Con la participación del ex presidente de Paraguay Fernando Lugo y varias figuras del Frente Amplio se realizó ayer en Montevideo el acto fundacional del Centro Martin Luther King de Uruguay, una asociación civil que promueve la “participación ciudadana” y que pretende estimular un “pensamiento crítico y comprometido”.
Algunos promotores de la iniciativa consideran que en las altas jerarquías de la Iglesia católica hay una “clara tendencia” de avanzar hacia posiciones “más conservadoras” y de socavar cualquier “proceso de compromiso con los más humildes”. En el caso de Uruguay, además, se intentará “que tomen forma debates sin dogmas” en los diferentes estamentos religiosos, sobre todo a partir de temas que están en la agenda política y legislativa, como el matrimonio igualitario, la despenalización del aborto y la legalización de la marihuana.
La idea presentada ayer está inspirada en el Centro Martin Luther King Junior de La Habana, Cuba, fundado en los 80 por el reverendo Raúl Suárez, un pastor de la Iglesia bautista que llegó a ser presidente del Consejo Cubano de Iglesias y miembro de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el parlamento de la isla. Este centro cuenta con un servicio de documentación llamado Paulo Freire y se transformó en una referencia para muchos religiosos de Latinoamérica vinculados a movimientos sociales, partidos de izquierda y, dentro de la Iglesia católica, a quienes adhirieron a la Teología de la Liberación.
De hecho, se leyó un saludo del brasileño Frei Betto, teólogo de la liberación, que fue invitado a participar en la iniciativa pero no pudo concurrir. Betto hizo llegar una adhesión: lamentó “el golpe” contra Lugo y le pidió a éste que “se cuide de la iglesia centralizadora, de los obispos y arzobispos”. También envió un saludo el argentino Adolfo Pérez Esquivel, presidente del Servicio de Paz y Justicia América Latina, premio Nobel de la Paz en 1980.
Lourdes Carbajal, una de las impulsoras del proyecto, dijo que desde hace tiempo se venía pensando en cómo sumar a cristianos y a no cristianos en acciones comunes y señaló que “hay muchos auténticos cristianos entre los que no se consideran como tales”. Para Carbajal, los representantes de iglesias que aceptaron participar rompieron “las ataduras del conformismo y del dogma” para “pelear desde adentro haciendo de este testimonio el real mensaje cristiano”.
Sueños de Solentiname
Por su parte, Fernando Lugo dijo que “están pasando cosas nuevas” entre los cristianos y contó que recientemente el teólogo brasileño Marcelo Barros estaba “asesorando” a un grupo de cristianos “sin iglesia”. Lugo agregó que la “experiencia de Jesús y su predicación sobre el reino” de la verdad, justicia, paz y amor no tiene “ninguna contradicción con las experiencias humanas que se hacen a través de la política o cualquier otra actividad”.
El centro en Uruguay también se dedicará a la “formación para la participación popular empeñada en un proyecto social económicamente justo y solidario para todos los hombres que habitan en esta región”, dice en los estatutos. Esta formación estará dirigida a “líderes jóvenes con compromiso en organizaciones sociales y eclesiásticas”.
Los estatutos se aprobaron junto con la designación de la Comisión Directiva que quedó integrada por distintas personalidades de la política y la religión que participan a título personal y no en representación de las organizaciones que integran; quedó conformada por Belela Herrera (ex subsecretaria de Relaciones Exteriores), Jorge Brovetto (ex presidente del Frente Amplio), Eduardo Fernández (ex secretario general del Partido Socialista, PS), el senador Daniel Martínez (PS), Julio Yarza (directivo de la Asociación Nacional de Medianas y Pequeñas Empresas), Juan Castillo (vicepresidente del FA, Partido Comunista), el pastor Armin Hile (Iglesia Evangélica del Río de la Plata), Bernardo Leis (Redpagos), Pablo Álvarez (director general de la Secretaría del Ministerio de Educación y Cultura) y Álvaro Nodale. En la Comisión Fiscal están el director municipal Ricardo Posada, Antonio Carámbula (subsecretario del Ministerio de Turismo y Deporte), Mariano Arana (ex intendente de Montevideo), el presbítero Gonzalo Soria (Iglesia Anglicana del Uruguay), Camilo Álvarez y Magdalena Montero.
Como firmantes del acta fundacional también participaron Julio Bango (diputado del PS), Fernando Rodríguez (defensor del vecino de Montevideo), el pastor Ademar Olivera (Iglesia metodista), Nicolás Iglesias (Juventud para Cristo), el pastor Diego Rivero (Iglesia pentecostal), además del propio Fernando Lugo, obispo emérito de la Iglesia católica.
Brovetto dijo a la diaria que se sumó a la propuesta porque comparte “los objetivos y la oportunidad”. La presencia de Lugo, “presidente legítimo” de Paraguay y religioso, “une dos visiones separadas por el tiempo pero no por la ideología”. Si bien “provengo del agnosticismo, me pareció que es una buena unión de visiones”, indicó Brovetto.