El magistrado Ricardo Perciballe presentó ayer un recurso de revocación y jerárquico contra la resolución del fiscal de Corte Jorge Díaz de trasladarlo de la Fiscalía Nacional de lo Penal especializada en Crimen Organizado de 2° turno a la Fiscalía Nacional de lo Civil de 1er turno.

En primer lugar, Perciballe advierte en el escrito que existió un “vicio formal”, ya que no se le permitió acceder a una “vista previa” de la resolución y, por tanto, se omitió “una garantía constitucional de la que no puede prescindirse en ningún caso, si el acto de que se trata impone una sanción o provoca de alguna manera un perjuicio al interesado”. En segundo lugar, fundamenta que no existieron razones de servicio que ameritaran su traslado y, por tanto, califica la acción de Díaz como una “desviación de poder” que se “asienta en motivos espurios”.

Recuerda que uno de los fundamentos que manejó Díaz para el traslado fue que era necesaria una rotación en las fiscalías de Crimen Organizado por la “complejidad de la temática y su mayor exposición ante la opinión pública, todo lo cual genera en el titular, en el mediano y largo plazo, un desgaste físico y emocional importante”. Respecto de estos argumentos Perciballe remarca que en el ejercicio de su función mantuvo “una escasa o nula presencia” en los medios de prensa y que en relación con su salud nunca “manifestó a persona alguna la necesidad de un cambio para preservarla”. Señala también que en más de 20 años de servicio sólo solicitó una vez licencia por enfermedad.

El magistrado también llama la atención sobre el hecho de que dirigentes de la oposición, como Pedro Bordaberry y Jorge Larrañaga, conocían la decisión de Díaz de trasladarlo aun antes de que éste fuera fiscal de Corte, como se desprende de algunos comentarios que formularon en sus cuentas de Twitter; “algo sumamente llamativo y ostensiblemente reñido con nuestra Ley Orgánica, que entre sus principios fundamentales establece la Independencia Técnica”, indica Perciballe. Remarca, por otra parte, que durante más de 20 años se ha especializado en el área penal y ahora se lo designa para la órbita civil.

Finalmente, sugiere que la decisión de Díaz pudo deberse a un rechazo personal. Recuerda que es “notorio” que en los últimos meses de 2011 mantuvo discrepancias con Díaz, cuando se hizo público que iba a ser designado fiscal de Corte, ya que Perciballe entendía que ese cargo debía ser ocupado por un magistrado fiscal. Comenta que a partir de esas manifestaciones la relación entre ambos se fue “deteriorando”. Por todo lo expuesto, solicita la nulidad del traslado dispuesto por Díaz.