Con nueve votos a favor y 22 en contra, la Mesa Representativa del PIT-CNT resolvió ayer no dar lugar a un paro general de 24 horas el martes, propuesto inicialmente por la Asociación de Funcionarios Postales del Uruguay. En cambio, decidió aprobar un paro parcial para el 2 de agosto, apoyado por una amplia mayoría de los sindicatos presentes.

La posibilidad del paro nacional era respaldada, además de por los funcionarios postales, por la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE). El secretario general de este gremio, Joselo López, argumentó durante la mesa que se trata de un “momento político coyuntural que ameritaba un paro general”, visto que actualmente está a estudio en el Parlamento la Rendición de Cuentas con temas de interés para la central, como la vivienda, la salud, y algunos artículos de este proyecto de ley que COFE entiende que deberían incluirse en el estatuto del funcionario público. Además, recordó que se está en la víspera de una nueva ronda de los Consejos de Salarios en el sector privado, “en el que la pauta del Poder Ejecutivo ha generado reacciones por parte de los gremios de la actividad privada”. “En función de esto nos parecía más lógico un plan de acción que comenzara con un paro general de 24 horas”, explicó.

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La Mesa Representativa del PIT-CNT cuestionó la creación de un nuevo sindicato separado de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU). La central considera que quienes “construyeron la unidad sindical siguen creyendo en la vigencia del PIT-CNT como uno de los actores principales de los cambios”. Agregan que “lo que no pudo romper la dictadura no lo va a poder hacer un grupo aislado y errático de trabajadores bancarios” ni tampoco cualquier grupo “a los que sólo les sirven las asambleas cuando les resultan favorables a su posición y las niegan cuando van en un sentido contrario”. Según se describe, este “grupo de militantes” se ha caracterizado por “agraviar al PIT-CNT” y sus dirigentes, por “hacer gigantescos editoriales con poco contenido, que se suben a todos los descalificativos que nos hace la derecha desde sus diversas trincheras”. El comunicado invita a recordar cómo estos grupos convocan a “actos paralelos los 1º de mayo, en los que se despachan a gusto contra la central sindical mucho más que contra el capitalismo y los empresarios”, dejando de lado que “la principal contradicción es entre capital y trabajo”. “La intención es no reconocerlo, para nosotros no existen, son unos amarillos”, dijo el dirigente Edgardo Oyenart.

En cambio, el dirigente de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), Carlos Cachón, consideró que hacer el paro en agosto permitirá “llegar mejor a la medida”, ya que de lo contrario se desarrollaría en plenas vacaciones de julio. Así, el paro podrá ser preparado de mejor forma y con mayor organización en los sindicatos, lo que repercutirá en una “mayor movilización de base”, señaló.

En tanto, el presidente de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys), Ismael Fuentes, consideró que un paro de 24 horas la próxima semana “no acumula para ubicarse en la sociedad construyendo una alternativa para la política económica”. “Para empujar a favor de las medidas que impulsamos los trabajadores la acumulación va a pasar más por movilizar a la gente en la calle, realizando la lectura de una proclama que ubique esos ejes”, explicó Fuentes. “Un paro de 24 horas termina siendo una medida contra el gobierno, cuando lo que se pretende es ubicar los ejes de la discusión, en una actitud propositiva”, agregó.

Además del paro parcial para el 2 de agosto, la central aprobó una plataforma de movilización. Entre las reivindicaciones de la central se plantea una “mejor Rendición de Cuentas, más y mejor negociación colectiva, más presupuesto para la vivienda y mejores salarios”, explicó Fuentes.