El anuncio de la presidenta argentina, Cristina Fernández, respecto de la expropiación de la petrolera YPF repercutió en Uruguay. Ayer José Mujica expresó la solidaridad de nuestro país con el vecino: “Nuestra solidaridad en las verdes y en las maduras. No nos gusta el prepo de Europa rica, porque lo usan con ellos y mañana lo usan con... No, no, guarda, ¡guambia!”, dijo ayer consultado por la prensa.

El presidente no dijo si estaba de acuerdo con la medida: “La decisión que toma Argentina está en el marco de su soberanía. Le gustará a uno, a otros no les gustará, pero en definitiva los gobiernos pueden tomar esa decisión”. Opinó que el error “fue haber vendido, pero es un error viejo, si lo arreglan o no es problema del pueblo argentino”.

Mujica dijo también que no le preocupa que haya consecuencias respecto de la región por la medida del gobierno argentino. “El mundo tiene idea de lo que es la región”, aseguró. No obstante, según manejó ayer la agencia Efe, el Parlamento Europeo se sumaría a las críticas del gobierno español y podría aprobar el viernes una resolución en la que señala que la expropiación de YPF “no favorece el clima y el entendimiento necesarios” para alcanzar un acuerdo comercial con el Mercosur.

En esa línea, el responsable de Relaciones Internacionales del Movimiento de Participación Popular (MPP), Marcos de Campo, evaluó como “muy jodidas” las posiciones del gobierno de España. “Parecen las doctrinas de la seguridad nacional: se meten con mis empresas y se meten con el país. Es demasiado agresivo plantearlo como un ataque a España, eso es un reflejo de colonialismo europeo”, dijo.

Lejos de eso, la visión de los referentes de la oposición es bastante diferente. El senador y ex presidente Luis Alberto Lacalle (Unidad Nacional, Partido Nacional) opinó ayer exactamente lo contrario de lo que dijo Mujica. En la media hora previa a la sesión del Senado aseguró que la decisión “no es buena para Uruguay, ni para la región, ni para América del Sur”. Pidió que el gobierno uruguayo “defienda sus intereses” y consideró que la medida no afectará las inversiones en Uruguay; por aquí “el imperio de la ley es total”.

Por su parte, el senador Pedro Bordaberry (Vamos Uruguay, Partido Colorado) tuiteó: “Basta de sumisión!”, luego de expresar su molestia con el apoyo de Mujica a “Cristina K”. “¿Cuál es la necesidad? ¿Porqué no pensar primero en el Uruguay y los uruguayos y después en las afinidades ideológicas?”, escribió en uno de sus tuits, pocos minutos después de otro que decía: “Uruguay hizo un esfuerzo enorme para conservar su buen nombre en 2002, distinguiéndose de Argentina; hoy Mujica lo entrega”.

Más allá de las opiniones estrictamente políticas, el presidente de ANCAP, Raúl Sendic, dijo confiar en que esta decisión no afectará los negocios de la petrolera con Uruguay. “Era algo que el gobierno argentino venía anunciando que iba a ocurrir, lo que nunca pensamos fue que la estatización fuera del 100%. Creo que fue una decisión de última hora”, aventuró Sendic en declaraciones al programa De ocho a diez, en Radio Uruguay.