El directorio del Banco de Previsión Social (BPS) redactó ayer una nota que será entregada al ministro de Trabajo y Seguridad (MTSS), Eduardo Brenta, para expresarle la “voluntad unánime” del organismo para que “se promueva la desafiliación” de las AFAP con “los instrumentos que se entienda pertinentes y dentro del más amplio consenso”, según informó a la diaria el representante de los trabajadores en el BPS, Ariel Ferrari. Sin embargo, el texto no contiene recomendaciones sobre cómo se debería implementar esta medida, adelantada ayer por El País y confirmada tras la reunión del Consejo de Ministros.

“No entramos en ese análisis porque tenemos visiones distintas sobre la oportunidad en la que hay que autorizar la desafiliación”, explicó. Los intrumentos “tienen que definirse en un ámbito más amplio” que el directorio del BPS; por ejemplo, en el Diálogo Nacional sobre Seguridad Social, en el cual participan los actores sociales, delegados de las AFAP y los cuatro partidos políticos con representación parlamentaria, agregó Ferrari.

El representante de los trabajadores en el banco estatal considera que el decreto de 1995 -que impide la desafiliación voluntaria de las AFAP- “es ilegal” y hay “mucha gente” que fue obligada a afiliarse porque “superó en algún momento puntual el monto mínimo” que hoy equivale a 28.060 pesos. Por eso la medida debería favorecer a los más de 800.000 trabajadores que “se afiliaron en forma voluntaria”, entre los cuales “hay personas que ni siquiera son cotizantes”. En este sentido, Ferrari dice que ha recibido denuncias de afiliaciones “a protagonistas” de programas sociolaborales del Ministerio de Desarrollo Social o de alumnos de sexto año “de un liceo de Maldonado” que tras recibir una charla fueron afiliados. “La ausencia de controles”, según el jerarca, permite que si las personas “expresan la voluntad de entrar al régimen” aunque no tengan empleo, “el día que empiezan a trabajar” pasan a aportar a la AFAP.

Pero con orden

Ferrari es partidario de abrir “un período ventana” porque la desafiliación debe ser “ordenada y organizada” por temas administrativos y en beneficio del propio sistema. “Hay que mantener la libertad pero en el marco del ordenamiento jurídico”, agregó.

Por su parte, el director nacionalista del BPS, Hugo Odizzio, explicó que su partido comparte la idea de establecer un ámbito para estudiar mecanismos que habiliten la desafiliación. Sin embargo, recordó que el Partido Nacional presentó una propuesta “hace muchos años” por intermedio del doctor Rodolfo Saldain, para que las personas que optaron por un sistema “no reciban una jubilación menor de la que percibirían si hubieran optado por el otro”. Para Odizzio, la complejidad de los cálculos de las jubilaciones “hace muy difícil” que un trabajador al que le faltan 20 años para jubilarse pueda “decidir si hoy le conviene desafiliarse”. Como el sistema “no se perjudicaría esperando a que la persona se jubile”, los blancos plantean que cuando se vayan a jubilar “se les hagan los cálculos de los montos y puedan elegir el mejor sistema”. De esta manera “si la persona elige el BPS”, la AFAP en vez de transferir el fondo previsional a una aseguradora (actualmente la única es el Banco de Seguros del Estado) “los fondos pasarían al BPS”, que pagaría la jubilación, explicó Odizzio.

Ayer, después del Consejo de Ministros, el titular del MTSS, Eduardo Brenta, dijo que el 3 de mayo, en el marco del Diálogo Nacional por la Seguridad Social, se había detectado “un altísimo nivel” de consenso en otorgar a las personas que se afiliaron en forma voluntaria a las AFAP “la posibilidad de un período ventana, con un plazo para poder revaluar la situación y eventualmente decidir” si continúan aportando al sistema de esta forma. Brenta explicó que en 2008, un decreto del entonces presidente Tabaré Vázquez abrió un período ventana de 90 días, que permitió la desafiliación de las AFAP a los mayores de 40 años. Esta vez la franja de beneficiados sería más amplia y se deberá “acordar un proceso gradual” de forma tal, que el MTSS y el BPS “puedan disponer de los mecanismos adecuados para informar” a las personas sobre cuál es el sistema en que obtendrían los mejores resultados de sus aportes “a la hora del retiro”, explicó Brenta.