A la hora fijada para el acto, las luces de colores dispuestas en la cancha del Club Platense iluminaban a poca gente. Pero en media hora, y con sucesivas entradas de militantes, se logró llenar el espacio dispuesto para que los candidatos Enrique Rubio, Juan Castillo, Mónica Xavier y Ernesto Agazzi, y el candidato único a presidente de la departamental de Montevideo, Carlos Varela, cerraran la campaña conjunta del Frente Amplio (FA) para las elecciones del 27 de mayo.
Qué y cómo votar
Este domingo se habilitarán más de 1.000 mesas de sufragio en todo el país, fundamentalmente en comités de base y locales de sectores políticos, para que los frenteamplistas elijan el presidente de la fuerza política, el presidente de la departamental y los representantes de los sectores políticos y de las bases a los plenarios y las mesas políticas nacionales y departamentales. La votación de las autoridades es independiente y vale el voto cruzado; esto implica que una persona puede votar solamente a un candidato a la presidencia del FA, así como también votar a un sector para el Plenario Nacional que no necesariamente apoye a ese candidato. Para el Plenario Nacional se eligen 85 representantes de los sectores, 41 de las bases de Montevideo, 41 de las bases del interior y tres representantes del exterior. Los delegados de base tendrán planchas aparte de los candidatos sectoriales. Podrán votar todos los adherentes mayores de 14 años y también aquellos que elijan adherirse en el momento y el lugar de la votación.
La cuerda de tambores Kanela, vestida uniformemente de rojo, precedió el ingreso de los militantes de Asamblea Uruguay y sonó durante varios minutos en la cancha del Platense. Cuando ya habían entrado prácticamente todos los militantes se oyó otra cuerda y aparecieron jóvenes sin uniforme encabezados por el candidato Ernesto Agazzi con el piano que utilizó varias veces en la campaña. “Llego y me encuentro con que casi me hacen bailar. Para eso me alcanzó con la presidencia”, comentó el presidente del FA, Jorge Brovetto, al abrir la oratoria.
La bandera del FA estuvo presente siempre en el púlpito. Algunos de los candidatos, como Agazzi, Castillo y Rubio, se la pusieron en los hombros, mientras que Mónica Xavier la sostuvio en sus manos. Otra constante fueron los elogios al desarrollo de la campaña y en especial al mantenimiento de la unidad.
“La derecha desde la oposición nos ha mirado siempre como con sorna, como pensando que cada uno de estos emprendimientos era el principio del fin del Frente, como que era una puesta a prueba de la firmeza de la colcha de retazos. Los resultados están a la vista. El FA ha logrado mantener unidad en diversidad”, destacó Brovetto. “A muchos los decepcionó [la campaña]: ‘pero qué, ¿no se van a pelear?’. Los que estaban con el frasquito esperando juntar la sangre se quedaron con el frasquito vacío. Nosotros no hacemos elecciones para pelearnos, hacemos elecciones para seguir cambiando el país”, enfatizó Agazzi. Castillo calificó a los otros tres candidatos como sus “compañeros de andanzas” con quienes estuvo durante días haciendo “el Gran Hermano”. “No hemos caído en la trampa que nos han pretendido colocar nuestros enemigos. Se puede, claro que se puede hacer política en clave de unidad, en clave de FA”, manifestó Castillo.
En su discurso, Agazzi remarcó que quiere un FA “más fuerte” y citó una frase que pronunció el ex presidente Tabaré Vázquez en ocasión de los 40 años de la fuerza política, en referencia a que el “dueño” del FA es “el pueblo frenteamplista”. Xavier llamó a “ir a buscar a los frenteamplistas que hemos dejado un poco olvidados con estos siete años de gobierno frenteamplista, del mejor gobierno del Uruguay, el de Tabaré y el de Pepe”.
El discurso de Castillo, uno de los más aclamados y con referencias a los fundadores del FA, a los detenidos desaparecidos, a Alfredo Zitarrosa y Liber Seregni, fue precedido por un “Lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar, por un gobierno obrero, obrero y popular”. “Tenemos un FA con dificultades de movilización, de convocatoria, de protagonismo. Queremos un FA de pie, al lado de la gente, haciendo política, incorporando a todos los frenteamplistas que están haciendo cosas en la sociedad”, señaló Castillo.
Rubio hizo notar que la agenda del frenteamplista ha cambiado, que ya no se conforma con la vieja agenda y ahora se centra más en temas como medio ambiente o seguridad, y por tanto hay que generar “nuevas fronteras”. Opinó que la izquierda debe librar una batalla cultural “en todos los terrenos” contra el “individualismo de la exclusión” y el “consumismo exacerbado”. Subrayó además que debe respetarse la agenda de los jóvenes y que hay que demostrarles que los políticos no son sólo “vendedores de humo”.
Hubo algunas menciones al “día después”. Agazzi consideró que el FA debería tener medios de comunicación propios, ya que los existentes “normalmente distorsionan las cosas que nosotros queremos comunicar”. Rubio hizo hincapié en que el FA debe tener un sistema de información propio y organizar, por ejemplo, videoconferencias. Xavier propuso utilizar los medios electrónicos para formar a los militantes y hacer “un relevo mucho más rápido para los jóvenes, que no son el futuro, son el presente”. También promover la igualdad de género y tener “comités de base más abiertos a la sociedad”. Castillo habló de integrar a las redes para que no haya “dos categorías de frenteamplistas” y de tener una dirección colectiva con “la más plural de las representaciones”. El candidato único a la presidencia de la departamental de Montevideo, Carlos Varela, consideró que el FA debe volver a encontrarse “codo a codo en la calle” y “volver a recuperar la vida social y política colectiva”.
Cuando empezó a sonar “A redoblar” y el vicepresidente Danilo Astori salió rápidamente rumbo a la puerta, el acto culminó como había empezado: con una cuerda de tambores, ésta sí, con trajes y sombreros brillantes.