Los ministros del Interior, de Desarrollo Social y de Educación, Eduardo Bonomi, Daniel Olesker y Ricardo Ehrlich, respectivamente, presentaron el documento sobre la Estrategia por la Vida y la Convivencia ante el Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República (Udelar), anoche, en una sesión extraordinaria. Los aportes universitarios pasaron por el análisis de la estrategia discursiva del gobierno y por cuestionamientos a las medidas de internación compulsiva y endurecimiento de penas para adolescentes que cometen delitos.

El decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Álvaro Rico, señaló que el discurso sobre la violencia social y la inseguridad estuvo monopolizado durante muchos años por grupos conservadores, lo cual lo convirtió en cerrado e impenetrable y derivó hacia una mayor demanda de “mano dura”. Rico entendió que el documento revierte esa monopolización, que si bien “no resuelve el problema, amplía el espectro para su resolución”. El decano planteó además que el material brinda “la capacidad de reflexionar sobre los problemas y no solamente ejercer una intervención entre el dolor de la víctima y la política pública”.

Con respecto a las causas de la fractura social, entendió que debe incorporarse a la última dictadura, que según Rico dejó sus efectos sobre el valor de la vida, y produjo transformaciones muy fuertes en las relaciones y los valores que en otro momento caracterizaron a la sociedad uruguaya. “La impunidad de algunos delitos permitió además que el quiebre perviviera sin que se pudiera sanear lo sucedido”, agregó.

Finalmente, llamó a la existencia de un Estado “ambidiestro”, si bien destacó que la mano derecha y la izquierda son distintas y que esta última genera cambios más a largo y mediano plazo. Además, planteó dudas acerca del proyecto sobre internación no voluntaria, el endurecimiento de las penas a menores y que la pasta base sea considerada causa de los delitos.

Por su parte, el decano de la Facultad de Psicología, Luis Leopold, llamó a “la no psicologización de la sociedad” y dijo que su servicio se ve presionado por los medios de comunicación a hacer diagnósticos parciales y que no pueden explicar la totalidad de los fenómenos, algo que requiere también de otras disciplinas, según dijo. Además, indicó que “no se trata de reparar el tejido social del pasado, sino que la salida se dará por la construcción de un nuevo clima social”.

Por su parte, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay también planteó su desacuerdo con las medidas de internación compulsiva y aumento de penas, y las entendió contradictorias con la intención general del documento.