Ayer de tarde estaban citados a la audiencia ratificatoria con la jueza Mariana Mota los cuatro militares retirados indagados por la muerte de Aldo Perrini, en 1974, en el Batallón de Infantería Nº 4 de Colonia. La jueza tuvo audiencias con tres de ellos, el teniente José Puigvert, el capitán José Baudean y el coronel Washington Perdomo. Hoy estará el general Pedro Barneix, ya que ayer renunció su abogado y la audiencia se prorrogó por 24 horas para designar a uno nuevo. La fiscal Ana María Tellechea solicitó el procesamiento de los cuatro por homicidio político, y se espera que la jueza se pronuncie hoy mismo o en los próximos días.

Pero además de la demora de la audiencia con Barneix, la resolución de Mota se retrasó debido a que los indagados presentaron, en los últimos días, entre “ocho y diez” recursos de inconstitucionalidad, queja, apelación y nulidad, comentaron a la diaria fuentes judiciales.

El abogado Óscar López Goldaracena, representante de Piero Perrini, hijo de Aldo Perrini, consideró que la renuncia de la defensa de Barneix “es una chicana” para demorar la resolución, y que el recurso de inconstitucionalidad es “absurdo”. Los indagados señalan que es inconstitucional aplicar la figura de homicidio político establecida en el artículo 20 de la ley 18.026, delito reconocido como de lesa humanidad. “Debe ser rechazado de plano, porque no hay ninguna ley que se haya aplicado, ya que la jueza no se expidió”, explicó el abogado denunciante.

López Goldaracena dijo que Puigvert, Baudean y Perdomo no aportaron ayer nuevos elementos, y que en la causa hay “mucho más que elementos de convicción [para procesar a los indagados]; para mí hay plena prueba”. “No se puede dudar de que Perrini fue asesinado por torturas, es irrefutable. Eso surge de los testimonios, de los documentos de la Justicia Militar, de la autopsia y de la autopsia histórica, y están identificados los que participaron en el interrogatorio”, concluyó.

La autopsia histórica, elaborada por el Departamento de Medicina Legal de la Facultad de Medicina, señala que Perrini, un comerciante que votaba al FA pero no tenía fuerte militancia, fue detenido en su casa en Carmelo el 26 de febrero de 1974. El 3 de marzo fue interrogado en el Batallón de Colonia y durante la sesión perdió el conocimiento. Fue trasladado al Hospital Militar y murió en el camino. Las conclusiones de la autopsia indican que “no existe duda” de que fue una “muerte violenta”. Y se plantean dos hipótesis: que fue “golpeado hasta la muerte” o que “sufrió una falla cardíaca durante la aplicación del ‘submarino’”. Ayer, cuando se iba Barneix , Dino, otro de los hijos de Perrini, lo acusó por la muerte de su padre. Barneix lo negó y Perrini le pegó. “Jamás golpeé a un ciudadano como él me está golpeando a mí”, decía el militar.