Si algo quedó claro tras los discursos de los líderes de los grupos que comprenden Unidad Nacional (Una) es que los dos Luis Alberto, Heber y Lacalle Pou, de la lista 71 del Herrerismo y Aire Fresco, respectivamente, contaron con bastante más apoyo de los 1.230 congresales que sus contendientes, lo que se pudo ver por los aplausos, por la atención que generaban sus palabras y hasta por lo que dirigentes comentaban a la salida del local de Cambadu, donde el sábado fue el primer congreso del sector.

Mientras algunos ya lanzaron su precandidatura -Heber y Ana Lía Piñeyrúa (de Concordia Nacional, que integra la lista 71)-, otros como Lacalle Pou o el senador Francisco Gallinal (Correntada Wilsonista) aspiran a que las candidaturas se definan en 2013, aunque Gallinal ya anunció su voluntad de participar en la contienda. De hecho, el sábado fue una oportunidad para los dirigentes de perfilarse para la definición del candidato único que presentará Una.

Para resolverlo, otro interesado en competir, el diputado José Carlos Cardoso (Más País), propuso una elección interna de Una el 31 de marzo de 2013 entre convencionales, ediles, alcaldes, concejales y legisladores y que el candidato del sector sea el que obtenga mayoría absoluta o supere 40% de los votos, siempre que el segundo no alcance el 30%. En caso de no registrarse alguno de estos dos casos, la candidatura se definiría ese mismo día, en una segunda vuelta entre los dos precandidatos más votados.

Ahora no

El congreso lo inauguró el líder del sector, Luis Alberto Lacalle, quien marcó discrepancias con Alianza Nacional (AN): “Ante la crisis sin precedentes que vive el país, [Una] puede mirar tranquilo y decir que siempre tuvo una oposición absoluta al gobierno”. Tras anunciar que era su último discurso ante “una asamblea” de Una, propuso como objetivo “transformar una conducción unipersonal a una colectiva”, ya que “si no somos capaces de eso, quiere decir que no queremos al colectivo”. Advirtió que “es necesario aplacar el natural personalismo de nuestro partido y que veamos en el competidor al eventual socio del éxito electoral de octubre”. Lacalle reconoció en diálogo con la diaria que es necesario “reinstalar el panorama político” de Una, “ponerla en marcha” y “proceder recién el año que viene en lo que la gente cree que tiene que ser primero -y para mí tiene que ser lo último-, que es el candidato”. No obstante, opinó que es “legítimo” que Heber y Piñeyrúa ya se hayan lanzado como precandidatos: “Si hay gente que quiere, me parece que es sano políticamente”.

Otros vientos

El diputado y líder de Soplan Vientos Nuevos, Carmelo Vidalín, hizo un breve discurso en el que marcó algunas inquietudes. Cuestionó que los diputados no puedan acumular por sublema y anunció que presentará un proyecto de ley interpretativa para reformar dicha disposición constitucional. Según explicó Vidalín a la diaria, la situación actual favorece que un diputado no sea electo “por su esfuerzo o su trabajo, sino simplemente porque eligió una buena lista” al Senado. También propuso aumentar la participación de los jóvenes en el PN y contratar a un psicólogo social para comprender e interpretar el “comportamiento de las masas”. Por último, se mostró partidario de que con “reglas del juego claras” se puedan presentar todos los candidatos que lo deseen a las elecciones internas del PN, siempre y cuando “se respeten los lugares y luego se alineen detrás del ganador”.

Horas después, Lacalle Pou defendió la misma idea de aplazar la definición. Para el diputado, elegir los candidatos a esta altura sería “poner la carreta delante de los bueyes”, ya que si bien “habría candidatos, no se sabría para qué”, en referencia a la necesidad de priorizar un programa. Gallinal discrepó con Heber y Piñeyrúa: “Nos sorprendieron las proclamaciones. Estábamos trabajando para tener un congreso programático”.

Ahora sí

Heber y Piñeyrúa centraron sus discursos en cuestionar al gobierno. Heber se apoyó en datos de julio de la encuestadora Cifra, que estimó que 28% de la población está indecisa o votaría en blanco si las elecciones fueran ahora; y que en la interna blanca Una aventaja a AN 40% a 30%, a sabiendas de que el sector liderado por Lacalle no tiene un candidato natural. También defendió su gestión al frente del directorio y pidió que las mujeres participen más en la conducción. Piñeyrúa fue más agresiva contra el gobierno. Sostuvo que “no habrá más canales de diálogo” ya que los blancos están “en las antípodas” y que en el Frente Amplio (FA) “no hay buenos y malos” sino que “son todos la misma cosa”. Luego arremetió contra el ex presidente Tabaré Vázquez, posible rival en 2014: “Este desastre no es responsabilidad exclusiva de Mujica, estamos ante el agotamiento de un modelo que se inició el 1º de marzo de 2005”.

Cardoso llamó a mejorar las relaciones con las organizaciones sociales y anunció que esta semana propondrá discutir en el Parlamento el rol de los directores de la oposición en las empresas públicas.

Good show

El congreso culminó con la aprobación de una declaración que advierte del “peligro creciente” del “régimen totalitario del FA”, que concibe el ejercicio del gobierno “de un modo autoritario, en que la única visión correcta de la realidad es la propia”. Refiere a las “alarmantes y reiteradas afirmaciones acerca del deseo de obtención del poder total -con dependencia del Poder Judicial y de las Fuerzas Armadas al FA- propias de la concepción de gobierno de partido único”, a las “continuas amenazas que, de toda forma y en todo momento, se hacen contra la prensa libre” y al “rechazo a cualquier crítica legítima y control de la gestión del gobierno”. Todo esto, concluye, hace “necesario el triunfo del PN, para restablecer la Libertad, la República y la Democracia en nuestra Patria”.

La declaración generó un “enérgico rechazo” en filas del FA. Su presidenta, Mónica Xavier, publicó ayer un comunicado en el que pregunta si es “totalitario” ganar democráticamente la elección y gobernar “en base a un programa de gobierno, a una ideología”. Apunta contra el gobierno de Lacalle, al que califica como “la fiesta de los 90”: “Ésa que nos dejó sin fábricas, que propuso privatizar todo lo que tuvo a mano, que brindó con Collor de Melo y Menem entre pizza, champagne y good show para el establishment”, señala. “Prefiero pensar que el pueblo uruguayo tiene memoria”, dice Xavier, que considera la suspensión de las emisiones de radios Panamericana y Centenario en 1994 como “el mayor atentado contra la libertad de expresión desde el retorno a la democracia”. “Hagan su campaña con honestidad intelectual y sin agravios a la institucionalidad democrática que tanto nos costó construir. Dejen de sacar cucos antiguos que ya nadie cree. Mientras tanto, déjennos gobernar, que para eso nos votó la mayoría del pueblo uruguayo”, termina Xavier.

La senadora Lucía Topolansky también rechazó la declaración: “Como los blancos están, en este caso el sector de Una, ya en campaña electoral, e inclusive disputando entre ellos quién va a ser el candidato, obviamente que extreman los adjetivos porque es la forma de posicionarse, pero no le doy más trascendencia que eso”, aseguró en El Espectador.