El evento realizado ayer en el club Banco Hipotecario, organizado por la fundación alemana Friedrich Ebert y la corriente sindical Articulación, invitaba a los candidatos a la presidencia del Frente Amplio (FA) a debatir sobre “Los sindicalistas y los desafíos de la izquierda”, pero la discusión se centró casi exclusivamente en el segundo punto.

El historiador Gerardo Caetano, que ofició como moderador, intentó “provocar” para salir de los discursos establecidos y comenzó dando el ejemplo. Opinó que la legitimidad de la estructura del FA está “en entredicho”, que “una propuesta de izquierda que abate la pobreza pero que no mejora los niveles de distribución está en entredicho”, que el FA “no es un ámbito hospitalario” para los intelectuales, los jóvenes y las mujeres. “Los problemas del FA no son sólo de gestión, son teóricos, y quien actúa sin teoría se equivoca”, evaluó Caetano. Advirtió que “jugar a la prudencia sería muy imprudente” y estimó que debe haber “una competencia”, ya que “hay evidencias de malestar dentro del FA”.

El guante fue sólo parcialmente recogido por los candidatos, que no confrontaron con sus “competidores” y en algunos casos desestimaron las preguntas e incluso el llamado a la imprudencia. “Uno puede y debe ser cuidadoso, cuidar las herramientas que costó tanto tiempo construir”, respondió Juan Castillo. La democratización de la fuerza política fue uno de los temas de debate. Castillo cuestionó que “hay como una categoría de que si tenés 10.500 listas, eso es democracia, y lo demás no lo es”. “Los mecanismos que nos demos en conjunto es lo más democrático”, sentenció.

Enrique Rubio recordó que las elecciones del 27 de mayo serán una oportunidad de democratización y estimó que el militante debe contar con más información sobre las medidas del gobierno. Puso como ejemplo que los ministros realicen teleconferencias para explicar algunas medidas a los militantes. Sugirió también que la fuerza política realice un monitoreo del Ejecutivo para “ayudarlo” y establecer cuáles son los puntos débiles y cuáles son los que la sociedad “no se banca”.

Con la prensa

Los cuatro candidatos también expondrán sus ideas sobre los medios de comunicación. Será el 10 de mayo en la sede de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU). El encuentro es organizado por APU y por la Coalición por una Comunicación Democrática (CCD) y surge en el marco de las acciones planificadas por ésta para poner sobre el tapete la discusión en torno al proyecto de decreto de televisión digital. El texto está a estudio del presidente José Mujica desde fines de 2011 y todavía no está claro cuáles son sus intenciones al respecto.

Mónica Xavier advirtió que la estructura del FA “se reseca” sin participación juvenil y enfatizó que quiere “una estructura amigable”. Opinó que en materia de comunicación el FA es “un desastre”. “Hasta lo bueno lo convertimos en malo, y si no, no lo difundimos”, afirmó. Estimó que hay falta de debate ideológico y de contacto con el interior del país.

En cuanto a la relación del FA con la sociedad, Agazzi afirmó que hay que “interactuar mucho más con los actores de la cultura” y apuntó que hay “muchas señales de disconformidad con lo que hace el gobierno, pero es una disconformidad que no va hacia ningún lado y tenemos que lograr que vaya hacia algún lado”. En el mismo sentido, Castillo consideró que el FA “no está siendo articulador en la sociedad” y que es necesario “soplarle a nuestros compañeros de gobierno por dónde pasa el sentir popular”, ya que hay una “cantidad de militantes enojados con el FA” que “no se sienten escuchados e involucrados con el proyecto político”. “Con gestiones de gobierno bonitas no se ganan las elecciones”, agregó.

Todos coincidieron en que no es prioridad reformar los estatutos del FA y en que hay un proyecto de izquierda y otro de derecha. Por eso, entendieron que hay que dar un “combate frontal” a la propuesta de bajar la edad de imputabilidad impulsada por un sector de la oposición. “Es una solución reaccionaria”, sostuvo Agazzi. “La derecha está teniendo la iniciativa en un tema muy delicado y sensible”, apuntó Castillo. Para Xavier el FA “ha hecho poco y nada en el debate sobre la imputabilidad” y en este tema “la derecha engaña”.

Los sindicalistas

Fernando Pereira, del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y de Articulación, explicó por qué se organizó este evento. “No nos es ajeno lo que pasa con el FA. Formamos parte de un bloque social y político de los cambios”, afirmó. Planteó que debe discutirse a fondo si el FA considera que la participación social impide el ejercicio del gobierno, si “es posible conformarnos con que el 20% más rico se quede con el 50% de la riqueza”, y si hay que “resignarse a que el único modelo de seguridad que puede funcionar es uno represivo”.

En un documento distribuido ayer, denominado “Los sindicalistas y los desafíos del segundo gobierno progresista”, Articulación concluye que en Uruguay “se confirma que las luchas sociales y la inédita disposición favorable de los gobiernos no alcanzan para revertir las profundas desigualdades”.