El nacionalista Jorge Gandini (Alianza Nacional) presentó ayer ante la Comisión de Industria, Energía y Minería de Diputados un conjunto de pruebas contra una de las empresas que se presentó en la licitación convocada por UTE para la ampliación de la central términa de ciclo combinado de Punta del Tigre. Las cinco empresas que entraron a la licitación abierta a fines de 2011 fueron la multinacional estadounidense General Electric, el español Grupo Cobra, la italiana Ansaldo Energía, la argentina Electroingeniería SA y la coreana Hyundai Engineering Corporation (HEC). Esta última fue la denunciada por Gandini en la comisión, que ayer recibió al ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, al director nacional de Energía, Ramón Méndez, al presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, a otros integrantes del directorio y a gerentes del ente.

Gandini dijo a la diaria que el pliego licitatorio establecía que las firmas debían acreditar experiencia en la construcción de por lo menos tres plantas similares en los últimos tres años, y como esta empresa nunca construyó ese tipo de obras, “adulteró documentación apropiándose de los antecedentes de otra empresa del mismo origen con nombre similar”. Esa firma montó dos plantas de este tipo en Bangladesh, aseguró Gandini, que entregó documentación que demuestra que se trata de empresas con diferentes directorios, balances y patrimonios. Además, intercambió correos electrónicos con los responsables de la firma que construyó las centrales en Asia y de la empresa que contrató a esta última para realizar las obras, quienes “confirmaron la falsedad de los documentos” que llegaron a sus manos. Para Gandini “quedó sobradamente demostrado que esa empresa es responsable de una maniobra de adulteración de documentos” para engañar a UTE y que además “no tiene la experiencia requerida como requisito”, por lo que debe “ser descalificada”.

Hoy, una vez que se haga de la versión taquigráfica de la sesión de ayer, Gandini presentará una denuncia penal por tentativa de fraude ante el juzgado de Crimen Organizado. Según el diputado, la firma coreana no integra consorcios con empresas uruguayas, pero “tiene apoderados legales que son lo que reunieron la documentación y presentaron la propuesta en UTE”. Gandini aclaró que está convencido de que UTE fue “sorprendida en su buena fe”, por lo que descarta que haya alguna intencionalidad de la comisión técnica o de cualquier funcionario del ente.

Por su parte, el diputado frenteamplista Carlos Varela (Asamblea Uruguay), vicepresidente de la comisión, dijo que “quedó claro” que UTE no ha tomado ninguna resolución sobre la licitación porque “no se ha hecho el informe definitivo que asesora al directorio para que éste tome resolución” y que el directorio del ente “ya tenía conocimiento” de casi todos los puntos de la denuncia de Gandini, e incluso “habían tomado previsiones para confirmar la información”.

Si bien la oferta sería la ganadora “por razones técnicas y económicas”, ante la presentación de elementos nuevos como los correo electrónicos, el tema “se va a seguir analizando y en su momento se tomara una decisión”, dijo Varela. “Todos coincidimos en que la culminación de este proceso es fundamental para el país, porque es vital para cerrar el circuito de la nueva matriz energética”, concluyó.

UTE había estimado que el costo de esta central será de alrededor de 500 millones de dólares y se prevé que pueda producir entre 380 y 520 megavatios. Parte de la obra será financiada por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) que aprobó un préstamo de 180 millones de dólares, mientras que para el resto UTE gestiona créditos con otros organismos financieros.