La asamblea general del sector financiero oficial de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) aprobó por amplia mayoría la fórmula de convenio colectivo negociada con el gobierno, que tiene vigencia hasta diciembre de 2015.

Fue el sábado y estaba convocada a las 11.00, pero empezó dos horas después. La cancha del Club Aguada estaba llena de sillas y encima de cada una había montones de informes y las mociones que se iban a discutir, pero también hojitas con tiras cómicas especialmente realizadas para la ocasión y hasta una de las listas repartió discos compactos con videos.

Nueve de los 11 integrantes del Consejo de la banca oficial respaldaron la moción aprobada, que además de aceptar el convenio propone que la mesa “inicie de inmediato el proceso de recomposición del sindicato” con la realización de un encuentro nacional de trabajadores dentro del plazo de un año para analizar lo actuado en los últimos 18 meses, la situación actual del gremio y cómo revertirla. Se unieron los cuatro consejeros de la lista 98 (Articulación), dos de la 17 (del Partido Comunista y Fidel), dos de la 575 (independientes mayoritariamente del Banco República) y uno de la 33 (funcionarios del Banco de Seguros del Estado), mientras quedaron en minoría los dos integrantes de la lista 810 (izquierda no frenteamplista).

La resolución considera que los afiliados “no están dispuestos a profundizar las medidas de lucha” y que hay un “debilitamiento de la herramienta sindical” visible en el no acatamiento de las medidas, el constante agravio entre las agrupaciones y el número creciente de desafiliaciones. Cita un informe de los delegados ante la Caja Bancaria que señala que el convenio no pondría en riesgo el futuro financiero de la misma y que la propuesta contempla reclamos anteriores como el mantenimiento del salario vacacional en el Banco Hipotecario y la Agencia Nacional de Vivienda, del corrimiento automático sin franjas por edades y del grado 14 en el BROU. Además asegura que no habrá pérdida salarial.

Por su parte, la moción de la Agrupación 810-319-7987 proponía rechazar la fórmula, reclamar al gobierno el cese de las modificaciones en los presupuestos y defender en forma irrestricta la escala de corrimiento automático, entre otras cosas. La propuesta cerraba con un plan de propaganda y movilizaciones en coordinación con otros sindicatos estatales.

La lista 575 presentó un informe aparte de la mayoría del Consejo. Esta agrupación tuvo un papel trascendente en la asamblea del 22 de diciembre, ya que apoyaron el rechazo a la fórmula propuesta en ese momento por el Consejo, posición que resultó mayoritaria. Para esta instancia cambiaron su postura, porque entienden que la propuesta inicial del gobierno cambió, pero además luego de analizar los resultados de la última negociación, concluyeron que es un beneficio por lo menos hasta 2015 (no a largo plazo). Sin embargo el informe de la 575 dice que el conflicto “lo perdimos”. “El convenio es una mejora pero hay una rebaja salarial y eso es sin duda una derrota”, dice a la diaria Matías Arbizu de la 575. Sostienen que no estaban las condiciones para continuar las medidas. “Recorrimos el país y la gente nos dijo que no estaba dispuesta a mantener un conflicto”, agregó, “concluimos que había que cerrar esta etapa”.

La 575, como la mayoría del sindicato, plantea que hay que recomponer la herramienta y frenar la constante desafiliación de funcionarios que afecta a AEBU desde 2007, explica Arbizu. Este problema se fue disimulando con el ingreso de nuevo personal, pero desde que se suspendió, “se está notando cada vez más”.

El presidente del Consejo, Gonzalo Pérez, defendió el convenio pero aclaró que no se pudo conseguir “el mantenimiento irrestricto de la escala de corrimiento”, cosa que las futuras generaciones podrán recuperar en futuros convenios: “nosotros no pudimos”. La escala se mantuvo pero se redujo el aumento de un grado a medio por año. Pérez pidió también que al finalizar la asamblea no se celebrara “cortando redes” porque necesitamos “salir todos juntos”. En la anterior asamblea, en diciembre, cuando la mayoría rechazó la propuesta del Consejo de aceptar la fórmula del gobierno, algunos festejaron cortando la red de uno de los tableros de básquetbol, como cuando se gana un título.