Luego de que hablaron los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Nicaragua, Daniel Ortega, el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro tomó la palabra para dirigirse a los miles de manifestantes que fueron a dar una señal de respaldo al presidente Hugo Chávez, en un acto realizado ayer frente al Palacio de Miraflores, la sede del gobierno. Luego de saludar, Maduro miró hacia donde estaba el presidente uruguayo: “El compañero presidente Pepe Mujica está siendo solicitado”. Entonces Mujica se paró y dio un breve discurso.

Comenzó diciendo que sobraban las palabras: “Cuando sobran los sentimientos las palabras no los traducen. Permítanme callarme la boca, porque tengo muchos años, he visto muchas manifestaciones como ésta y se me llena el alma de recuerdos y de nombres que no están. Yo respeto y por encima de todo hay un hombre que está dando una batalla por la vida y está en el corazón de ustedes, eso es lo que tiene sentido. Pero si mañana no está: unidad, paz y trabajo, queridos compañeros”. Luego continuó Maduro.

La participación de Mujica en el acto levantó críticas entre los legisladores de la oposición. El primero fue el ex canciller nacionalista Sergio Abreu, que presentó a su partido una propuesta de declaración en contra del “respaldo de Mujica al golpe en Venezuela”, según tuiteó ayer. “Una cosa es viajar autorizado; otra es avalar esta ruptura institucional. El pte abusa de su cargo; qué cinismo! Y hablan de Paraguay!”, escribió en su cuenta, y luego agregó: “Herrera manda: no intervención!”.

En declaraciones a El Observador, Abreu dijo que la autorización del Senado fue justificada, porque Mujica viajaría para participar en los actos por el cambio de mando: “Cuando el presidente pide autorización para salir del país, puede irse de vacaciones, puede ir a visitar a un amigo, puede hacer lo que quiere. Pero yo no puedo decir: 'No quiero que Mujica salga del país por las dudas de que vaya a hacer algo que no me gusta'. Ahora, si viola el principio de intervención, yo lo voy a hacer responsable políticamente”, afirmó, y aseguró que convocará al canciller Luis Almagro a la Comisión Permanente. El senador colorado José Amorín (Propuesta Batllista) ya anunció que respaldará el llamado al Parlamento de Almagro.

En cambio, el senador Ope Pasquet (Vamos Uruguay, Partido Colorado) prefirió ser más cauto respecto de la participación de Mujica en los actos realizados ayer en Venezuela. Consideró que se trata de un acto institucional “por el comienzo de un período de gobierno” y que la autorización del Senado para participar en un acto de esas características es correcta, aunque recordó que al momento de la votación “nos reservamos los derechos para después emitir opinión”. A su entender, pese a la ausencia de Chávez en la jornada de ayer -está internado en La Habana, Cuba-, “no se desnaturaliza el hecho de que comenzó un nuevo período de gobierno, con el relieve institucional que implica”. Opinó además que las manifestaciones populares en apoyo al presidente reelecto “no pueden llamar la atención. Es propio de la idiosincrasia de cada pueblo. Es natural que cuando asume un presidente haya mucha gente en la calle vivando y festejando. Chávez está enfermo y la gente manifiesta su apoyo a su persona, lo cual no está mal”, dijo a la diaria.

Reclamó en cambio como “absolutamente indispensable” la divulgación de un informe “fehaciente y confiable” sobre el estado de salud de Chávez, lo que consideró el “gran déficit de la jornada”. “Nadie puede afirmar que esté muerto, y ésa sería la única causa de falta absoluta. No estando demostrado eso, es el presidente electo”, afirmó.