Luego de la respuesta policial del miércoles en la noche contra manifestantes que ocuparon el Liceo 70 en reclamo de mejoras edilicias y pretendieron cortar la ruta 1, la departamental de Montevideo del Partido Socialista (PS) emitió el jueves un comunicado en el que advierte que el accionar policial, que incluyó el uso de balas de goma contra los manifestantes, “no contribuye -por sus efectos simbólicos- al entendimiento y la confianza” entre los actores del sistema educativo como para resolver los “problemas” de la enseñanza.
Reivindican la necesidad de “diálogo y negociación para evitar hechos de violencia” y apelan a que se examine la “adecuación y proporcionalidad” del accionar policial en la desocupación y se reafirme “la necesidad de consolidar la dirección democrática, política y civil de las fuerzas de seguridad”. “La movilización social, criminalizada y reprimida en el pasado, es vital para el avance en conciencia y la construcción de una sociedad cada día más justa, solidaria y democrática”, concluyen.
Ese mismo día, más temprano, la Juventud Socialista del Uruguay (JSU) había emitido una declaración en la que manifestaba su “más profundo rechazo e indignación ante la represión ocurrida en las puertas del Liceo 70 del Cerro”. “Entendemos que estas situaciones de violencia no conducen a salidas democráticas y consensuadas y mucho menos a solucionar los problemas de fondo que la educación pública nacional padece. Por el contrario, hechos como este profundizan las diferencias y desvanecen las posibilidades de diálogos necesarias para encontrar el entendimiento y las salidas colectivas”, cuestionó.
La Juventud Socialista criticó las actuales carencias en materia edilicia y, en particular, lo dicho por el presidente José Mujica cuando llamó a dar clases incluso “abajo de un árbol”. La JSU advirtió que no comparten esa expresión, “mucho menos luego de que en el pasado presupuesto nacional nuestro Parlamento haya votado el mayor presupuesto de la educación de la historia nacional”.
El Partido Comunista también expresó en una declaración su “rechazo a la represión policial”. “Los gremios de la enseñanza están denunciando la situación edilicia y los problemas que presentan varios liceos y centros de enseñanza en el comienzo de clases. Para ello han desarrollado medidas de lucha y movilizaciones a las que tienen legítimo derecho”, advierte la declaración del jueves, que concluye que “la salida a los problemas planteados por la educación se resuelve en el marco del diálogo y la negociación”.
Infantiles
Desde el gobierno se atribuyó la responsabilidad de lo sucedido a grupos “radicales”, ya que estuvieron en el lugar integrantes del Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas (SUATT). El secretario de Presidencia, Alberto Breccia, se preguntó quién estuvo “detrás” de la protesta. El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, se limitó a señalar que se utilizó el decreto que habilita la desocupación de los edificios públicos. El presidente Mujica se refirió al “izquierdismo infantil” que “le hace el caldo gordo a la derecha” y a los dirigentes que “agarran la enseñanza como teatro de operaciones con fines políticos”.
Los socialistas también cuestionaron el “infantilismo” de determinados grupos movilizados en sus declaraciones. “Estamos dispuestos a denunciar también a los que utilizan de modo oportunista demandas y necesidades de los sectores populares, distorsionando sus legítimos objetivos e instrumentos”, puntualizó la departamental de Montevideo.
Más allá de esto, el diputado suplente Nicolás Núñez (PS) consideró que el accionar policial de la semana pasada también le hace “el caldo gordo a la derecha”. “Creo que Mujica tiene una buena parte de razón, hay de parte de algunos sindicalistas cierto infantilismo de izquierda que dinamita las posibilidades de diálogo, porque para ellos está mal todo. Pero no se puede generalizar, [en los sindicatos] hay compañeros y compañeras frenteamplistas, razonables, y el gobierno debería jugar para ellos, no darle excusas [a la otra parte]”, consideró el legislador socialista.
Opinó, además, que acciones como la del miércoles contribuyen a que “los compañeros que son razonables se vayan de los sindicatos, y nosotros tenemos que trabajar para que los profesores se comprometan más”.