Ayer al mediodía, unas 200 personas -entre las que se encontraban todos los legisladores del Partido Colorado (PC) y los blancos de Unidad Nacional- se congregaron en la explanada del Palacio Legislativo, frente a la avenida General Flores, para recibir las firmas recolectadas desde 2011 y, mediante una cadena humana, ingresarlas al edificio legislativo.

Portaban tarjetas identificatorias blancas y celestes con el logo de la comisión y la palabra “organización”. Un par de banderas uruguayas le dieron color a la ausencia de símbolos partidarios, aunque un grupo de jóvenes mantuvo en alto por un rato una pancarta desentonante que decía: “Yo firmé”, y más abajo, con letras rojas, la identificación “Vamos Los Pedritos”.

La multitud aclamó la llegada de un camión Scania que, custodiado por un móvil de seguridad de la empresa Grupo Gamma, trasladó los paquetes con firmas desde la sede del PC. Un montacargas descargó la primera plancha de firmas, la dejó sobre la vereda y el primer paquete fue tomado por el senador colorado Pedro Bordaberry (Vamos Uruguay), que se lo pasó a su par nacionalista Luis Alberto Lacalle (Unidad Nacional) y éste al siguiente encadenado y así, fotos mediante, quedó inaugurado el pasamanos.

Paso a paso

La Comisión Nacional No a la Baja, integrada por diversas organizaciones sociales y sindicales, se encuentra realizando una ronda de contactos con los partidos políticos que se han declarado en contra del recurso presentado ayer. La semana pasada se reunieron con el Partido Independiente y ésta con los senadores blancos Carlos Moreira y Eber da Rosa (Alianza Nacional). El objetivo es informar “sobre los pasos que la comisión va a dar hacia el futuro y generar ámbitos de intercambio para denunciar que esta reforma es un error”, declaró Luis Pedernera, vocero de No a la Baja. A partir de que ahora “el plebiscito es un hecho para 2014, empezaremos a discutir contenidos de la reforma, porque a la gente la hicieron firmar con mentiras”, dice Pedernera. Desde su punto de vista, salvo el planteo de bajar la ley de imputabilidad, los demás contenidos de la reforma ya fueron contemplados por disposiciones legales. La creación del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente es un ejemplo, destaca. La comisión se reunirá el viernes para definir una estrategia y se constituirá ante la Corte Electoral como uno de los “veedores del proceso”.

La cadena subió los 369 paquetes hasta el primer piso del Palacio. Cuando el último llegó a destino, la euforia ganó a la multitud que comenzó a aplaudir y cantar: “Uruguay, Uruguay...”. Alguien gritó “Viva la democracia” y los otros respondieron con un “viva”.

Los diputados Gustavo Borsari (Partido Nacional) y Germán Cardoso (Partido Colorado), delegados de sus partidos ante la comisión, calmaron los ánimos. “Vamos a convocar al vicepresidente y más allá de las diferencias políticas o filosóficas que tengamos, estamos en un acto institucional en la casa de la democracia. Les pedimos mantener la tranquilidad”, dijo Cardoso a la barra.

Tras los procedimientos habituales de registro, Astori se presentó como presidente de la Asamblea General y recibió las firmas que acompañan el recurso, que fueron enviadas a la Corte Electoral para su verificación y recuento.

Bordaberry precisó que se entregaron 367.435 firmas, que son “muchísimas más de las que pensábamos”. Sin embargo, en abril del año pasado, en Florida, el líder de Vamos Uruguay dijo que esperaba llegar al medio millón. Después se dirigió a los legisladores del Frente Amplio y de Alianza Nacional (sector del Partido Nacional que se opuso a la campaña) para que “por lo menos” traten los proyectos de ley que presentaron su partido y “el Herrerismo” sobre este tema, porque ahora “lo están pidiendo 367.000 personas”. El senador agregó que no tenían experiencia en este tipo “de trabajo” y que la cifra de firmas “es la mayor cantidad que se ha reunido en la historia y en sólo 11 meses”. Agradeció a todos los “voluntarios” que trabajaron en la recolección y afirmó que este tema “no es de un partido político sino de la sociedad”. Tanto “el oficialismo como la gente de Alianza Nacional tienen que entender que éste es un mensaje muy fuerte”, concluyó.