Pasó la tormenta, pero ya se están preparando para la próxima. Así grafican dirigentes del Frente Liber Seregni (FLS) la relación con el presidente José Mujica y su entorno. La remoción del ministro de Turismo, Héctor Lescano, generó desgaste en la interna del gobierno y un debilitamiento del vínculo entre Mujica y el vicepresidente Danilo Astori, quien no fue informado de la decisión.
La destitución se produjo el miércoles 30 de mayo. El lunes 4 de junio, según informó Brecha, el asesor presidencial Pedro Buonomo se reunió con representantes del equipo económico allegados al ministro de Economía, Fernando Lorenzo, y les preguntó si tenían Intenciones de renunciar en caso de que Lorenzo abandonara su cargo en 2013 para dedicarse a hacer campaña política -se especula con su candidatura a la Intendencia de Montevideo-, lo cual generó aún más malestar en el FLS.
Según pudo saber la diaria, el director nacional de Aduanas, Enrique Canon, el titular de la Dirección General Impositiva, Pablo Ferreri, y el director nacional de Casinos, Javier Chá, recibieron ese día una llamada a sus despachos de parte del presidente José Mujica pidiéndoles que se presentaran en la Torre Ejecutiva. Allí mantuvieron reuniones por separado en las que estuvo presente, además de Buonomo, el coordinador general de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Homero Guerrero.
Buonomo les dijo a los jerarcas que Mujica quería saber si eran ciertas las versiones de prensa que señalaban que, en caso de que el presidente decidiera remover de su cargo a Lorenzo, ellos se iban con él. El diario El País había publicado el 4 de mayo, prácticamente un mes antes de las reuniones en la Torre Ejecutiva, que si Lorenzo abandonaba su cargo se iban a ir con él Chá, Ferreri, Canon, la contadora general de la Nación, Laura Remersaro, la directora general de Comercio, Rosa Osimani, y el director de Loterías y Quinielas, Luis Gama. El hecho de que los encuentros con Buonomo y Guerrero se hubieran producido un mes después de esa publicación llevó a los dirigentes del FLS a pensar que la motivación del encuentro fue en realidad dar un mensaje al astorismo luego de la remoción de Lescano, ante la cual el FLS se plantó duro. El senador nuevoespacista Rafael Michelini incluso llegó a amenazar con comprometer la mayoría parlamentaria del Frente Amplio.
En las reuniones en la Torre Ejecutiva, Buonomo dejó en claro varias veces que no estaba previsto remover a Lorenzo; lo mismo aclaró el propio Mujica en la reunión que mantuvo con Astori luego del relevo de Lescano. El presidente se “deshizo en elogios” hacia Lorenzo por su capacidad profesional y política, aseguraron fuentes del FLS. No obstante, Buonomo deslizó que Mujica quería saber cómo debían leerse las versiones periodísticas respecto de la retirada en masa, y enfatizó que sería un “problema delicado” que pudieran leerse como una amenaza o un chantaje.
Problemas de gestión
En el FLS esperan la próxima movida. “Cada tanto hay una pulseada, una necesidad de medir fuerzas, de ver hasta dónde llegamos”, comentaron sus dirigentes. En la prensa se habla en forma reiterada de la existencia de dos equipos económicos paralelos: uno conformado por Lorenzo y sus allegados, y otro encabezado por Buonomo y por la OPP, conducido por el economista Gabriel Frugoni, que responden directamente a Mujica. En el FLS consideran, en cambio, que no hay ninguna disputa en materia de política económica. “No hay una idea diferente, no hay ninguna propuesta seria presentada, plantean mecanismos de tan escasa relevancia como el impuesto a la tierra, que no cambia nada”, cuestionó un dirigente, aludiendo al debate interno que generó la aplicación del Impuesto a la Concentración de los Inmuebles Rurales (ICIR).
Para los referentes astoristas lo que existe en cambio es una “puja de poder por el poder en sí mismo”, que busca “desgastar” a las figuras del FLS con popularidad y proyección, como Lorenzo. En el FLS entienden que el gobierno tiene problemas serios de gestión y que no ha logrado resolver los temas más importantes de este período -educación y seguridad-, y a eso se suman actitudes como las que se tuvieron con el relevo de Lescano, que generan “inestabilidad” y un “resquebrajamiento” en la interna.
Precisamente, este tipo de opiniones son las que generan malestar en los economistas allegados a Mujica. Fuentes cercanas a Buonomo señalaron a la diaria que molesta el discurso del astorismo de que lo único que funciona en el gobierno es lo que gestionan referentes del FLS y en particular el Ministerio de Economía. Se entiende que no se le da la relevancia que tiene a la figura de Mujica, que en definitiva es quien conduce el gobierno, y sienten que se los “hostiga” cuando “algunas cosas de la gestión no salen”. “El gobierno somos todos”, advirtieron.