Con intercambio de experiencias en materia educativa y un énfasis declarado en fortalecer la integración en la región, finalizó ayer la visita del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, a Uruguay. La última actividad de la noche fue en Suárez y Reyes; hubo un encuentro de éste con el presidente José Mujica, luego se sumó el resto de las delegaciones y finalmente hubo una cena en la que no faltó la carne uruguaya. En medio de estas actividades, ambos mandatarios dieron una declaración breve a la prensa.
Ya que estás
El PIT-CNT le envió una carta al mandatario mexicano en la que le solicita la intervención “para lograr la paz laboral y la justicia en temas que afectan al movimiento sindical libre e independiente de México”. En la carta, firmada también por IndustriALL Global Union (UNI), los dirigentes recuerdan la queja pendiente 2.694 de la OIT y advierten que requiere “una decidida actitud para que se respeten y apliquen las recomendaciones del Comité de Libertad Sindical”. Le reclaman una solución a las huelgas de más de cinco años que llevan los trabajadores en las minas del Grupo México y por los conflictos en los sectores de la energía, el petróleo, el vidrio, el calzado y el automóvil, provocados por “injustos ataques de los empleadores, que prefieren establecer contratos de protección con sindicatos amarillos”. El PIT-CNT anuncia en la nota, además, que adhiere a la convocatoria internacional que realiza la UNI, por estos reclamos, para febrero.
Mujica recordó la “solidaridad” de México con los exiliados uruguayos en ese país durante la última dictadura cívico-militar y se congratuló de la posición adoptada por el gobierno de Peña Nieto, ya anunciada durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), de privilegiar la relación con América Latina.
“México anunció la intención política de mirar hacia el sur, mirar el Caribe y hacia América Latina, en el sentido de buscar multiplicar la relación cultural, política y económica, porque se siente parte de una familia de pueblos y entiende que tiene que dar ese paso en esta hora. Es una de las cosas más gratas que dejaron los encuentros de estos días de Santiago”, destacó Mujica. “Somos amigos de México y vamos a hacer todo lo que podamos en el campo del Mercosur para estar cerca”, remarcó.
El presidente uruguayo anunció que su gobierno solicitará colaboración a México para la Universidad Tecnológica (Utec). “Porque lo único que tenemos es la nomenclatura y las buenas intenciones. México tiene 60 y pico de universidades tecnológicas y hay que aprender de los que caminaron antes”, afirmó Mujica. Ayer se aprobaron diez proyectos de cooperación científica en el marco del Acuerdo de Asociación Estratégica (AAE) entre ambos países.
A su turno, Peña Nieto expresó la “voluntad e interés de México” de lograr mayor integración y acercamiento “con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe” y buscar “mecanismos de mayor cooperación, intercambio y asistencia técnica en distintos ámbitos”.
En temas comerciales (ver http://ladiaria.com.uy/ABz2 ), Peña Nieto destacó que el acuerdo de libre comercio entre ambos países, firmado en 2003, ha permitido un aumento de los intercambios, y anunció que se establecerán mecanismos para “apoyar la revisión del marco de libre comercio” y ampliar la relación entre ambos en esta materia. Finalmente, Peña Nieto anunció el apoyo de México para la candidatura de Uruguay al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en 2015-2016.
Caben dos
Peña Nieto llegó a Uruguay en su avión presidencial, acompañado de Mujica, con quien compartió un diálogo “ameno” durante el vuelo, según declaró. La delegación oficial de México la integraban además los ministros Ildefonso Guajardo (Economía) y José Antonio Meade (Relaciones Exteriores). Mujica viajó junto al canciller Luis Almagro. Las delegaciones de ambos países partieron desde Santiago de Chile luego de participar en la cumbre de la Celac el fin de semana.
“Vamos a trabajar unidos y hemos logrado una gran identificación personal [con Mujica], que sin duda contribuirá a que la relación sea buena”, manifestó el presidente mexicano a su llegada al aeropuerto. Aseguró que eligió a Uruguay como primer destino de sus viajes oficiales porque es “un referente cultural y educativo” y expresó su interés en conocer algunos programas “exitosos” en la materia.
Acto seguido, se trasladó a las instalaciones del Plan Ceibal en el Laboratorio Tecnológico del Uruguay. Un grupo de escolares le explicó cómo trabajaban con las ceibalitas y le regalaron una. El presidente mexicano, quien asumió su cargo el 1º de diciembre, dijo estar “tremendamente impresionado” por el plan y sostuvo que lo utilizará como ejemplo para un programa similar a implementar en su país.
Más tarde, Peña Nieto se trasladó a la sede de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) y se reunió con su secretario general, Carlos Álvarez. En el encuentro participó también el canciller Almagro. Según relató Álvarez a la diaria, se coincidió en que en la región “coexisten proyectos ideológicos diversos” pero se puede “encontrar miradas comunes”. Se habló sobre la posibilidad de que México adquiera “mayor protagonismo” en los procesos de integración en la región. Álvarez le planteó al presidente mexicano su “duda” de hasta qué punto podía comprometerse México con América Latina. “El presidente dijo que venía acá justamente para reafirmar el perfil latinoamericano de México y aseguró que su gobierno iba a tener un sesgo muy fuerte prolatinoamericano”, dijo el secretario general de Aladi.
En las declaraciones a la prensa que efectuó en la residencia de Suárez y Reyes, Peña Nieto aseguró que quiere una región “integrada, unida” y que muestre un “frente monolítico”. Destacó también el crecimiento económico de América Latina y sostuvo que se debe “aprovechar esta condición para fortalecerla, y que sea un medio para atender asignaturas pendientes” como combatir la pobreza y la desigualdad social.
Álvarez también comentó durante el encuentro que, a su entender, el hecho de que Barack Obama ocupe la presidencia de Estados Unidos puede ayudar a que México tenga una “mejor relación” con América Latina, o al menos a que Estados Unidos no tenga un “rol disfuncional”. Siempre y cuando, apuntó, Obama cumpla con “la plataforma progresista” que planteó en su segundo mandato. “No es un presidente guerrerista, no es Bush”, destacó Álvarez, y aseguró que Peña Nieto comparte esa visión.
Durante el encuentro en Aladi, Peña Nieto no manifestó en ningún momento el interés de su país en unirse al Mercosur. México ha escogido el camino de la Alianza del Pacífico (que integra junto a Colombia, Chile y Perú) pero promueve al mismo tiempo una “coexistencia respetuosa” con los proyectos existentes en la región.
