Para saber quién será el próximo presidente de la fuerza política y quiénes serán los nuevos integrantes de los plenarios y mesas políticas nacionales y departamentales habrá que esperar diez días más: el escrutinio recién comenzará el jueves y se extenderá aproximadamente una semana.

Ayer en la sede del FA el presidente de la fuerza política, Jorge Brovetto, y los candidatos a la presidencia Juan Castillo, Mónica Xavier, Ernesto Agazzi y Enrique Rubio esperaron hasta último momento el dato sobre la cantidad de votos, pero finalmente dieron una conferencia de prensa con base en estimaciones, ya que pasadas las 21.00 se seguía votando en algunos circuitos. Tampoco se arriesgaban resultados. Para hoy a las 11.00 está prevista una conferencia de prensa donde se darán los datos definitivos respecto a la cantidad de votos.

Brovetto destacó que las proyecciones sobre cantidad de votos “superan las expectativas”. “El frentista se ha sentido convocado; ha llamado la atención positivamente la cantidad de jóvenes que han votado”, dijo. Xavier aseguró sentirse “contenta” porque “la gente se volcó bastante decididamente a votar”. Para Rubio, el éxito de la votación se debe en parte a que se realizó una campaña “de contacto directo con la gente”. Castillo y Agazzi prefirieron no hacer comentarios hasta no contar con los resultados definitivos.

Pese a todo

Más allá de las cifras, la afluencia de votantes en todo el país sorprendió a la dirigencia y a la militancia. La campaña previa, “chata” y “apagada” la definieron algunos, y los años de desgaste del FA en el gobierno hacían prever un entusiasmo menor. No obstante, en muchos locales faltaron urnas, en otros sobres, hubo que abrir espacios improvisados y se extendió la hora de votación, porque a las 19.00 todavía había largas colas en muchos comités.

En el centro de Montevideo, en el local donde funcionan los comités Caminando y Por el cambio, los dirigentes sectoriales y de base que se acercaron no ocultaban su satisfacción. “Es una buena respuesta después de tantos reveses y tantas críticas. Nos fortalece ver que el frenteamplista sigue, más allá de que la militancia sea baja”, destacó María Emma Alba, representante de las bases de Montevideo en la Mesa Política del FA. Federico Graña, del Partido Comunista e integrante de las redes frenteamplistas, afirmó que le “emocionó” la afluencia de votantes. “Yo soy optimista. Me tiró un poco abajo el movimiento previo, pero me parece que esto demuestra que la gente puede apoyar sin estar militando todo el día. Cuando la llamás, está ahí”, resaltó.

“Vengo para que haya un voto más”, fue la respuesta de Antonio, un joven que se adhería por primera vez al comité Caminando. En el otro extremo etario, se vieron ancianos con bastones, con muletas, con andadores. Una mujer de 91 años se acercó al comité de Julio Herrera y Obes explicando que “por nada del mundo” se iba a quedar sin votar.

A la mayoría, la pregunta de “¿por qué vino a votar hoy?” le sorprendía, se notaba que no se les había ocurrido hacérsela. “Soy frenteamplista, ¿qué se supone que tengo que hacer?”, respondió un hombre con cierto enojo. “Hay que demostrar que estamos conformes con el gobierno”, explicó una mujer en un local de La Teja. Otra se expresó por oposición: “No hay cosa que odie más que los partidos tradicionales”.

En Montevideo hubo algunos locales “flojos” en votación, por ejemplo, en Ciudad Vieja. En cambio, La Teja y el Cerro “estallaron”, coincidían en evaluar los dirigentes que circularon por la capital. En la Coordinadora E, de La Teja, a las 18.30 había más de 100 personas haciendo cola para votar. Un militante de termo y mate bajo el brazo conversaba con un joven que se había acercado y que mostraba no estar del todo convencido con los logros de los gobiernos del FA. “Ahora las cosas salen más caras y si salen más caras podés comprar menos cosas”, razonaba. “¿Sabés cuánto aumentó el salario de los laburantes en todo este tiempo?”, le respondió el hombre que hacía cola. Y después opinó que el problema es del sistema capitalista. “Nosotros pregonamos el socialismo, pero el socialismo no ganó”, apuntó.

Sobre las 19.10, cuando la hora prefijada para la votación había concluido, seguían apareciendo frenteamplistas en el comité Unidad de Cordón. “¿Sigue viniendo gente?”, comentó una mujer a uno de los integrantes del comité. “Sí, el problema hubiera sido si no hubiera venido nadie”, le contestó Luis, que luego relató a la diaria que se quedaron sin sobres y sin papeles para registrar adherentes. Los nuevos militantes se afiliaban en una peluquería contigua.