En una plaza Cagancha ambientada de naranja, unas 300 personas se concentraron para reclamar por el aborto legal y demostrar apoyo “absoluto y exclusivo” al proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo aprobado por el Senado en diciembre y que ahora se analiza en Diputados.
La aprobación en esta cámara se ha visto dilatada porque los diputados frenteamplistas Andrés Lima (Agrupación Humanista Armando Aguerre) y Víctor Semproni (Congreso Frenteamplista) anunciaron que votarán contra la iniciativa. En esa hipótesis, el oficialismo queda con 48 votos y la ley no se sancionaría, y a raíz de eso legisladores del FA iniciaron negociaciones con el diputado independiente Iván Posada, que presentó otro proyecto que también despenaliza el aborto.
La concentración de ayer fue convocada bajo la consigna “Nadie más se calla, aborto legal ya”. “Esperamos que los integrantes de la Cámara de Diputados nos representen y respeten el derecho de todas las mujeres a decidir sobre su cuerpo y sobre su proyecto de vida”, expresa la proclama de la Coordinadora por el Aborto Legal. Consideran “inaceptable” negociar esos derechos con “una solución matemática para que alcancen los votos”, mientras mujeres y sus parejas “siguen padeciendo porque el sistema político no tiene la voluntad de asumir responsabilidad”. Y agregan que todos “conocemos los nombres de quienes están forzando esa negociación y vamos a recordarlos bien, porque nuestros votos incondicionales se terminaron”.
Destacan que el aborto legal ya ha sido reconocido “como una necesidad” por actores sociales y políticos, la Universidad de la República y el Ministerio de Salud Pública, “y lo reconoce el Frente Amplio y su mayoría parlamentaria”, agregó la proclama, que finalizó reclamando que la ley que ya tiene media sanción “sea aprobada sin más demoras, sin atajos y sin excusas”.
Soledad González, del colectivo Iguales y Punto e integrante de la Coordinadora, dijo a la diaria que aún quedan “cosas por hacer” para lograr que se apruebe la ley. Una posibilidad es que “las bases de los partidos hagan presión” para que los legisladores tomen conciencia. En el caso del FA, se debería “declarar el tema asunto político y mandatar a los legisladores” a votar el proyecto, abandonar la sala o dejar su lugar a un suplente, agregó.
Respecto del proyecto de Posada, González advirtió que “el tribunal inquisitorio con el que quiere someter a las mujeres es inadmisible porque va en contra del derecho a decidir sobre su vida y su cuerpo”. El proyecto de Posada establece que la mujer que decida abortar debe ser asesorada por un equipo multidisciplinario de profesionales y al menos uno de ellos “deberá pertenecer a la lista del personal con objeciones de conciencia”.
González agregó que quizás la bancada del FA negocie un proyecto “mucho más chato, pero nosotros no estamos para negociar con los derechos”. “El Parlamento hará lo que tenga que hacer y pagará los costos que tenga que pagar”, concluyó. Patricia Soria, joven del grupo colorado Vamos Montevideo, liderado por Fernando Amado (Vamos Uruguay), dijo que varios integrantes de su grupo consideran que la despenalización “es una necesidad de la sociedad”.