Los senadores del FA aprobaron ayer por mayoría el proyecto de ley en la comisión de Transporte, que recibió a los ministros Fernando Lorenzo (Economía) y Enrique Pintado (Transporte). Pero el texto se aprobó con modificaciones importantes. El original establecía que en caso de que la subasta de los siete aviones resultara desierta, el Poder Ejecutivo quedaba facultado para negociar directamente con inversores la compra de los aviones y de las frecuencias aéreas que operaba Pluna. Además, planteaba que si la oferta realizada por los privados no cubría el total de las deudas (136 millones de dólares que se deben al Scotiabank por la compra de los aviones), el Estado podría participar en la aerolínea con hasta 25% de las acciones, ofrecer financiamiento o garantía.

El nuevo texto elimina toda participación del Estado en la empresa que operará las frecuencias y le quita la “discrecionalidad” al gobierno de “negociar con algún privado los aviones”, explicó a la diaria el presidente de la comisión, Daniel Martínez (Partido Socialista, FA). El artículo sustituto señala que si queda desierta la subasta de los siete aviones, se realizará una segunda subasta, esta vez a la baja: comienza en 136 millones de dólares y disminuye el precio hasta que alguien oferta y compra. El texto establece que el precio no puede ser menor a 100 millones de dólares. “Se elimina la posibilidad de quedar como socio y correr el riesgo que corrimos con [Matías] Campiani”, explicó Martínez. En un cuarto intermedio de la sesión de la comisión, la bancada del FA se reunió con Lorenzo, que aceptó la alternativa.

Un legislador frentista explicó que en la reunión se discutió que era “inconveniente” que el Estado volviera a negociar con un privado “con todo lo que había significado” la asociación con Leadgate y que ofreciera su garantía de inversión. El senador Luis Gallo (Asamblea Uruguay, FA) indicó que fue una observación de la oposición “que se tuvo en cuenta” y por eso se planteó el cambio. Gallo agregó que se condiciona esta segunda subasta a que sea una empresa nacional la que compre los aviones, a que incorpore los ex trabajadores de Pluna.

Legisladores del PS plantearon la posibilidad de agregar al texto la creación de una bolsa de trabajo, pero eso, explicó Martínez, “todavía no se aprobó” y se está discutiendo con el Ministerio de Trabajo para que, en caso de que no sea incluido en la ley, se establezca en la reglamentación. Los trabajadores de Pluna también reclamaron la creación de una bolsa de trabajo y otros cambios de redacción al proyecto, pero todavía no tenían información de que fueran tomados en cuenta.

Los legisladores del Partido Nacional y del Partido Colorado acompañaron sólo los artículos 8, 9 y 10 del proyecto, que habilitan el adelanto de los créditos laborales para los ex funcionarios y que eximen de responsabilidad personal a quienes integraron el directorio de Pluna desde el 15 de junio. En la sesión de hoy del Senado votarán en contra del proyecto.

El 50

Sin el apoyo de la oposición, dentro del oficialismo corre riesgo la mayoría. Carballo condicionó su voto favorable a que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) asegure a ANCAP el cobro de lo adeudado por Pluna (27 millones de dólares). En el sector liderado por Sendic hubo molestia con Lorenzo luego de que éste anunciara la eliminación del artículo 295 de la Rendición de Cuentas, que facultaba al Ejecutivo a autorizar a Pluna Ente Autónomo a “garantizar el pago de la deuda por las compras de combustible realizadas por Pluna SA a Ancap hasta el 30 de junio de 2012”.

Lorenzo explicó en la comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de Diputados que ante la nueva situación de Pluna dicho artículo “perdió vigencia”, ya que luego de solicitado el concurso todas las deudas de la aerolínea “están en la masa de acreedores”; es decir, a la espera de que de la liquidación de la empresa surjan recursos para cobrar. Carballo dijo que dichos fundamentos “no nos convencen” y explicó que en la dirección política de su sector se resolvió “condicionar nuestro voto en el Parlamento con base en la postura de mantener ese artículo dentro de la Rendición o buscar los mecanismos necesarios que aseguren a ANCAP reencontrarse con esa deuda”.

De lo contrario, asegura Carballo, no se estaría “defendiendo el patrimonio de los uruguayos”. Según el diputado, en la lista de acreedores deberían estar primero los trabajadores y segundo ANCAP”, pese a que el préstamo con el que se compraron los aviones todavía no se pagó. De hecho, ayer en la bancada se manejó que el 8 de agosto vence una de las cuotas anuales que debería pagar Pluna, de nueve millones de dólares. Pese a que el ministro y varios legisladores respondieron negativamente al planteo, Carballo espera que desde hoy hasta el lunes (día en que se votará el proyecto en Diputados) “el MEF y ANCAP puedan entablar una conversación”.