Luego de una hora de debate, y con la postura negativa únicamente del representante estudiantil Facundo Gil, la Udelar priorizó el pluralismo para distinguir con el título de Doctor Honoris Causa a Vargas Llosa, según argumentaron quienes estaban a favor. Los decanos de todas las facultades votaron afirmativamente, aunque la mayoría destacó que la resolución a su interna se tomó por mayoría, con la negativa de la FEUU y en algunas oportunidades de los docentes. Solamente Bellas Artes y Arquitectura tomaron su decisión por unanimidad y en el caso de Ingeniería y Humanidades los decanos votaron a título personal.

El decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Álvaro Rico, comenzó respondiendo al consejero estudiantil, quien hizo alusión a que la propuesta original había sido presentada por un servicio cuyos integrantes no se dedican al análisis literario, como Ciencias Económicas. Rico señaló que el tema sí era competencia de su servicio y que votaría afirmativamente y puso ejemplos de casos en los que la Udelar otorgó la misma distinción a personas que no tenían méritos académicos sino políticos, como José D’Elía y Nelson Mandela. Rico indicó que en esas oportunidades se dio un desequilibrio, que en el caso de Vargas Llosa es “para el otro lado”. El decano ironizó diciendo que los títulos no son políticos, pero se critica políticamente a la Udelar. Hizo alusión a “un representante de un partido que está lleno de trogloditas, quien habló de la dirección troglodita de la universidad”. Si bien estuvo de acuerdo con Gil en que Vargas Llosa es un político “panfletario” del pensamiento neoliberal, explicó que votaría afirmativamente por el pluralismo que entiende que la Udelar debe tener.

Gil indicó que la FEUU no acompañó la propuesta porque entiende a la Udelar como “una institución política y con visión propia, que debate a su interna los distintos sistemas de valores”. “La universidad latinoamericana no nació para ser una reproductora de premios ni homenajes porque una persona ya los haya tenido en otra institución”, argumentó. El estudiante entendió que la distinción es política y en ese sentido debe dirigirse a quienes defiendan los valores de la universidad latinoamericana. En su argumentación, Gil definió a Vargas Llosa como un “escritor, narrador y novelista notable, y como un empresario y político”. Además consideró su producción periodística y de opinión, y entendió que “carece de una capacidad argumentativa, que hace gala de una simpleza positiva, con una imparcialidad infundada, con una inclinación hacia concepciones liberales”.

El representante estudiantil entendió que las intervenciones del escritor son “de carácter insultante y despojadas de una intervención académica destacable”, e hizo mención a publicaciones en las que cuestionó duramente a autores nacionales como Eduardo Galeano e incluso a la propia Udelar. Finalmente entendió que el otorgamiento del título desprestigia a la universidad, no por Vargas Llosa, sino porque la Udelar deja de lado su perfil crítico y cede ante presiones externas.

El director de la Escuela Nacional de Bellas Artes, Samuel Stern, argumentó afirmativamente, no por sentirse presionado ni por abandonar una postura crítica, sino por los fundamentos que da el informe de la comisión asesora. Además, citó el artículo 3º de la Ley Orgánica de la Udelar, que habla de la defensa de la libertad de opinión en la institución. “La universidad se enaltece aunque el homenajeado sea discrepante con la propia universidad. Ésa es la autonomía y la libertad de cátedra”, concluyó.

Los dos representantes egresados votaron afirmativamente, pero hablaron de las diferencias que el tema generó a la interna del orden, que llevaron a que uno de los delegados, Federico Kreimerman, no asistiera a la sesión de ayer.

Por su parte, el rector Rodrigo Arocena remarcó que Vargas Llosa no es un gobernante en actividad y que en ese caso el tema político sí sería una dificultad. En referencia a la discusión, el rector consideró que el clima siempre fue de extremo respeto y que la resolución es representativa del demos universitario. “Vamos a ser plurales con quien en muchos sentidos no es plural, y eso es el pluralismo”, dijo Arocena en su argumentación.