En conferencia de prensa el lunes, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, anunció varias medidas. Dijo que se modificará el protocolo en caso de nuevos motines y que, en vez de avisar a la Justicia de una intervención policial, se actuará y notificará al juez. Bonomi explicó que se tomó la decisión porque en dos motines la demora de la actuación de la Policía agravó la situación. El ministro dijo que en el caso del motín en el Centro Metropolitano de Rehabilitación Femenino del domingo, el director de Policía había ordenado intervenir “inmediatamente”, pero cuando se avisó a la jueza Gabriela Merialdo ésta dio la orden de no actuar y llamar, para negociar con las presas, al comisionado parlamentario Álvaro Garcé, a quien “no se lo encontró hasta varias horas después”. “En el ínterin se produce el agravamiento de la situación y luego de la negociación hay que ir a la medida que se había adoptado inicialmente, que era intervenir”, dijo el ministro, que añadió: “Lo mismo sucedió en el Comcar”. En ese caso, dijo, a Garcé “no se lo pudo ubicar hasta muchas horas después y cuando interviene prácticamente estaba destruido el módulo 4 y 5”.

Fuera de ruta

En diálogo con la diaria, el ex ministro del Interior José Díaz describió como “un desastre” que el Ejército intervenga en el sistema carcelario y sostuvo que la medida es “contraria a las normas constitucionales”. Ayer, José Mujica dijo que habían sido su error no “poner el pie en el acelerador” con la medida, aunque se había aprobado en 2010. “Los problemas penitenciarios y de la seguridad pública son propios del Ministerio del Interior. Yo aspiro a que dentro de poco tiempo todo el tema de las cárceles esté en torno a un sistema descentralizado competente”, indicó. Díaz entiende que hay que hacer un análisis a fondo de los motivos que llevaron a que la situación haya explotado ahora, “a pesar de todo lo que se viene haciendo”. “Hay que seguir en el camino de poner recursos y en la estrategia que culmine con un sistema penitenciario nacional gobernado por un verdadero instituto de rehabilitación, con equipos de seguridad interna realmente preparada. Hay que formar gente para reformar el sistema penitenciario y realizar cambios de infraestructura, logística y legislación. Todos esos factores generan un cuadro multicausal de esta problemática, que hay que abordar en forma integral y sin demagogia”, concluyó.

Bonomi anunció que no se van a reponer los materiales si son destruidos por los presos. “Se va a autorizar a los familiares para que hagan llegar ropa de abrigo. El Estado no puede hacerse cargo de lo que va a ser roto inmediatamente, ni tampoco de los platos que luego de comer se rompen, se hacen armas con ellos”, dijo. Antes, se quejó de que los reclusos del Comcar hicieron “tiritas” las frazadas y lonas que se les entregó cuando iban a pasar la noche en los patios.

Otra medida resuelta por el Ministerio del Interior es que hasta que los militares no se hagan cargo del control de ingreso de los policías a las cárceles -para eso requieren la instalación de escáneres- lo hará la Guardia Republicana, que se encargará de la revisación de familiares, presos, proveedores y policías.

Bonomi ató estos anuncios con la confirmación de los cambios de las jerarquías del Instituto Nacional de Rehabilitación. El nuevo director es Luis Mendoza, en lugar de Alcides Caballero; el subdirector del área metropolitana Fabián Severo, en lugar de Eduardo Pereira Cuadra; el subdirector de Seguridad, Orestes Leles da Silva; el subdirector del Interior, Alberto Brusa, el subdirector administrativo Jaime Saavedra y subdirector técnico Gustavo Belarra. Los tres policías que asumen los cargos son integrantes de la Guardia Republicana, destacó Bonomi. “La Guardia estará acompañando permanentemente el trabajo de la dirección”, aseguró.

Bonomi comentó que cuando los medios de comunicación dan noticias sobre robos “victimizan a la gente que es robada. En este caso victimizaron a los presos que están presos por robar, matar y otro tipo de delitos graves que atormentan a la población. Y eso lo hacen individualmente, pero colectivamente destruyeron los módulos, las celdas, las ropas y se transformaron ellos mismos en víctimas, y se los ha presentado como víctimas de la situación, cuando no fueron víctimas, fueron los que provocaron esta situación”.

El ministro también se refirió a los dichos de Pereira Cuadra, que afirmó que hubo dirigentes políticos involucrados en la organización de los motines. Bonomi negó que haya habido legisladores “que tengan que ver con este hecho”, aunque sí reconoció que hay “un mensaje de texto recogido por Inteligencia carcelaria” que, aunque no da “un nombre concreto”, “manifiesta la intención de usarlo entregándole un arma a cambio de gestión de un traslado, que además dice que no se concretó”. “Para nada puede servir para esta explicación”, aseveró.

El Partido Colorado anunció que denunciará penalmente a Pereira Cuadra si no da el nombre del legislador involucrado, mientras que Merialdo lo citará en los próximos días por el motín en el Comcar.