La CIU planteó ayer durante la reunión con el gobierno que se implemente una nueva estrategia negociadora en la relación con Argentina, que incluye recurrir al tribunal de solución de controversias del bloque regional. El gobierno encabezado por Cristina Fernández dispuso un nuevo sistema de registro de importaciones, por medio del cual la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) obligará a las empresas a anticipar el detalle de las compras que quieran hacer en el exterior antes de remitir los pedidos, y tendrá la facultad de habilitar o no la compra de divisas para concretar las operaciones.

Washington Burghi, presidente de la CIU, no quiso adelantar la estrategia sugerida pero declaró a la diaria que “todo lo que esté dentro de la legalidad, Uruguay lo debe utilizar”. “Éste es un juego de dos, el gobierno tiene su estrategia negociadora, pero del otro lado tenemos a Argentina, que es grande y fuerte y no para de inventar cosas, entonces hay que ir monitoreando la situación”, apuntó Burghi. A esos efectos, se acordó la realización de reuniones periódicas entre el gobierno, industriales y exportadores. En el encuentro de ayer participaron en representación del gobierno, entre otros, Almagro, el vicecanciller Roberto Conde, el subsecretario de Economía, Luis Porto y el director nacional de Industrias, Sebastián Torres.

Almagro dijo a la diaria que la estrategia del gobierno no cambiará, y se seguirá apostando fundamentalmente a las conversaciones bilaterales para tener “el mejor contexto negociador posible”, como forma de “resolver favorablemente esta situación”. “Tenemos confianza en los mecanismos de diálogo bilaterales”, sostuvo. Afirmó que Uruguay no prevé recurrir al tribunal de solución de controversias, pero sí utilizará “la institucionalidad del Mercosur”, concretamente, se planteará el tema en la comisión de comercio del bloque regional. El gobierno de Brasil también ha evitado un choque frontal con Argentina por este tema, más allá de expresar su descontento por esta nueva medida, que se suma a la extensión de las licencias no automáticas de importación.

“Lo importante no son las cantidades; hoy hay ocho millones de dólares de licencias que vienen atrasadas, eso en un total de 588 millones de dólares que se exporta a Argentina. El tema es que a veces afecta puntualmente a una empresa o a un sector, y tiene efectos colaterales en el empleo, y en eso hay que hacer seguimiento”, señaló Almagro.

En conferencia de prensa, luego del encuentro, el canciller sostuvo que el Mercosur “ayuda a resolver los problemas, no los profundiza. Los problemas surgen a partir de una crisis económica de dimensiones y carácter global”.

Hoy las autoridades de cancillería y del ministerio de Industria se reunirán con la Unión de Exportadores -que también ha expresado preocupación por este tema-, y mañana harán lo propio con el diputado nacionalista Álvaro Delgado, quien ha sugerido implementar medidas proteccionistas en represalia.

En tanto, la comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes recibirá a Almagro el jueves de la semana próxima, a instancias del Partido Nacional, para conocer los pasos que ha dado el gobierno para solucionar las restricciones impuestas por Argentina.