En concreto

En cadena nacional, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, destacó ayer los indicadores en materia laboral de los últimos años. Mencionó que el desempleo se situó en 6% en 2011, que en 2012 se proyecta crear 25.000 puestos de trabajo, que se ha formalizado el trabajo de los jóvenes menores de 25 años, que se ha combatido la discriminación de género en el ámbito laboral y que el salario real de trabajadores y trabajadoras domésticos y rurales creció por encima de la media. “Algunos insisten en que el gobierno anuncia mucho y concreta poco. Esperamos que esta larga lista de avances concretos en la vida de los trabajadores y trabajadoras uruguayos los ayude a reflexionar”, señaló Brenta. Destacó que mientras que “en los países del norte millones de trabajadores son despedidos y pierden sus beneficios, confirmando el fracaso de un modelo basado en un Estado ausente y un mercado que profundiza la pobreza y la exclusión”, los uruguayos pueden “exhibir al mundo con orgullo un modelo propio” y mostrar que “es posible crecer y distribuir al mismo tiempo”.

Los ministros Fernando Lorenzo, Eduardo Brenta, Roberto Kreimerman, Enrique Pintado, Daniel Olesker, Ricardo Ehrlich y Graciela Muslera, los cuatro candidatos a la presidencia del Frente Amplio (FA), legisladores frenteamplistas, el ex senador Julio Lara, los diputados nacionalistas Álvaro Delgado y Pablo Abdala y los colorados Fernando Amado y Aníbal Gloodtdofsky fueron algunas de las figuras políticas que se hicieron presentes en el acto del PIT-CNT para conmemorar el Día de los Trabajadores.

También estaban el vicepresidente de la República, Danilo Astori, el secretario de Presidencia, Alberto Breccia, y el prosecretario Diego Cánepa. El presidente José Mujica llegó a mitad del último discurso, a cargo de Gabriel Molina. No fue el único acto: en la explanada de la intendencia se hizo un “acto clasista” en el que participaron gremios y agrupaciones afines a sectores que no integran el FA y el viernes había sido el de la Federación Anarquista Uruguaya.

En la previa al del PIT-CNT se había generado polémica por mensajes de texto enviados a usuarios de Antel: “Todos al 1ro de mayo. Redistribución de la riqueza, salud, vivienda, educación. Plaza 1ro de Mayo a las 14 hs. PIT CNT”, decían. El diputado colorado Fitzgerald Cantero, por ejemplo, criticó por eso a la presidenta del ente, Carolina Cosse.

Molina, de Sutel, respondió desde el escenario que se trató de una convocatoria “de la central” y no del ente. “Quienes están nerviosos y preocupados deberían preguntarse a sí mismos por qué no teníamos el mismo peso antes. Hoy en algunos lugares ni pagando permiten que saquemos la opinión de los trabajadores”, expresó el dirigente. Cosse opinó: “No veo cuál es el problema. No se trató de ninguna publicidad. Antel suele enviar mensajes colectivos de organizaciones sociales que lo solicitan y la gerencia decide”.

Juéguensela

En el almuerzo que organiza todos los 1º de mayo el Quincho de Varela, un local cercano a la chacra de José Mujica en Rincón del Cerro, el presidente recomendó ayer a los empresarios que se la “jueguen” y que inviertan en el país. “Brasil nos ha abierto las puertas, estamos al lado de la quinta potencia del mundo, llena de petróleo; hay que jugársela”, afirmó Mujica, reiterando conceptos que ya ha vertido en otros encuentros de similar tenor. Si bien no hizo una mención explícita a Argentina, aclaró que no pretende que Uruguay se convierta en la “provincia cisplatina” de la región (haciendo referencia al dominio brasileño sobre nuestro territorio entre 1817 y 1828) y que esto “no es contra nadie”. Afirmó que, “manteniendo la independencia”, se debe aprovechar un escenario económico altamente favorable con Brasil.

Lo precedió en el uso de la palabra el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, quien enfatizó que los empresarios tienen un rol importante que jugar en la promoción del diálogo y la negociación colectiva. Además de empresarios -asistieron entre otros el presidente de la Cámara de Industrias, Washington Burghi, y representantes de Bimbo, Cousa y Katoen Natie-concurrieron los ministros Brenta, Eduardo Bonomi (Interior), Roberto Kreimerman (Industria) y Enrique Pintado (Transporte); el subsecretario de Economía, Luis Porto; el titular de la Dirección General Impositiva, Pablo Ferreri, la presidenta de Antel, Carolina Cosse, y el presidente de ANCAP, Raúl Sendic; y la princesa Laetitia D’Arenberg.

Parte formal

El dirigente de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU), Fernando Gambera, fue el otro orador. Resaltó la “independencia” del movimiento sindical, pero dijo que éste no es “indiferente” ante el nuevo gobierno, en función de avances laborales que “van a contrapelo” de lo que vive el resto del mundo, donde se “restringen los derechos de los trabajadores”. Cuestionó al programa Santo y seña, de Canal 4, que la semana pasada difundió imágenes de un ex funcionario de servicios de acompañantes que decía que el homicidio de pacientes para liberar camas era una práctica común. “Lamentamos y deploramos que existan programas de televisión sin la más mínima prueba de que existe un sistema como el que se presentó”, afirmó Gambera, que se solidarizó con las víctimas de los enfermeros homicidas y con los trabajadores de la salud.

También cuestionó al sector productivo rural, que “ha tenido las mejores ganancias en este país y sigue sin pagar [el impuesto de] Primaria, qué sistema educativo vamos a discutir si los demás no se involucran como nosotros”. Mirando “hacia adentro” advirtió que la educación de los niños uruguayos comienza “en los hogares”, por lo que la responsabilidad “no es sólo de los docentes”. Destacó cómo el gobierno buscó resolver el problema por las trabas a las exportaciones uruguayas y planteó un “mejor Mercosur” como único modelo de desarrollo regional posible.

También habló de inseguridad. Dijo que le extrañó que el tema haya sido mencionado como “novedoso” cuando la central sindical “hace años que habla de esto, siempre hablamos de cómo hacer para no excluir uruguayos del sistema, de la espiral de exclusión que se generó durante las décadas pasadas, que son los gobiernos de los protagonistas que hoy juntan firmas”. Según Gambera, es un problema “de todos” y hay “ramas de actividad muy complicadas por este tema”. Tanto él como Molina destacaron la experiencia de sindicatos que “negocian con sus empresas para que entren gurises del INAU a trabajar junto con sus compañeros y haciendo a los trabajadores cargo de la tutoría de estos gurises”.

Gambera propuso aumentar la represión contra “quienes venden pasta base”, que “no son menores” y “deberían ser acusados de homicidio”. Molina, en tanto, destacó que este gobierno tiene una “sensibilidad diferente” con los reclamos de los trabajadores. En un pasaje, Molina aludió al senador colorado Pedro Bordaberry como un “Don Pedro” al que le da vergüenza “cargar el apellido sobre sus hombros”, para resaltar la oposición de la central en contra de la baja de la edad de imputabilidad. También advirtió que los gobernantes de los 90 “están desesperados” por retornar para “un verdadero ajuste de cuentas con la clase obrera, arrancarnos los consejos de salarios”. Por último, propuso discutir “sin fecha y de la manera más amplia algunos aspectos de la Constitución que perjudican el avance de las fuerzas populares y de algunas decisiones que el propio gobierno viene tomando”, de cara a una Convención Nacional Constituyente, que consideró “fundamental para la profundización democrática que se necesita en este país”.