El coordinador del Área Metropolitana del Instituto Nacional de Rehabilitación del MI, Eduardo Pereira Cuadra, confirmó ayer que tras el motín de la madrugada los 1.160 internos de los módulos 4 y 5 del Comcar fueron ubicados en tres patios del módulo 8, donde se había decidido que pasaran la noche. Gabriela Fulco, asesora en materia carcelaria del MI, explicó que el lugar está en “buenas condiciones de higiene, la mitad techado y la mitad al aire libre, y tiene servicios higiénicos”. Pereira Cuadra informó que se gestionó la adquisición de 1.200 mantas y frazadas que fueron entregadas a los presos. Fulco agregó que desde la tarde de ayer se trabaja en la clasificación de ellos para resolver su realojamiento desde hoy. No se comenzó ayer por motivos de seguridad, teniendo en cuenta que ya había oscurecido. Las alternativas son las cárceles de La Tablada, Punta de Rieles, el penal de Libertad y la cárcel de Rivera, donde hay lugares disponibles.

Pereira Cuadra detalló que hubo ocho presos heridos; cinco de ellos se encuentran internados en hospitales públicos y los tres restantes retornaron al Comcar luego de recibir asistencia médica. Otros heridos leves -en su mayoría con cortes en la mano- fueron atendidos por personal de ASSE en el propio establecimiento. El jerarca señaló que también hubo cuatro policías heridos en los enfrentamientos.

Razones

Todavía no está determinado qué motivó la protesta. Según un comunicado del MI divulgado en la tarde de ayer, se desencadenó tras la suspensión de las visitas en el penal de Libertad desde el viernes 20, tras los incidentes que dejaron como saldo un interno muerto y dos policías heridos. Si bien el lunes las autoridades habían decidido suspender las visitas en Libertad y en el Comcar hasta el sábado 28, el martes, en una reunión entre Pereira Cuadra y representantes de los reclusos del Comcar, se acordó restituirlas a partir de mañana, “decisión que permitió descomprimir la situación generada y devolver tranquilidad a los internos”. Pese a esto, según el MI, los reclusos vieron “información desactualizada” en los noticieros nocturnos, lo que habría desencadenado “una escalada que derivó en los serios incidentes” de la madrugada, que incluyeron “la destrucción” de los módulos 4 y 5.

Sin embargo, los reclusos plantearon otra versión que está siendo investigada por el MI. El diputado Aníbal Gloodtdofsky (Vamos Uruguay, Partido Colorado) concurrió en la tarde al Comcar e ingresó luego de un pedido infructuoso para que lo hiciera un representante de los familiares apostados en la ruta. En la recorrida habló con presos que le contaron que uno de ellos sufrió un ataque de asma, solicitó asistencia médica pero el llavero no le abrió porque habría comprobado que las celdas estaban “boqueteadas”, es decir, conectadas entre sí. Eso habría provocado la explosión de los presos, que prendieron fuego colchones, comenzaron a tirar piedras y se enfrentaron con guardias que, según Pereira Cuadra, utilizaron armas con municiones no letales.

El jerarca no quiso detallar los motivos de la revuelta. Se limitó a señalar que está en marcha una investigación: “Se están hablando de un establecimiento a otro, hay muchos intereses y, por supuesto, hay actos de corrupción que tenemos que corregir”, dijo a la diaria, en referencia a que se encontraron dos armas en poder de reclusos.

En vigilia

Desde la madrugada había familiares fuera del establecimiento, en su mayoría mujeres, preocupados por la situación que se vivía dentro. Desde la ruta se veía salir fuego de las celdas y llegaba información dispar de parte de los reclusos. Muchos familiares aseguraron a lo largo del día que había personas muertas, lo que fue desmentido por el comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Álvaro Garcé, que concurrió en dos oportunidades al Comcar.

En la mañana los familiares cortaron el tránsito en la ruta 1 por cerca de 20 minutos, reclamando datos sobre lo que sucedía, y fueron desalojados por policías que se comprometieron a que las autoridades se acercarían a informarles. El corte se reiteró en la tarde, pero en ese caso el desalojo fue más violento, incluyó a la Guardia Republicana y enfrentamientos con algunas personas, dos de la cuales fueron detenidas.