamente más joven [que los candidatos propuestos]. [Alguien más joven] podría conectarse de otra forma con una nueva realidad que está más allá de la estructura formal del FA", opinó Pablo Álvarez, integrante de la CAP-L y director general de secretaría del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Remarcó que "hay gente más joven que los liderazgos principales" y también "gente joven muy capaz de actuar como interlocutora de otros frenteamplistas a pesar de su trayectoria de vida". Afirmó que la edad del candidato "no es condición suficiente pero es una señal importante hacia una cantidad de militantes frenteamplistas".

Contra el gatopardismo

La agrupación Ir, a la que pertenece Zavala, elaboró el fin de semana un documento sobre la elección de la presidencia del FA. "Preferimos que [el candidato o la candidata] sea de otra generación", dijo Zavala, pero aclaró que ésa no es la condición central que reclama su grupo. "Lo que más nos preocupa es que llegue alguien que sea el candidato de Pepe o de Danilo. Necesitamos alguien que pueda mantenerse con cierta distancia de las transacciones sectoriales; si se resuelve por un acuerdo entre fracciones se va a repetir el esquema Brovetto, con un presidente que no tiene suficiente peso propio", advirtió. "[Brovetto] estuvo gobernando con el apoyo de Tabaré Vázquez, y muy limitado por las transacciones sectoriales. Una presidencia como ésa no queremos. Es gatopardismo: cambiar algo para no cambiar nada", opinó Zavala. "Una presidencia con sus propias propuestas, con su propio programa. Que prefiera el debate y la disputa al 'hacer la plancha'. Alguien que desafíe el estado actual de las cosas", reclama Ir en el documento.

Consideró que el hecho de que sólo se piense en referentes de años en el FA para la presidencia tiene que ver con que la función ha estado muy personalizada a lo largo de la historia de la fuerza política (ocuparon ese cargo dirigentes históricos como Liber Seregni y Tabaré Vázquez), y opinó que sería deseable enfocarse más en la función y no tanto en la persona. "Lo más interesante es cómo el FA logra generar nuevos canales de comunicación con aquellos ciudadanos que no integran la estructura formal" y construir una estrategia de largo plazo, señaló, ya que hoy el FA "se quedó sin estrategia".

Ideal o material

Nicolás Núñez es diputado suplente por el Partido Socialista. Maite López es edila en Montevideo por la Vertiente Artiguista. Integran los sectores a los que pertenecen los dirigentes que se han mencionado como posibles candidatos a la presidencia. Sin embargo, afirman que “lo ideal” sería que la titularidad de la coalición la ejerciera alguien más joven. “Mi partido ya marcó posición y la respeto. Pero uno espera que el nuevo presidente del FA tenga un acercamiento más importante con los jóvenes y, sobre todo, que tenga la capacidad de arrimar a los jóvenes a la política. En un escenario ideal o imaginario, podría decir que un joven es lo propicio para eso”, opinó Núñez, aunque acotó que “no sólo un joven podría lograrlo”. “En lo ideal querría que fuera alguien joven, pero, más allá de eso, lo fundamental es que tenga cabeza para trabajar con los jóvenes y darles un espacio en los lugares de definición, una cabeza más innovadora tanto en la agenda como en la forma de participación”, indicó López.

En los últimos meses del año pasado, un grupo de frenteamplistas, de entre 20 y 40 años, realizó entre cinco y seis reuniones en el bar Santa Catalina, convocadas vía Twitter. La renovación generacional fue uno de los temas que estuvieron en la discusión. Participaron, entre otros, el diputado emepepista Sebastián Sabini, el ex director general de secretaría del MEC y hoy asesor del Ministerio de Economía Alejandro Zavala (Ir) y el director de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Andrés Scagliola (Asamblea Uruguay).

Pedro Giudice, del grupo Magnolia, fue uno de los convocantes. “Fue una ronda de articulación, para conocerse transversalmente”, explicó. Scagliola comentó que en esas reuniones se habló de la necesidad de que el nuevo presidente del FA impulse como temas prioritarios la legalización de la marihuana y del aborto, y el matrimonio igualitario. El director del Mides también consideró que debería surgir un candidato más joven. “Como nunca antes, la renovación ideológica o de las prácticas políticas está atada a una renovación generacional; nunca se había dado un desfase tan grande entre las nuevas formas de hacer política y las ideas como ahora”, afirmó.

En tanto, Sabini opinó que “desde el punto de vista simbólico es importante que un candidato o candidata joven ocupe un espacio de decisión”, pero que es más relevante “lo práctico”: “Una renovación en las prácticas políticas”, que el FA se transforme en una organización “en la que la gente sea partícipe de las decisiones”.