Hoy se aprobará el proyecto de ley que acelera la liquidación de Pluna SA, dispone la subasta de siete aviones y habilita al Estado a negociar las frecuencias aéreas que operaba la empresa. Compromiso Frenteamplista, el sector liderado por el presidente de ANCAP, Raúl Sendic, ya anunció que dará su voto para la sanción (ver nota vinculada).

También hoy el FA resolverá si da sus votos para la conformación de una comisión investigadora, tal como lo solicitó la oposición la semana pasada. Antes de la discusión que tendrá lugar hoy en la bancada oficialista, Mujica hizo saber su opinión en diálogo con el diario La República. Para el primer mandatario es mejor “que el Senado envíe todos los antecedentes a la Justicia y que sea ésta la que directamente haga la investigación de si hubo algún dolo o error humano”, por una cuestión de “cristalinidad”, consignó el matutino, citando fuentes de gobierno. la diaria supo que el presidente no quiere que la oposición haga un “circo político” con el tema.

Garantía con nombre

Luego de amenazar con no votar el proyecto de liquidación de Pluna en Diputados, el sector liderado por Raúl Sendic, Compromiso Frenteamplista, anunció que prestará su conformidad, ya que Mujica le aseguró al presidente de ANCAP que se buscará una forma de pagar la deuda de casi 28 millones de dólares que Pluna tiene con el organismo por el suministro de combustible. “Tenemos una solución que garantiza que no se van afectar las cuentas de ANCAP”, confirmó a la diaria el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, que no quiso dar detalles del mecanismo. Fuentes del sector de Sendic informaron a este medio que Presidencia evalúa dar facilidades al nuevo operador que se haga cargo de las frecuencias aéreas que deja Pluna respecto del pago del depósito de garantía que debe efectuar para que se le otorguen las líneas. Éste se abonaría en cuotas y se transferiría a ANCAP y al Banco República, con el que Pluna tiene una deuda de 16 millones de dólares. De esta manera se solucionaría el pago a esos organismos y al mismo tiempo se daría un estímulo a quien decida invertir en las líneas aéreas.

Por otra parte, en el Frente Amplio (FA) no cayó del todo bien la actitud de Compromiso Frenteamplista. Agazzi manifestó que el episodio le generó “tristeza” y le pareció “de bajo nivel político”, ya que en este tema no se debe actuar “como grupo político sino como FA”. Desde el sector de Sendic argumentaron que el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, se había comprometido por escrito con el presidente de ANCAP a que Pluna saldaría sus deudas con el organismo a cambio de que éste no le cortara el suministro, y luego resolvió considerarlo un acreedor más. “Se expuso a una empresa a que cambiara su política comercial, y votar el proyecto hubiera sido respaldar una línea de acción que no había sido clara con nosotros. Durante siete años ha habido una gestión intachable [en ANCAP] y no la vamos a arruinar porque un ministro no cumple con lo que firma”, sentenciaron desde el sector. “El ministro ni nos atendió el teléfono. Los que se enojan, que se enojen”, acotaron.

Entre los senadores del FA, las posiciones varían. Uno de los argumentos a favor de conformar la comisión es la eventual mala imagen que podría dar el oficialismo si se niega a habilitar la investigación parlamentaria. El Frente Liber Seregni resolverá hoy qué posición adopta. El Partido Comunista (PCU) es proclive a acompañar la investigadora. En el Partido Socialista (PS) hay visiones distintas; Daniel Martínez manifestó que su sector tiene la postura de acompañar la investigadora, pero Eduardo Fernández, también del PS, acotó que hay que “analizar” el tema.

Los senadores del Espacio 609 evaluarán hoy qué hacer. Ernesto Agazzi (MPP) consideró que si se vota negativamente, “en materia de opinión pública puede dar la imagen de que no queremos aclarar”, pero también recordó que ya hay investigaciones judiciales en curso por el mismo tema.

Aprendizaje

La primera experiencia de asociación público privada del FA en el gobierno no culminó bien. En futuros acuerdos, evaluaron los legisladores consultados por la diaria, debería desestimarse la participación del Estado en emprendimientos como socio minoritario. En el caso de Pluna, “el Estado no tuvo la posibilidad de controlar la empresa. Los directores de Pluna Ente Autónomo lo intentaron y no se pudo, hubo más de 30 pedidos de información, hubo pedidos de embargo. Esto muestra que el control minoritario del Estado no tiene la fuerza necesaria para corregir una gestión”, evaluó el senador Luis José Gallo (Asamblea Uruguay). “La conclusión que sacamos es que la asociación del Estado con privados siendo minoría hay que mirarla con lupa, y en general no es conveniente”, consideró Agazzi. Eduardo Fernández opinó, en cambio, que lo central, más que el nivel de participación estatal, es asegurarse de que el gerenciamiento sea del Estado. “Siempre hay que ser cuidadosos con los empresarios privados, tanto con los que no tienen referencias, como en el caso de [Matías] Campiani, como con las empresas históricas como el caso de Varig”, remarcó. Estimó central que el Estado “pueda tener verdaderos controles” y “peso” en la gestión. “La primera enseñanza es que hay que ser muy exigentes en la firma de acuerdos”, manifestó.

En el FA hay posiciones diversas respecto de la importancia de que el Estado participe en la aeronavegación. Agazzi señaló que en el MPP se ha conversado que “el aerotransporte no es un área estratégica como para que el Estado se ponga de empresario”, ya que requiere un conocimiento profundo del negocio. Fernández estimó, en cambio, que episodios como éste dan cuenta de la “importancia” que tiene la actividad para la “conectividad del país”.

El sayo

También hay distintas evaluaciones sobre lo sucedido concretamente en Pluna. El Comité Central del PCU calificó la semana pasada el cierre de la aerolínea como “el último capítulo de una pésima gestión a raíz de la privatización a manos de Varig concretada por la coalición blanquicolorada cuando era gobierno, y lamentablemente continuada bajo la asociación con Leadgate, impulsada y difundida por los ministerios de Economía y Transporte y Obras Públicas de la anterior administración [la de Tabaré Vázquez], que la actual continuó”.

Evalúan que lo sucedido “ratifica en la práctica la falsedad del discurso de que lo privado es mejor que lo público, acuñado por el neoliberalismo”. Recuerdan que el PCU se opuso a la asociación con Leadgate y prefería, en cambio, explorar una alianza con la empresa venezolana Conviasa. Reclaman además “encontrar las formas que lleven a tener una empresa de bandera nacional de navegación aérea, tanto por razones de soberanía nacional como de autonomía en la conexión regional e internacional”.

Gallo discrepó con la asignación de responsabilidades al gobierno y opinó que lo “crítico en función de los resultados” fue “la gestión privada”. Respecto de la elección de Leadgate como socio, Gallo consideró que no era “fácil encontrar interesados en ese momento” y se creyó que Leadgate “reunía las condiciones adecuadas”. “Después los hechos demostraron que no fue así”, apuntó. No obstante, evaluó que el mantenimiento de la gestión estatal no hubiera sido una solución ya que ésta había probado ser “muy mala”.

Agazzi, en tanto, apuntó que “hay que preguntarse si lo malo son los socios o el diseño”, en referencia a la participación minoritaria del Estado. Además, acotó que “hay que tener en cuenta la naturaleza de la actividad” de aeronavegación, que “es compleja”. “En los últimos años hay una competencia feroz por los clientes y por las cargas, todas las empresas estatales latinoamericanas se asociaron con otras o quebraron”, indicó el senador emepepista.