El jueves de la semana próxima concurrirán a la comisión de Asuntos Internacionales del Senado los ministros Fernando Lorenzo (Economía y Finanzas) y Luis Almagro (Relaciones Exteriores) para explicar los alcances del acuerdo sobre intercambio de información tributaria con Argentina. El proyecto enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento a fines de julio establece en sus antecedentes que el acuerdo forma parte del compromiso asumido por Uruguay en materia de cooperación fiscal internacional ante la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

Durante la anterior comparecencia de Almagro a la misma comisión, el senador nacionalista Jorge Larrañaga le pidió al canciller que trabara la aprobación del acuerdo hasta tanto se solucionara el diferendo con Argentina respecto al dragado del canal Martín García. En aquel momento, el gobierno del vecino país había solicitado una auditoría sobre las denuncias de presuntas coimas por el mantenimiento del canal, investigación que a la postre realizaron el Tribunal de Cuentas en Uruguay y la Sindicatura General de la Nación en Argentina. “Sería bueno demorar el tratamiento del acuerdo en el Parlamento como señal a Argentina. Es muy difícil discutir ahora este acuerdo, cuando Argentina volvió a postergar el dragado del canal”, comentó Larrañaga en aquel momento. Almagro respondió que el tratamiento del proyecto ya no era competencia de la cancillería.

Casi pronto

Los presidentes de Uruguay y de Brasil, José Mujica y Dilma Rousseff, dieron por concluidas las negociaciones para la firma de un acuerdo sobre intercambio de información tributaria. No obstante, falta todavía afinar algunos detalles para enviarlo al Parlamento, informó a la diaria el director general de secretaría del Ministerio de Economía, Pedro Apezteguía. Pasquet señaló que votará el acuerdo si éste contiene la eliminación de la doble tributación. No obstante, según el comunicado del 31 de julio, se prevé eliminar la doble tributación en dos años a partir de la entrada en vigor del acuerdo de intercambio de información.

Para el senador colorado Ope Pasquet, hoy sigue en pie el mismo razonamiento. “El acuerdo no hay que verlo en la perspectiva de la OCDE, sino en la perspectiva de la relación bilateral con Argentina. No tiene ningún sentido que, estando las cosas como están, se ingrese en el tratamiento del tema”, evaluó. Opinó que la estrategia de “concesiones permanentes” a Argentina “ha fracasado” y que “el gobierno está haciendo el ridículo”. “Una nueva concesión me parece una cosa sencillamente absurda”, manifestó. Consideró que no se puede confiar en que Argentina hará un tratamiento confidencial de la información tributaria y respetará las normas para evitar la doble imposición, ya que se está frente a un “incumplidor contumaz de sus obligaciones internacionales”. El tratado dispone el intercambio de información fiscal para la administración y aplicación de tributos del otro Estado parte, sin posibilidad de ampararse en el secreto bancario. Al mismo tiempo, ambos Estados se comprometen al manejo confidencial de la información.

Monitoreo conjunto

En la bancada frenteamplista, que en principio se mostró dispuesta a aprobar el acuerdo, hoy hay dudas. El senador Enrique Rubio (Vertiente Artiguista) afirmó que la aprobación no debe ser “automática”. “Hay una postura adoptada formalmente [respecto a aprobar el texto], pero la negociación con Argentina es una negociación global, no se puede tomar decisiones aisladamente. Hay que ver el contexto, cómo están los vínculos”, señaló. Advirtió que “la relación con Argentina se compone de muchas cosas”, y que “si se tranca una, se tranca todo”.

En el mismo sentido se pronunció el senador Rodolfo Nin Novoa (Alianza Progresista). “Estoy cada vez más reticente a votar el tratado. Hasta que no cambien un poco las condiciones, la verdad es que va a ser otra fuente de conflicto permanente”, indicó. “Tenemos un tratado del río Uruguay y tenemos conflicto por Botnia, tenemos un tratado del Río de la Plata y tenemos conflicto por el dragado, tenemos un tratado del Mercosur y nos trancan las exportaciones, no nos dejan volar los aviones, y vamos a firmar otro tratado. ¿Para qué? ¿Para tener todos los días un problema con el intercambio de información?”, preguntó.

En cambio, el senador del FA Alberto Couriel (Espacio 609) entiende que el conflicto por el dragado no es motivo para no aprobar el acuerdo. “Seguramente cuando pase la Rendición de Cuentas se tratará el proyecto”, aventuró. Y cuestionó la postura de blancos y colorados: “La oposición ha dicho los disparates máximos en relación con Argentina. En general no concuerdo con nada de lo que dicen, lo dicen con irresponsabilidad y desconocimiento”, sentenció.