El vicecanciller Roberto Conde afirmó el lunes en la reunión semanal del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista que hay factores de la coyuntura electoral de Venezuela que hacen estratégico su ingreso al Mercosur en estos momentos. El 7 de octubre habrá elecciones en ese país, y si bien el actual mandatario, Hugo Chávez, afirmó que está “libre” del cáncer que le diagnosticaron en 2011, su estado de salud sigue siendo una incertidumbre y el resultado electoral también. En el marco de una exposición más general sobre la inserción internacional de Uruguay, Conde alertó que existe el “riesgo” de que un cambio político en Venezuela haga perder “una oportunidad histórica” para concretar su adhesión al Mercosur. Especuló con que un gobierno de distinto signo ideológico podría volcarse más “hacia el Pacífico o hacia el norte” en su inserción internacional, dijeron a la diaria asistentes a la reunión del Ejecutivo.
Pensamiento único
Astori sostuvo en su columna del lunes que la cancillería brasileña también discrepaba con el ingreso de Venezuela al Mercosur en estas condiciones. Desde la oficina de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil (Itamaraty) aseguraron a la diaria que eso no es cierto. “La cancillería brasileña siempre tuvo la misma posición”, afirmaron. Sobre las críticas de Astori a la legalidad del proceso, respondieron que “todas las decisiones del Mercosur se toman por consenso” y que “no corresponde comentar críticas de otras autoridades”. Previo a la reunión presidencial en la cumbre de Mendoza, el canciller brasileño, Antonio Patriota, no confirmó el ingreso de Venezuela y se limitó a señalar que esta posibilidad sería analizada en la reunión entre los presidentes. En una nota publicada la semana pasada por O Estado de São Paulo se menciona que desde Itamaraty se mostraron sorprendidos por las críticas de Almagro, ya que durante la reunión de cancilleres previa al encuentro presidencial se plantearon escenarios jurídicos sobre el ingreso de Venezuela pero no hubo objeciones, ni siquiera del propio canciller uruguayo.
Conde opinó en el mismo sentido que el presidente José Mujica respecto de que la decisión del Parlamento de Paraguay de no aprobar el ingreso de Venezuela es “absolutamente ideológica”. Enfatizó en la importancia “estratégica” que tiene para el Mercosur la incorporación del país caribeño. Respecto de las afirmaciones del vicepresidente Danilo Astori y del canciller Luis Almagro de que un ingreso en estas condiciones violaría normas del Mercosur, Conde las juzgó apresuradas. Advirtió que hasta no tener un informe jurídico de la cancillería sobre el tema no puede hablarse de ilegalidad. “Si fuera así, el país suspendido en sus derechos se transforma en el árbitro de todas las decisiones del Mercosur, y si se prolongara la suspensión, el Mercosur quedaría estancado”, evaluó, según los informantes.
El vicecanciller es muy cauto en sus declaraciones públicas, sobre todo desde enero de 2011, cuando trascendió que durante un encuentro político calificó a los gobiernos de Colombia, encabezado por Juan Manuel Santos, y de Perú, liderado en aquel entonces por Alan García, de “militaristas” y “fascistoides”, según informó en su momento el semanario Búsqueda. A raíz de este hecho, la cancillería uruguaya emitió un comunicado en el que sostuvo que las expresiones, “erróneas y descontextualizadas” se vinculan a “otros momentos de la política latinoamericana y no refieren en modo alguno a los actuales gobiernos de los países mencionados”. Según supo la diaria, Almagro le pidió en ese momento a Conde que bajara el perfil de sus declaraciones en atención al cargo que ocupaba.
Ayer en el Ejecutivo socialista no hubo comentarios discrepantes con la visión de Conde, coincidieron los informantes. No obstante, algunos legisladores socialistas han manifestado públicamente que el procedimiento de ingreso “no fue el mejor”. En la reunión evaluaron negativamente la contradicción pública entre Mujica y Astori, si bien en ese momento -lunes por la mañana- no se conocía la columna del vicepresidente difundida ese mismo día en la tarde (ver http://ladiaria.com.uy/articulo/2012/7/esta-no-te-la-llevo/).
Mujica declaró ayer a La República que “respeta” la opinión de Astori. “Tengo mi manera de pensar y respeto mucho al compañero vicepresidente. No es la primera vez ni será la última en que tengamos opiniones diferentes. Considero que eso democráticamente es sano porque se trata de polemizar honrada y respetuosamente”, manifestó.