Cañitas voladoras

El Parlamento del Mercosur (Parlasur) no sesiona desde hace un año y medio, primero porque Uruguay resolvió no asistir hasta que no se ratificara el tratado constitutivo del organismo, y después de que éste se ratificó, Argentina tuvo problemas internos para la designación de su delegación y hasta el momento no ha definido la integración de su bancada, por lo cual el Parlasur no ha sesionado ni tampoco se ha citado al cuerpo. Sin embargo, el presidente de la delegación de Paraguay, el paraguayo Ignacio Mendoza -del partido de Lino Oviedo, la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos-, resolvió convocar una sesión ayer en el Edificio Mercosur. Se hicieron presentes sólo la delegación de Paraguay, legisladores de la oposición uruguaya y algunos parlamentarios brasileños, y denunciaron que en un principio no les abrieron las puertas para sesionar. Cuando lo hicieron, no hubo quórum, ya que se sabía que la delegación argentina no estaba designada aún, pese a que algunos legisladores argentinos estaban presentes en Montevideo.

La decisión adoptada en la cumbre de Mendoza respecto de Paraguay establece la suspensión del derecho de ese país a participar “en los órganos del Mercosur y de las deliberaciones”. Los legisladores del Frente Amplio en el Parlasur dieron ayer una conferencia de prensa en la que recordaron este hecho y cuestionaron lo sucedido ayer. “Los legisladores paraguayos hicieron la citación porque quisieron montar un maquillaje de funcionamiento del Parlasur”, sentenció el diputado Ruben Martínez Huelmo. El Partido Colorado resolvió, a raíz de este hecho, retirar a sus legisladores del Parlasur.

Previo a la cumbre de Mendoza, Almagro había asegurado a la oposición uruguaya que el Mercosur no utilizaría la ausencia de Paraguay para concretar el ingreso de Venezuela al bloque, ya que para su incorporación faltaba la aprobación del Parlamento paraguayo. El canciller explicó ayer a radio El Espectador que fue el presidente José Mujica quien tomó la decisión final sobre este tema. La cancillería había resuelto junto con Mujica no acompañar el ingreso de Venezuela en estas condiciones, ya que es discutible jurídicamente si puede habilitarse la entrada de un nuevo país sin la aprobación de un Estado parte, más allá de que esté suspendido.

No obstante, en un momento durante la cumbre se leyó una declaración que proponía el ingreso de Venezuela al bloque. “Todo comienza con un pedido de la presidenta Dilma Rousseff y de esa reunión sale este acuerdo. La iniciativa fue más bien brasileña, el posicionamiento de Brasil fue decisivo en esta historia”, relató Almagro. “Como canciller, cuando se leyó la declaración de ingreso a Venezuela me retiré de sala. Tengo las mismas objeciones sobre la legalidad del procedimiento, tengo que pasar esta declaración a los servicios jurídicos del ministerio y analizar nuevamente la legalidad de esta medida”, acotó aunque aclaró que respalda la decisión tomada por el presidente. Aseguró que “la última palabra no está dicha sobre este tema”, ya que se debe “actuar con respeto al Tratado de Asunción y a la normativa vigente, porque siempre hemos defendido el Mercosur”. Respecto de las razones de Brasil para plantear el ingreso de Venezuela, Almagro afirmó desconocerlas y dijo que Mujica no se las había comentado luego de la cumbre. En el Consejo de Ministros, el presidente tampoco entró en detalles sobre lo sucedido en la reunión presidencial, informaron a la diaria participantes del encuentro.

El asesor para asuntos internacionales de la presidencia brasileña, Marco Aurélio Garcia, respondió a las declaraciones de Almagro ayer mismo. Sostuvo que su país no ejerció “ninguna presión” sobre sus pares del bloque para garantizar la entrada de Venezuela, según recogió el diario Folha de São Paulo. “Eso no corresponde al estilo de la política exterior brasileña y menos todavía al de la presidenta Dilma [Rousseff]”, sostuvo. Incluso afirmó que conversó con el presidente uruguayo ayer y que éste le confirmó la posición favorable de su gobierno al ingreso. “Fue una decisión unánime y reflejó un consenso político. Por lo tanto, no corresponde la tesis de que habríamos hecho algún tipo de presión sobre cualquier gobierno. Brasil no hace eso en relación a ningún gobierno y menos todavía en relación a gobiernos con los cuales tenemos una asociación tan íntima como Uruguay y Argentina”, sostuvo.

Cuestión de interpretación

Según Folha, el asesor presidencial Marco Aurélio Garcia aseguró que fue Mujica quien propuso el ingreso de Venezuela al bloque. Esto motivó comentarios airados de dirigentes de la oposición ayer. “Impresionante tomada de pelo de nuestro gobierno a todos los uruguayos”, escribió por ejemplo el senador colorado Pedro Bordaberry. La agencia Efe consignó, en cambio, que lo que Mujica propuso fue postergar la resolución sobre el ingreso del país caribeño al bloque para el 31 de julio. El prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, aseguró a la diaria que la versión de Efe es la correcta, según lo informado por Mujica ayer en el Consejo de Ministros.

En el mismo sentido se pronunció la cancillería argentina. En un comunicado enfatizó que la decisión fue “consensuada entre los cancilleres de los tres países y los asesores jurídicos, y aprobada por los presidentes”, que “el ingreso de Venezuela cumple estrictamente con los tratados del Mercosur y las legislaciones nacionales de los países partes”, y da por hecho que “la ceremonia de ingreso se llevará a cabo el 31 de julio”, descartando una marcha atrás.

Inestables

En el gobierno hay visiones distintas sobre el tema. Mujica dijo ayer en el Consejo de Ministros que Uruguay no podía quedar en la posición política de vetar el ingreso de Venezuela al bloque. El prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, explicó al término del encuentro que Uruguay no estaba de acuerdo con el ingreso en estas circunstancias, pero decidió no vetarlo porque Argentina y Brasil habían accedido a varios planteos de Uruguay, por ejemplo el de no imponer sanciones económicas a Paraguay. “Era importante que Uruguay asumiera una política realista y, logrado lo que se había logrado, Uruguay no podía quedar vetando el ingreso de Venezuela”, alegó. “Uruguay puede entender que jurídicamente se tendría que haber tomado determinado camino, pero si en su propio país ya está la voluntad política [en referencia a que el Parlamento uruguayo ya aprobó el ingreso], no se puede rechazar el planteo”, continuó.

Durante la reunión, varios ministros expresaron su postura favorable a la decisión uruguaya. Uno de ellos fue el ministro de Salud Pública, Jorge Venegas, que consideró la resolución “muy acertada”. En cambio, tanto Almagro como Astori señalaron sus discrepancias. El vicepresidente alegó que el incumplimiento de las normas del Mercosur es “muy negativo” y genera “inestabilidad”. Más tarde, detalló su postura en diálogo con Telenoche en Canal 4. “Personalmente me preocupa mucho, y en el futuro se abre un camino de incertidumbre institucional total”, manifestó. “Habrá que estar atentos a lo que ocurra en el futuro, con esta resolución y las posibles consecuencias que pueda tener”, agregó.

A por la censura

En este contexto, el PN resolvió ayer interpelar a Almagro, con el apoyo del PC y el PI, por la situación en el Mercosur y en particular por la suspensión de Paraguay y el ingreso de Venezuela. El miembro interpelante será el senador Sergio Abreu, que ayer junto con el ex presidente Luis Alberto Lacalle presentó un informe al directorio blanco sobre su viaje a Paraguay. Allí constataron, según aseguró Lacalle -que se ofreció como nexo del nuevo mandatario Federico Franco con el exterior-, la “legitimidad” del proceso que culminó con la destitución de Fernando Lugo. Legisladores blancos y colorados se reunieron ayer con sus pares paraguayos del Partido Colorado y del Partido Liberal para conocer su versión.

El Comité Ejecutivo Nacional del PC apoyó la interpelación y resolvió hacer consultas jurídicas acerca de la constitucionalidad y legalidad de las decisiones tomadas por Mujica y Almagro en la cumbre. “Es un error, estamos haciendo ingresar al Mercosur en la ilegalidad”, expresó el senador colorado Ope Pasquet. El PI también se manifestó contrario a la resolución de suspensión de Paraguay y exigió el reconocimiento del gobierno de Franco.

Por otra parte, nacionalistas e independientes exigieron ayer la renuncia de Almagro por la “descoordinación” que hubo entre su posición y la de Mujica en la cumbre. “Tiene que dejar el cargo porque es el más débil de la relación”, evaluó Lacalle. “Su permanencia en el cargo es insostenible”, opinó Larrañaga. “Esto demuestra la inconsistencia de la política exterior uruguaya, la descoordinación, las debilidades conceptuales. El tiempo del canciller está terminando, por el bien de Uruguay sería bueno que dé un paso al costado”, evaluó el senador Gustavo Penadés.

En cambio, la Mesa Política del Frente Amplio (FA) respaldó ayer por unanimidad las decisiones adoptadas por el gobierno en la cumbre, y la nueva presidenta de la coalición, Mónica Xavier, reclamó “mesura” a la oposición. El tema también se discutió en la bancada de senadores del FA, en la que Astori informó sobre el Consejo de Ministros.