En una charla con empresarios, dirigentes políticos y sindicales, el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, explicó la estrategia que ha mantenido en relación al gobierno, cuestionó a quienes se ubican “en el pelotón de la crítica sistemática” y destacó que a su entender el próximo presidente deberá tener un estilo de “conducción nacional”. Como ejemplo de este discurso, en relación a las trabas comerciales que viene aplicando Argentina, aseguró que las medidas no perjudican “solamente a Uruguay” sino al mundo, y consideró que es momento de “enfrentar las diferencias en el campo internacional juntos”.

El senador aliancista participó ayer en un evento organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), al que estaban invitados desde empresarios y políticos hasta dirigentes de cuadros de fútbol, dirigentes sindicales y representantes de organizaciones sociales, como Madres de la Plaza. Su intervención fue en tono electoral, lo que aclaró desde el principio: “Aspiro a ser el candidato único del Partido Nacional”, comenzó alertando. Desde esa perspectiva, durante su discurso presentó como “antecedentes” para ocupar la presidencia su forma de ejercer la oposición: “Se trata de generar confianza, de demostrar que se puede ser creíble”, dijo. “Los antecedentes marcan lo que uno puede llegar a hacer desde el gobierno”, agregó.

Reconoció que asume riesgos por mantener su postura de “incidir” en las políticas del gobierno, entre otras cosas porque muchas posiciones “pueden no ser entendidas por el colectivo partidario, no ya por la opinión pública en general”, pero defendió que frente a un gobierno con mayorías parlamentarias prefiere ser “una cuña en el gobierno, una oposición responsable, inteligente”, antes que limitarse al papel “de ir en el pelotón de la crítica sistemática y permanente”.

“Me dicen que tengo que ser más duro, pero no vale intentar ser más duro si el resultado termina siendo cero. Eso me huele a ranciedad o a algo vetusto, pasado de moda”, consideró, y aseguró que “la nueva política” tiene que instalar “la cultura del diálogo”.

A su entender, esto “anuncia el estilo de gobierno que nosotros pretendemos darle al país”. Reiteró su convicción de que el próximo gobierno no tendrá mayorías parlamentarias, por lo que el próximo presidente, “si no demuestra capacidad de conducción nacional, no va a poder gobernar”.

En materia de alianzas, Larrañaga reiteró su negativa a que el Partido Nacional haga un acuerdo electoral con el Partido Colorado (PC). Dijo que los blancos tienen “diferencias históricas con el PC y diferencias ideológicas con el Frente Amplio”, y que en la sociedad actual, “si la división es entre progresistas y conservadores, los conservadores pierden. No conozco muchos que digan: ‘Soy de derecha, soy conservador’”.

Plan Juntos

Además de mencionar la educación y la seguridad pública como temas en los que a su entender ha funcionado su estrategia como oposición, ya que el gobierno tomó medidas propuestas por su sector, Larrañaga llamó a tener una política de Estado en materia de política exterior, en particular debido a los problemas comerciales con Argentina y Brasil. Incluso propuso a futuro que el canciller tenga “una suerte de venia parlamentaria”. Dijo sentir que el país “ha fragilizado su política exterior” y que “falta profesionalismo”, ante lo que el país entero “puede dar una mano, el sistema político, los empresarios y trabajadores”. “Es un momento para enfrentar las diferencias en el campo internacional juntos”, afirmó.

Aunque reconoció que son preocupantes las trabas impuestas por Argentina, le preocupa “mucho más el proteccionismo creciente en el mundo entero”. Opinó que las “medidas paliativas” dispuestas por el gobierno “pueden significar algún tipo de respuesta”, pero destacó que las trabas argentinas “no son solamente a Uruguay, son al mundo. Es una telaraña que va a ser difícil de perforar, porque si Argentina acepta que se perfore con relación a Uruguay se fragiliza hacia el mundo”. Si bien dijo que hoy “tenemos un Mercosur hueco, vacío”, no fue tan crítico como otros representantes de la oposición: “Tenemos que buscar un sinceramiento del Mercosur”, aseguró, y negó que quiera ser responsable “de un quiebre” en el bloque.