Una fuente de cancillería informó a la diaria que los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina y Uruguay se reunieron ayer en un intento de acercar posiciones respecto del dragado del canal Martín García, pero prefirió mantener en reserva lo tratado en el encuentro. Hoy habrá una reunión entre los presidentes José Mujica y Cristina Fernández en la que volverá a abordarse el tema. Ayer, Mujica declaró a La República que no es “saludable” que los gobiernos discutan el asunto por la prensa, en referencia al cruce de comunicados entre ambas cancillerías.
Por otra parte, en la tarde de ayer se concretó la entrega de los sobres con los proyectos técnicos de las empresas precalificadas para realizar el mantenimiento del canal Martín García. Riovia se presentó pese al anuncio de la cancillería argentina de que no estudiará su propuesta. Al comenzar el acto, el presidente de la delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), Francisco Bustillo, hizo una breve introducción y le cedió el uso de la palabra al presidente de la delegación argentina, Hernán Orduna. El funcionario agradeció y pidió que constara en actas que Argentina entiende que Riovia “ha perdido la condición de empresa precalificada”, y que si bien recibirá su oferta, al momento de evaluar los proyectos la declarará “inadmisible”. A su turno, Bustillo pidió que también constara en actas que Uruguay considera que la selección de ofertas debe regirse por los principios de “competencia, transparencia e igualdad de los oferentes conforme a Derecho”.
Una fuente de la CARP dijo a la diaria que el análisis técnico llevará entre tres y cuatro días y que Argentina paralizará el proceso con su decisión de no estudiar la oferta de Riovia, ya que Uruguay no adoptará una resolución si la CARP no se expide sobre la totalidad de las ofertas. De lo contrario, entienden en cancillería, el país se expone a juicios internacionales millonarios por parte de la empresa afectada.
Cada vez somos más
Además de los encuentros bilaterales que Mujica mantendrá con sus pares de Argentina y Brasil -con Dilma Rousseff firmará un acuerdo para reforzar la integración bilateral-, eventualmente podría reunirse con el presidente venezolano, Hugo Chávez, que llegó ayer a Brasilia para asistir a la ceremonia de ingreso de su país al bloque regional. Los cancilleres del Mercosur acordaron el ingreso formal de Venezuela a partir del 12 de agosto y encomendaron al GMC -integrado por funcionarios de las cancillerías- reglamentar los alcances de la suspensión de Paraguay (en qué organismos puede participar y en cuáles no, por ejemplo).
La cancillería brasileña destacó ayer mediante un comunicado que con el ingreso de Venezuela el Mercosur tendrá 70% de la población de América del Sur y 83% del Producto Interno Bruto sudamericano, además de 72% de su superficie. Ahora, continúa el comunicado, el Mercosur se extenderá desde el mar Caribe hasta el sur del continente y se convierte en una potencia energética global. Chávez, en tanto, opinó que el ingreso de Venezuela “fortalece el proyecto bolivariano”. El mandatario paraguayo, Federico Franco, entendió que el Mercosur busca con esta decisión dar un “empuje electoral” a Chávez antes de las elecciones de octubre en Venezuela.
Otra resolución adoptada ayer fue la designación de Iván Ramalho como alto representante del Mercosur, luego de la vacante que dejó el brasileño Samuel Pinheiro Guimarães al renunciar a su cargo en la última cumbre. Ramalho fue viceministro de Industria, Desarrollo y Comercio Exterior de Brasil y se desempeñará como alto representante hasta el año próximo, cuando hubiera culminado el mandato de Pinheiro Guimarães.