El trágico accidente registrado ayer en Buenos Aires involucra directamente a la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), que pertenece a Claudio Cirigliano. Se trata del mismo grupo empresarial argentino que tiene a su cargo el Tren de los Pueblos Libres, que comenzó a operar a finales de agosto de 2011, avalado por los gobiernos de Argentina y Uruguay. “Desde un primer momento nos opusimos a que esta empresa operara en nuestro país y, de hecho, TBA comenzó a hacerlo sin respetar los protocolos de seguridad mínimos, aunque autorizado por AFE [Administración de Ferrocarriles del Estado]”, dijo a la diaria el secretario general de la Unión Ferroviaria (UF), Ricardo Cajigas.
El sindicalista repitió ayer algunos argumentos que manejaron desde el gremio cuando comenzaba a funcionar esta iniciativa binacional de transporte ferroviario. “El Tren de los Pueblos Libres fue una payasada de los gobiernos de Uruguay y Argentina, una pantalla para la prensa, en medio de un conflicto con los trabajadores que nos oponíamos, y todavía lo hacemos, al proyecto del Ministerio de Transporte. Supuestamente era un gran avance, me gustaría que salgan a hablar ahora, que se comprobó que era una barbaridad”, dijo el dirigente de la UF. El sindicato, según dijo, no está contra la interconexión con Argentina y Brasil, pero sí plantea hacerla “bajo ciertos cánones y protocolos”, y con la participación de empresarios, ministerios y trabajadores de los países involucrados.
“El problema es cuando se aplica un modelo como el que tiene TBA en Buenos Aires. A ellos sólo les interesa cobrar el subsidio -que el gobierno les da a los privados, supuestamente, para mantener todo funcionando-, no le importa ni siquiera cobrar boletos, y acá quisieron hacer lo mismo”, continuó Cajigas, quien advierte que la falta de inversiones aumenta los riesgos en materia de seguridad y que “no hay accidentes por casualidad”. “Había unos coches motores que estaban corriendo en Holanda; [el presidente de AFE, Alejandro] Orellano los fue a ver y dijo que no servían para nada. Esos mismos coches los compró después Cirigliano, y con esos coches iban a hacer lo de los pueblos libres. Por lo menos, y por ahora, vamos a hablar de falta de seriedad y eficiencia del gobierno, ya después veremos si hay elementos para hablar de otras cosas”, advirtió el dirigente ferroviario.