La palabra “unidad”, además de formar parte del eslogan de campaña, fue el concepto central que enfatizó ayer Enrique Rubio en el lanzamiento de su campaña a la presidencia del Frente Amplio (FA). “Es mucha emoción para nosotros recibirlos en esta instancia, en particular a la -entre comillas- competencia”, comentó el senador de la Vertiente Artiguista en alusión al candidato del MPP, Ernesto Agazzi, que se sentó en primera fila en el acto realizado en la sede de la coalición de izquierda. “Eso muestra cómo va a ser esta campaña, desde el principio al final, una campaña para hacer reverdecer al FA”, sentenció Rubio. Más temprano, Agazzi había explicado el motivo de su asistencia en términos similares; “Ésta es una campaña de competencia hacia la unidad”, manifestó.

Asistieron al lanzamiento, entre otros, las máximas figuras de la Vertiente Artiguista, el diputado de Claveles Rojos Óscar Groba (Espacio 609), el director nacional de Empleo, Eduardo Pereyra (5005) y el dirigente Pablo González (711), los principales grupos que apoyan la candidatura de Rubio. El líder de la 711, Raúl Sendic, estuvo ausente porque está inhibido de participar en actividades político-partidarias por ocupar la presidencia de ANCAP, y el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, uno de los referentes de la 5005, llegó sobre el final. “En mayo vos elegís. Enrique Rubio. El Frente, unido”, fue el eslogan escogido por los organizadores de la campaña, acompañado de un jingle con ritmo de hip-hop.

Rubio insistió en que se debe “terminar con esta esquizofrenia de gobiernos exitosos y fuerza política débil” y “despertar al FA”. Llamó a conjugar la memoria y la identidad con el cambio. “No represento a un partido dentro del FA, represento a una corriente que se propone defender el FA para defender el proyecto histórico de cambios en Uruguay, su continuidad y su irreversibilidad”, sostuvo.

Apuntó que se debe sostener y expandir la participación de base en el FA, incorporando las nuevas tecnologías. “Si hoy decimos que los comités de base están vaciados en muchos lugares, es cierto. Pero hay muchos compañeros que siguen, y en los momentos de crisis apelamos a esa estructura porque no tenemos otra red, y nos cansamos de leer libros que dicen que el día en que se fundieron los clubes batllistas se fundió la base organizada del batllismo”, advirtió.

Señaló que no quiere “una presidencia solitaria”, sino que esté acompañada por tres o cuatro vicepresidencias que incluyan jóvenes, mujeres y dirigentes del interior. “Y la etnia, compañero”, complementó una asistente. “También”, respondió Rubio. El senador llamó a “respetar el capital cultural que la izquierda tiene en este país, diseminado en la sociedad”, y a “sacarnos la arrogancia de que porque venimos a determinada comisión o habitamos determinado local somos los dueños de la fuerza política”. “El único dueño de esta fuerza política es el millón y pico de uruguayos [que la votó]”, expresó.

En cuanto a la relación con el gobierno, Rubio indicó que la fuerza política tiene que ser “puntal” pero también “acicate”, y que debe monitorear la acción de quienes ocupan puestos de responsabilidad. Cuestionó que la fuerza política no ha tenido capacidad de “apropiarse” de los cambios, y que por tanto la formación de opinión queda librada a lo que transmitan los medios masivos de información. Llamó también a hacer medios alternativos “interesantes”, que no “aburran” a la audiencia, y a convocar movilizaciones. “Casi que sólo ha habido movilizaciones por derechos humanos. Nos ha parecido que hay una contradicción entre ser gobierno y asumir causas sociales legítimas que debemos tomar como propias y ponernos a la cabeza de ellas, que no deben ser capital de los adversarios del cambio”, enfatizó.

En un documento distribuido ayer, Rubio enumera, entre otras propuestas para la presidencia del FA, jerarquizar el nivel de debate y de análisis de la Mesa Política y el Secretariado del FA, fortalecer el área de programa, redefinir las características y el trabajo de la Agrupación Nacional de Gobierno, mejorar la articulación con los gobiernos departamentales del FA y revitalizar las áreas de jóvenes y cultura, así como la Fundación Liber Seregni. Propone además crear un centro de formación para las nuevas generaciones de militantes denominado “Maestro Julio Castro”.

“Vamos a convertir el Frente Amplio en un motor de renovación estratégica, elaboración programática, usina de ideas y pensamiento para construir el tercer gobierno frenteamplista y el proyecto de desarrollo nacional”, concluye el senador de la VA en el documento.