La semana pasada, el diputado Álvaro Vega (Movimiento de Participación Popular) le transmitió al jefe comunal floridense, Carlos Enciso (Partido Nacional), una propuesta de Presidencia de la República para que la intendencia de ese departamento adquiera la curtiembre El Águila (Kindale SA) y el frigorífico Granja Florida (Clademar SA), industrias que cerraron en los últimos meses y que enviaron a casi 500 trabajadores al seguro de paro. A fines de junio de 2011 cerró el frigorífico, que despidió a 235 empleados, y el 9 de enero cerró definitivamente la curtiembre, que envió a 250 trabajadores al seguro de paro.

Según Vega, la propuesta que le transmitió a Enciso consiste en que la Intendencia de Florida (IF) compre ambas plantas industriales con un crédito del Banco República (BROU) y luego se las transfiera a los futuros operadores, que podrían ser empresarios interesados o los propios trabajadores que se están organizando para conseguir financiación del Fondo para el Desarrollo (Fondes), creado con 30% de las utilidades del BROU y que está destinado a emprendimientos cooperativos. La IF “no va a hacer funcionar” estas industrias, sino que “haría una transición y después se verá”, expresó Vega. En el caso del frigorífico “ya hay interesados” y en el de la curtiembre “hay una cooperativa de trabajadores montada y habría garantías jurídicas de que nadie los moverá”.

Los trabajadores de la curtiembre, ubicada en el barrio La Calera de la capital de Florida, han formado una cooperativa que se constituirá como tal el viernes 23, con la intención de volver a poner en marcha la planta industrial. Luego de negociaciones con uno de los empresarios del grupo económico panameño propietario de la planta, se consiguió un contrato de arrendamiento que permitirá reiniciar la operativa en abril. Gustavo Pastorín, dirigente del sindicato y directivo de la Cooperativa de Trabajadores El Águila, dijo que el anuncio de Vega fue “inoportuno” porque “ya habíamos planteado la compra y estos comentarios van a inflar los precios”. Además, criticó que los trabajadores no fueron consultados cuando “ya tenemos una cooperativa armada y pensamos comenzar a operar”. “No estamos en desacuerdo con que la planta la compre la intendencia”, pero el anuncio fue “un apresuramiento”, expresó. Después de elaborar un proyecto junto con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, los curtidores de El Águila presentaron una solicitud de financiación al Fondes, consistente en 1.570.000 dólares. Una tercera parte sería para arreglar las piletas y el resto para comprar productos químicos, maquinaria, techar una parte de la planta y pagar los primeros 45 días de salarios, “que es lo que dura la vuelta del negocio”, indicó Pastorín. La cooperativa está negociando una compra de la planta o “un mejor arrendamiento”; en esta situación, la aparición de un comprador como la IF, al que se le puede pedir más dinero, “puede complicar”, concluyó Pastorín.

Por su parte, los trabajadores del frigorífico Granja Florida consideraron positiva la propuesta: “Estamos haciendo una cooperativa para la reapertura de la planta y la compra de la planta nos vendría al pelo”, dijo el dirigente sindical Sebastián Robinson. “La semana que viene nos vamos a presentar al Fondes”; mientras tanto, “vamos a solicitar seis meses más de seguro de paro porque se nos termina en junio”, expresó. Unos 210 trabajadores de la carne están comprometidos con este proyecto, que solicitará al Fondes unos ocho millones de dólares, de los cuales cinco están calculados para la compra de la planta, según una tasación primaria. En este caso los propietarios de la firma son empresarios angoleños.

El intendente Enciso considera que la propuesta de Vega es compleja. Si bien “estamos atentos a tener un rol activo para reabrir dos fuentes de trabajo muy importantes, que el instrumento sea pedir un crédito para luego traspasar es un tema que tomamos con cautela”, explicó. Según Enciso, no hay confirmación del otorgamiento de los créditos del Fondes, los trabajadores no tienen muy clara la propuesta de Vega y las autoridades de “primer nivel” tendrán que canalizarla “con otra seriedad y formalidad” porque por ahora es sólo una “conversación muy preliminar”. Enciso adelantó que existen tres o cuatro grupos económicos extranjeros interesados en el frigorífico, pero “los angoleños están pidiendo un precio por encima del mercado”.