Cada uno de ellos se encargará de un área de trabajo. Passada se enfocará en el funcionamiento de la estructura orgánica, luego de una elección interna que dejó, a juicio de algunos dirigentes -entre ellos la presidenta Mónica Xavier-, un FA “más equilibrado”. La diputada emepepista no entiende ese concepto. “¿Quiere decir que antes estuvo desequilibrado? No logro entender si el desequilibrio es porque hay una fuerza que tiene mayor número de votos que otra... Me parece que eso pasa en definitiva por una elección del electorado”, comentó. Evaluó que “lo más importante hoy para el FA es tratar de comprender las distintas miradas y ver cómo se articulan para reconstruir una fuerza política unitaria”. Apuntó que eso es precisamente lo que está empezando a hacer Xavier.

Compromisos

• Despenalización del aborto. El programa del FA menciona como objetivo: “Recuperar terreno sobre lo avanzado en materia legal en el campo de los derechos sexuales y reproductivos, incluyendo la despenalización del aborto”. Castillo consideró que en este tema el partido debería disciplinar a sus legisladores. “El FA debe dar la seguridad a los votantes de que la resolución política se va a acatar, so pena de tener una nueva frustración ante el electorado que puede ser costosísima”, alertó Castillo. Passada opinó en cambio que en este caso no se puede hacer primar la disciplina partidaria y recordó que históricamente el Partido Demócrata Cristiano se ha opuesto a la despenalización del aborto. Destacó, de todos modos, que el FA “tuvo capacidad como fuerza política de buscar acuerdos extrapartidarios”, con el Partido Independiente, para avanzar en la despenalización.

• Frigorífico nacional. “Estudiar el desarrollo de un Frigorífico Nacional estatal a través del cual el Estado cumpla un rol activo en los objetivos de generar empleo, crear una fuente de ingreso público y abaratar el precio de la carne para consumo interno”, también forma parte de los compromisos del programa. Castillo y Michelini coincidieron en que debe conformarse una comisión que estudie el tema. “Hay una suerte de rediscusión en el FA y en el gobierno sobre si es viable o no un frigorífico nacional, pero me parece que se hace con la liviandad de pensar la imagen del frigorífico nacional que ya existió antes. Nosotros estamos proponiendo un frigorífico multimodal que dé respuesta a los productores, a los trabajadores, a la sociedad, y que sirva como un instrumento que coloque algunas referencias para los costos de la carne”, remarcó el dirigente comunista.

Castillo se encargará de los vínculos con la sociedad civil organizada. “Para mí es hacer lo que hacía en la última etapa en el movimiento sindical, ir continuamente a dialogar y a buscar caminos de entendimiento con los diversos sectores sociales”, explicó el dirigente comunista. En esta materia, uno de los puntos centrales será cómo cumple el FA con las demandas de las organizaciones que conforman su base social y con las que integra en su propio programa de gobierno. “Si vos levantás puntos en el programa y eso hace que militantes de sectores sociales se adhieran a las ideas del FA, y luego que sos gobierno no los cumplís, esto objetivamente genera frustraciones, hipoteca tus chances políticas, perdés credibilidad. Y eso es un problema del FA”, evaluó Castillo, y apuntó que tratará de “revertirlo”. También promoverá la elaboración de iniciativas políticas a partir de escuchar demandas de la sociedad.

Michelini tendrá como cometido garantizar el cumplimiento del programa del FA. Estimó que el tema central de debate en la izquierda en los próximos años será “cómo se alcanzan mayores niveles de igualdad y qué papel juegan el trabajo, el capital y el desarrollo productivo” para alcanzar este objetivo. Opinó que el rol del Estado deberá considerarse en el proceso de actualización ideológica. En cuanto a la elaboración programática en materia de educación, Michelini opinó que la fuerza política “no ha fallado”, que se dotó de recursos a la educación y ahora hay que “exigir resultados”, pero que eso “lleva tiempo”.

Los bocones

La relación entre el gobierno y la fuerza política es transversal a las tres vicepresidencias. Sus titulares tienen distintas visiones respecto de cuáles han sido las fallas en esa relación. Para Castillo, el gobierno en algunas ocasiones “se corta solo”. Puso como ejemplo la propuesta en torno a la regulación de la venta de marihuana, que no tuvo en cuenta los proyectos elaborados por diputados oficialistas sobre autocultivo. “Todo perfilaba a que el autocultivo era una cuestión intermedia que generaba satisfacción entre quienes demandan poder consumir y quienes tienen la responsabilidad de legislar. Y el gobierno se cortó solo con una iniciativa que ha generado polémicas en todos los lados”, señaló. “Cuando se elaboran iniciativas o propuestas en conjunto, hay que respetar eso, ésa es la lección que debería aprenderse”, remarcó.

Por su parte, Passada llamó a corregir algunas actitudes de legisladores cuando el Poder Ejecutivo presenta un proyecto, y puso como ejemplo las objeciones de diputados del Partido Socialista a las medidas de seguridad planteadas por el gobierno. “Lo que tenemos que corregir es no hacer un striptease político cuando hay cosas que ni la propia fuerza política ha discutido”, evaluó. “A veces hay manifestaciones sobre proyectos de ley que envía el Ejecutivo y posturas individuales o sectoriales que no creo que el mejor camino sea darlas en los medios de comunicación. Cuando se está en proceso de discusión de un tema que es sensible para la sociedad, los legisladores tenemos que ser muchas veces más criteriosos cuando hablamos”, continuó. Acotó que esto “no quiere decir que no hay que dar el debate”, sino que hay que hacerlo a la interna de la fuerza política.

Al igual que Castillo, consideró deseable una mayor coordinación entre la bancada y el gobierno, pero justificó la actitud del presidente José Mujica cuando anunció medidas, como las vinculadas a la seguridad, sin coordinación previa. “En los últimos tiempos el presidente tuvo que hacer muchas veces de comunicador de la fuerza política, porque ésta estaba ausente. Eso tiene un costo para el presidente y tiene un costo para la fuerza política, y ésas son las cosas que hay que cambiar”, estimó.

Luego del relevo del ministro de Turismo, Héctor Lescano, Michelini opinó en su cuenta de Twitter que Mujica arriesgaba con esa decisión la mayoría parlamentaria. Hoy considera que ese tema “ya no está en agenda”. No obstante, entiende necesario lograr “mayor comunicación entre la fuerza política y el gobierno”. “El ejemplo de Pluna, trabajando ministros con legisladores codo a codo, marcó una instancia en la que se actuó en forma unida”, destacó.