El Ejecutivo de la Vertiente Artiguista (VA) se reunió anoche para evaluar el escenario de cara a la disputa por las elecciones para la presidencia del Frente Amplio, luego de que el fin de semana el Partido Socialista postulara a Mónica Xavier como candidata -con el respaldo del Frente Liber Seregni- y el Movimiento de Participación Popular (MPP) anunciara que buscará apoyos para las candidaturas de Alejandro Zavala y de Miguel Fernández Galeano. Pese a que el MPP no respaldó al senador Enrique Rubio (VA) como candidato, el sector del ex director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto resolvió mantener su nombre “en la medida en que los compañeros de la 711 [Compromiso Frenteamplsita] y la 5005 están manteniéndolo”, según explicó el diputado vertientista José Bayardi. El dirigente del sector prefirió no evaluar la decisión del MPP y se limitó a decir: “Los compañeros del MPP que pidieron el nombre seguramente tuvieron dificultades en su interna”.

Probablemente, el domingo en la reunión de la Dirección Nacional ampliada de la VA se resuelva por unanimidad respaldar la candidatura de Rubio como posible sucesor de Jorge Brovetto.

Por otra parte, hoy el Comité Ejecutivo del Partido Comunista del Uruguay (PCU) analizará el tema de la candidatura, luego de una serie de contactos mantenidos en las últimas horas con delegaciones vertientistas y del MPP. El PCU adoptará mañana su definición final, en una reunión de delegados que se realizará en el Centro de Viajantes y Vendedores de Plaza.

Los plazos para las definiciones pautados por el último Comité Central están terminando, y no parece continuar en pie ninguna de las dos primeras alternativas marcadas: encontrar una candidatura de consenso o apoyar una opción que sirva para evitar la polarización interna. En síntesis, el PCU se encamina a presentar un candidato propio; el nombre que genera mayores consensos internos es el del sindicalista portuario Juan Castillo. Según informaron fuentes sectoriales, el coordinador del PIT-CNT planteó internamente que prefería mantenerse en el movimiento sindical, aunque acatará lo que resuelva la orgánica del PCU.