Johny Jean declaró ayer en el Juzgado Penal de 20º Turno, donde además fue sometido a pericias psicológicas y psiquiátricas. Durante más de ocho horas el joven haitiano permaneció en la sede en la que la Justicia había previsto realizar todas las indagatorias necesarias para garantizar un pronunciamiento fiscal con todo los elementos posibles. Jean parte hoy para su 
país natal.

Ayer, el juzgado de la calle Mercedes fue vallado y estuvo permanentemente custodiado por una decena de policías. Jean arribó a la sede sobre las 14.30, acompañado por su madre, un apoderado de la familia, sus abogados, el embajador Romero Rodríguez, el defensor del vecino de Montevideo, Fernando Rodríguez, y el subdirector adjunto de la Dirección de Asuntos Políticos de la Cancillería uruguaya, Juan Pollak. Los funcionarios uruguayos permanecieron toda la jornada en la sede judicial para dar garantías al proceso, según se había acordado con autoridades haitianas y de la ONU.

Una hora antes, en un móvil policial, habían llegado los cinco marinos acusados por el joven, que ingresaron rápidamente cubriéndose las cabezas con sus abrigos. Desde temprano unos 30 manifestantes rodearon las vallas, desplegaron pancartas y lanzaron cánticos en apoyo a Jean. Eran activistas de la Coordinadora por el retiro de las tropas de Haití y de algunas organizaciones de afrodescendientes (Afrogama, Casa de la Cultura Afro Uruguaya, entre otras), otros se arrimaron en forma individual. Pero lo que más llamó la atención fue la llegada de un microbus perteneciente al Ejército del cual descendieron 14 hombres vestidos de civil que ingresaron al juzgado. Eran efectivos militares, convocados para ser mezclados con los acusados en el procedimiento de reconocimiento visual.

El juez Alejandro Guido y el fiscal Juan Gómez tomaron declaraciones a Jean, luego a su madre y procedieron a ordenar pericias médicas al joven, que se realizaron ayer en la sede judicial. También, el juez pidió a Jean que reconociera a los acusados que estaban mezclados en un grupo más grande de hombres con las mismas características. Según declaró el fiscal Gómez luego de la comparecencia, Jean reconoció a quienes presuntamente abusaron de él. El fiscal de la causa dijo que el proceso había transcurrido con “todas las garantías” y que permanece en etapa de presumario. También confirmó que no se realizó un careo.

Los primeros en salir del juzgado fueron los abogados estadounidenses del joven, Edwin Marger, titular del bufete que lleva su nombre y que opera desde Georgia, en Estados Unidos, y Mike Pugliese, que tiene su oficina en Red Bank, en Nueva Jersey. Ambos tomaron contacto con el caso que involucra a los efectivos uruguayos porque los abogados también tienen oficinas en Puerto Príncipe. Marger explicó que presentaron una prueba forense y un video de mayor duración que el que tenía el juzgado. Además, descartó que en esta instancia judicial se estuviera reclamando una indemnización en dinero, pero si la Justicia uruguaya encuentra culpables a los acusados, estudiarían presentar una demanda al Estado.

Ayer también llegó a Montevideo Henry Boisrolin, coordinador del Comité Democrático Haitiano para América Latina. El activista haitiano anunció además que hoy pedirá por carta una entrevista con el presidente José Mujica para pedirle en nombre de diversas organizaciones sociales de la isla caribeña el inmediato “retiro de las tropas urguayas y la intervención del presidente para que todos los demás países también lo hagan”.

Boisrolin explicó que en el caso Jean están reclamando “justicia real y castigo a los culpables”, pero agregó que la resolución tiene que servir “para plantear que la violación de Johny no es independiente de la ocupación militar del país”. Un retiro de la Misión de Naciones Unidas por la Estabilización de Haití (Minustah) 
significaría para el pueblo haitiano “ser el sujeto de su propia trasformación”, dijo Boisrolin, que puso como ejemplo que en Argentina en 2001, cuando “el presidente huyó hubo cuatro o cinco presidentes en una semana, [pero] ningún argentino hubiera aceptado que llegaran tropas de afuera a resolver el problema”. “No decimos que no haya problemas en Haití, pero tienen que ser resueltos por el propio pueblo haitiano y no por una ocupación neocolonial y racista”, agregó.

Tras la instancia judicial de ayer, Boisrolin dijo que los militares quedan “comprometidos” luego de que fueran identificados por el joven, pero teme que la Justicia no los procese porque en Uruguay hay “un concepto diferente del delito de violación”. Boisrolin irá hoy a la Torre Ejecutiva a entregar la carta a Mujica y luego participará en una marcha convocada por la coordinadora por el retiro de las tropas de Haití, que está convocada para realizarse a partir de las 18.00 frente al Ministerio de Defensa Nacional.