La Mesa Representativa del PIT-CNT aprobó ayer bajar a los sindicatos el documento "Nuestro PIT-CNT en la coyuntura actual. A retomar la ofensiva", que alienta a la central a redefinir su táctica en busca de mayor respaldo de la sociedad.

El documento, escrito por los coordinadores Fernando Pereira y Marcelo Abdala, advierte que actualmente se está “ante un mayor nivel de iniciativa de la derecha social y política”, ante una “baja de popularidad del gobierno, que tiene un 38% de adhesión según algunas encuestas”, y a la vez, que existe una “manifiesta incapacidad de gestión y concreción del programa de gobierno y los planteos preelectorales”. En ese marco, el movimiento sindical aparece “aislado de la adhesión de las grandes masas populares por la emergencia de una serie de conflictos particulares y la correspondiente maximización de la visión negativa por parte de los grandes medios masivos de comunicación” que “forman parte del bloque de poder”, señala el informe.

Es por esa situación que se considera necesario “conquistar ‘relaciones programáticas’ que se concreten” y “lleguen a lo más hondo de los trabajadores y el pueblo”. Como se reconocen “dificultades en la táctica”, se propone que la central tenga en cuenta algunos criterios. Entre ellos, se destaca que las acciones de la central “deben ser siempre verdaderamente de masas”. “En algunos de los conflictos del último período se viene estilando depositar en un grupo de trabajadores que ocupa lugares neurálgicos en el trabajo todo el peso de las medidas, o se han aplicado resoluciones que depositan en grupos pequeños las cuestiones que sólo pueden resolver las masas”, afirma el texto. Luego se resalta que “todo nuestro accionar debe entonces atender siempre y en todo momento cómo ganamos la simpatía y la adhesión de amplísimas masas populares” que son “mucho más amplias que el propio movimiento sindical”.

También se incluye una serie de acciones a tomar por el PIT-CNT, entre las que se incluyen asambleas en los lugares de trabajo, movilizaciones con paros de dos horas para “hacer barriadas y volanteadas en cada lugar con los comerciantes, bolicheros, quiosqueros y vecinos en general”, para “difundir las prioridades programáticas”, y por último, una “gran movilización” en noviembre.

El documento será discutido en los sindicatos y en dos semanas volverá a debatirse en la Mesa Representativa. Esa decisión fue resuelta por amplia mayoría, con una sola abstención del Plenario departamental de Rivera.

Problemas

La dificultad en la comunicación es algo que preocupa a muchos dirigentes del PIT-CNT y que, según entienden, entorpece su acercamiento con el resto de la sociedad. “No estamos en el mejor momento con la opinión pública, pero eso siempre se reconstruye a partir de un accionar, una táctica y una estrategia concreta”, opinó Pereira, que de todas formas destacó que “en ningún momento la afiliación a la central se ha detenido, sino que permanece en crecimiento”.

En febrero de este año la encuestadora Factum presentó una encuesta que reflejó que 24% de los uruguayos sentía que el PIT-CNT representaba su pensamiento, 17% sentía que esta representación era parcial, 34% no se sentía representado y 24% no opinaba. Durante el año pasado, la central hizo varias consultas con politólogos y publicistas con el objetivo de mejorar su imagen ante la población. Entre otros, fueron consultados el empresario Ernesto Kreimerman, los publicitarios Pablo Escobar y Raúl Castro y los politólogos Luis Eduardo González y Agustín Canzani.

El dirigente dijo que de estos encuentros concluyó que es necesario “generar mejores condiciones de comunicación en aquellas medidas que pueden alterar los servicios que la gente considere imprescindible”. Además, advirtió que “cualquier medida que toma un sindicato en forma particular siempre impacta en el movimiento sindical en general, aunque ésta no haya sido tomada por el PIT-CNT, sino por algún sindicato que le pertenece”.

Una postura diferente tiene la coordinadora Beatriz Fajián, dirigente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), uno de los sindicatos que adoptaron medidas que estuvieron en tela de juicio recientemente, cuando sus trabajadores decidieron ocupar el Ministerio de Economía para protestar por mayores recursos en la Rendición de Cuentas. Según Fajián, “hay gente que ha trabajado para despreciar al movimiento sindical”, entre los que identifica a “blancos y algunas figuras del gobierno”, como el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, que “siempre le está dando al PIT-CNT”. Para Fajián, “cuando se da tanta manija y manija la sociedad empieza a querer mantenerse aparte, pero en lo personal veo que los usuarios [de Salud Pública] están del lado de los trabajadores”.

En cambio, el dirigente de la Asociación de la Prensa Uruguaya e integrante del secretariado del PIT-CNT Rubén Hernández dijo que la cuestión sobre la comunicación es “un tema reiterativo” en la central. “Somos conscientes de que comunicamos muy mal y a veces caemos en criticar a los grandes medios, pero en realidad nunca resolvimos nosotros como comunicar”, reconoció. Como punto positivo, recordó que la central se presentó al llamado de expresiones de interés para los futuros canales de televisión digital. Según consideró, “es cierto que los grandes medios no cubren las cosas buenas que hacemos, pero a la mala cobertura se le suma la mala comunicación, y eso atenta contra el PIT-CNT”, en donde a la vez “cuesta hacer autocrítica y no se entiende que se puede comunicar de otra forma”. Para mejorar la situación, propuso, por ejemplo, que los voceros de la central sean “personas que estén interiorizadas en los temas y sean creíbles”.

De masas

La Mesa Representativa también discutió ayer una propuesta elevada por la Federación de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), para hacer un paro general de 24 horas por las demandas de mayores recursos para la educación. Sin embargo, esta medida no cosechó unanimidades y hubo ocho abstenciones. Ismael Fuentes, de la Federación de Empleados de Comercio y Servicios, consideró que no hay “condiciones objetivas” para una movilización de ese tipo. “Creo que si tengo que convencer a la sociedad y al país de que debemos accionar hacia otro lado no lo puedo hacer sobre esa base, sino que hay que convencer, dialogar, generar condiciones de que hay necesidad de instalar una profundización de los cambios”.