El punto 4 de la declaración del sábado de AU establece la “necesidad de fortalecer al FLS como proyecto político, llamado a jugar un papel fundamental en la renovación del Frente Amplio y la transformación del Uruguay sobre la base de una visión estratégica”. “Las identidades de las fuerzas que lo integramos, así como el desarrollo de nuestras capacidades políticas, constituyen los principales factores de apoyo para alcanzar este objetivo”, apuntan los dirigentes de AU en la resolución.

“En esa materia, una de las características de AU son sus posicionamientos políticos: por un lado, la lealtad al gobierno, pero siempre marcando nuestras posiciones. Marcar nuestra lealtad al gobierno no es óbice para marcar estilos de gestión con los que no estamos de acuerdo”, explicó Asti a la diaria. “Estamos de acuerdo en el rumbo, pero a veces en gestión las cosas se pueden hacer mejor de otra manera”, acotó.

En la misma línea, el diputado José Carlos Mahía dijo ayer a El País que se enfatizará “en una política que tenga como principal norte a la calidad de gestión” y que “se saldrá a marcar también posición cuando existan determinados aspectos centrales en los que uno no está de acuerdo”.

En junio de 2011, en una columna titulada “La lealtad”, el publicista Esteban Valenti -quien integra el grupo encargado de delinear la estrategia del FLS- se preguntaba a raíz de la discusión en torno al Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ICIR) si la actitud del vicepresidente Danilo Astori no implicaba “demasiada lealtad”. “A pesar de todo [Astori] sigue siendo leal, reflexivo, apoyando con fuerza y con entusiasmo al presidente, a su gobierno y a su partido, el FA. Como todas las cosas de la vida y la política, todo es un problema de proporciones, para mí es demasiada lealtad”, consideraba Valenti en aquella columna.

El debate en torno al ICIR fue uno de los primeros puntos de rispidez pública entre Astori y Mujica durante esta administración. Luego sobrevendrían otros: los efectos que tuvo la remoción sin previo aviso de Héctor Lescano del Ministerio de Turismo y el ingreso de Venezuela al Mercosur. En estos temas el vicepresidente marcó sus discrepancias, y eso “hay que seguir haciéndolo”, señaló Asti. “Porque ayudamos al gobierno a marcar eventuales errores y darle la posibilidad de rectificarlos”, estimó.

La primera piedra

El jueves, el diputado emepepista Aníbal Pereyra dijo a Búsqueda que en el FA hay quienes, con “mala fe”, “dan manija” con que el MPP es “un desastre en la gestión”. “Autorreferenciarse como parte de un sector en el que son todos unos fenómenos en la gestión y tratar a todos los demás de burros es un agravio, es mentira y denota una suficiencia impropia del pensamiento de izquierda”, manifestó. No hizo falta poner nombres propios, porque todos los datos de Pereyra apuntaban a que la referencia de sus comentarios era Valenti y más en general el FLS. “Asociarnos al desastre en la gestión es una mentira, un error y entraña intencionalidad política de quien quiere ganar espacios internos. Y hay gente que quiere ganar y ser fuerza mayoritaria denostando a otros compañeros”, manifestó el legislador del MPP.

Los diputados emepepistas Alejandro Sánchez y Julio Battistoni no cuestionaron la resolución de AU del sábado. “Para mí es legítimo, está bien que los sectores del FA fijen su posición y en función de eso discutan y acuerden. No le veo innovación al tema”, comentó Sánchez. En cambio Jorge Meroni, integrante del Ejecutivo del sector, opinó que “si hay diferencias, tendrían que marcarlas en la interna del FA y no hacia afuera”. “Yo puedo tener diferencias con la política económica pero no salgo a decirlas hacia afuera. Yo puedo tener diferencias sobre cómo se actuó en el tema Pluna, pero se las digo a quienes negociaron en ese tema”, indicó a la diaria.

Asti advirtió que no es el FLS quien “más cuestiona la gestión” y que su sector tiene “credenciales más que suficientes para decirle al gobierno cuáles son nuestras visiones respecto a problemas de gestión”, por “la lealtad que hemos tenido siempre” y porque “impulsamos modelos de gestión en temas en que el país ha sido exitoso”. “Todo hay que medirlo en función de los resultados”, enfatizó.