En abril de 2012 el presidente José Mujica y el ex presidente Tabaré Vázquez coincidieron en la inauguración de un nuevo centro de UTU, ubicado en Ascasubí y Carlos María Ramírez, en el barrio La Teja. El local, donde funcionaron un comedor y un merendero durante años, fue cedido en comodato por el Club Atlético Progreso al Consejo de Educación Técnico Profesional (ex UTU) y se lo acondicionó para desarrollar cursos de informática y gastronomía del plan de Formación Profesional Básica (FPB). Este plan, que comenzó a aplicarse en 2007, está dirigido a jóvenes mayores de 15 años, que terminaron Primaria pero no completaron el Ciclo Básico, con el objetivo de brindarles una formación con un componente profesional específico. Se ingresa según tres trayectos que dependen de los distintos niveles de educación formal alcanzados por los estudiantes.

Cogestión

En diálogo con la diaria, el presidente de la ANEP, Wilson Netto, destacó la participación de la comunidad en este centro de UTU y señaló que cuando finalizó el año “los propios vecinos vinieron a acompañar a los egresados” a recibir sus diplomas. También explicó que cuando comenzó el curso de informática para adultos, los alumnos del FPB “pidieron para venir a ayudar al profesor” en esas clases y pudieron participar. “Se trata de gurises que estaban lejos del sistema, de muchas partes del sistema, no sólo de lo educativo”, agregó. Netto dijo que la idea es, por un lado, “apoyar desde la educación formal iniciativas que ya estaban en la comunidad y, por otro, tratar de que ese compromiso comunitario contribuya y estimule a que los jóvenes se acerquen a la educación formal. Es como un ida y vuelta”.

Sobre este tipo de centros, Netto dijo que la UTU tiene “204 nodos” como éste en el interior del país: “Hay un avance muy importante del compromiso de las comunidades”, pero en Montevideo es algo que “hay que trabajar más”. En este caso, “hay una dinámica interesante, hay un compromiso del colectivo, profesores que tomaron el proyecto como propio y en el cual los vecinos casi cogestionan el uso del lugar. Si bien hay una persona responsable por UTU, de la dinámica de funcionamiento y la extensión del horario se ocupan los propios vecinos”, explicó.

Por otra parte, anunció que desde este centro se va a trabajar hacia el barrio Tres Ombúes, en particular en la zona de La Cantera del Zorro, donde el gobierno comenzará “un plan integral” de intervención con participación de varios ministerios. Este plan se va a desarrollar en seis barrios, cuatro de Montevideo y dos de Canelones. Para la intervención en La Cantera del Zorro, ANEP utilizará además como bases la UTU del Parque Tecnológico Industrial del Cerro y el edificio del Colegio San José de la Misericordia ubicado en Zufriategui y Agraciada, adquirido por la ANEP y donde se proyecta instalar una UTU y un liceo a partir de este año. “Estamos trabajando en la cultura de generar centros educativos para jóvenes en general y no tanto estructuras de liceo o de UTU. Va a haber una gestión por Secundaria si es liceo y una por UTU si es UTU, pero también gestiones compartidas y edificios disponibles para otras actividades”, concluyó Netto.

Casi un año después, luego de que pasaran cientos de niños, adolescentes, jóvenes y adultos, el local permanece en el mismo estado en que estaba cuando lo inauguraron. Las paredes del salón principal no tienen ni un rayón y, salvo por una pequeña mancha de humedad, el blanco parece recién pintado. La sala de informática, la cocina, el patio y hasta los baños están en similares condiciones. Lejos de ser casualidad, la limpieza y el orden del lugar los explican los vecinos del barrio.

“El lugar lo cuidamos entre todos”, dice Santiago Coronel, referente del grupo Uniendobarrios. Es que además de las actividades curriculares, el local comenzó a albergar propuestas de ese grupo. Se trata de una iniciativa de vecinos de la zona dirigida a jóvenes que no estudian ni trabajan, con el objetivo de capacitarlos y facilitar su inserción laboral, estableciendo convenios con empresas públicas y privadas. Pero Uniendobarrios no es una institución, no tiene personería jurídica ni autoridades. Es simplemente “un grupo de vecinos con ganas de ayudar a los jóvenes”, explica Coronel. Se conformó en torno al club Tricolor de La Teja y luego se fue expandiendo a zonas periféricas del barrio. El año pasado la experiencia comenzó a replicarse al otro lado de Montevideo, en Mendoza y Capitán Tula. La apertura de este centro de UTU permitió que el proyecto comenzara a utilizar las instalaciones del local, fuera del horario de los cursos de FPB. Durante 2012, Uniendobarrios capacitó en el lugar a 15 jóvenes en un curso de call center en convenio con Antel y 15 vecinos de la zona hicieron un curso de computación, además de efectuarse diversas actividades recreativas y culturales.

Conectados

Ayer, a pesar del calor, unas 50 personas, entre niños, adolescentes, madres y abuelas, comenzaron a recibir formación básica acerca del Plan Ceibal. Un equipo de docentes de los departamentos de Formación y de Laboratorios Digitales del plan inauguró la primera de una serie de actividades educativas de verano que tendrá como eje temático, a pedido de la gente del barrio, la prevención de la violencia de género.

Los técnicos del Plan Ceibal dotaron a cada uno de los participantes con equipos y luego de una charla introductoria se trabajó sobre el manejo de algunos programas básicos que vienen en las máquinas. Como suele ocurrir cuando los adultos comienzan a manipular por primera vez las XO, los docentes contaron con la invalorable ayuda de los propios niños y adolescentes, que fueron guiando a los adultos en el taller. En la actividad participaron los principales referentes de Uniendobarrios y el presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (Codicen-ANEP), Wilson Netto, que anunció que este año comenzará en el lugar un curso de FPB de robótica.

Además de las actividades desarrolladas en la UTU de La Teja, Uniendobarrios consiguió capacitar durante 2012 a 50 jóvenes en soldadura y metalurgia en la Escuela Técnica Marítima, otros 50 están haciendo un curso de albañilería, siete se capacitan en UTE, 52 están formándose en Antel en la colocación de fibra óptica y como operadores PC y 25 realizan un curso de panadería en el Centro de Industriales Panaderos del Uruguay (CIPU). Todos estos cursos finalizan con una pasantía o la inserción laboral de los jóvenes en la misma empresa pública que brinda la capacitación o en empresas privadas que mantienen contacto con el grupo. El 23 de enero otros 20 jóvenes comenzarán un curso en OSE y luego serán incorporados por el ente para desarrollar diferentes tareas.

Las capacitaciones han sido gestionadas por los propios vecinos que forman parte de la organización, que además se encargan de promocionarlas en los barrios, anotar a los interesados y luego de que comienzan hacer un seguimiento de los jóvenes. Francine Devosse, vecina del barrio Maracaná y una de las responsables del curso que brinda el CIPU, explica que “los 25 muchachos de panadería ya están todos trabajando, pero siguen haciendo el curso”. “Si alguno falta, nos avisan y enseguida nos ponemos en contacto con la familia y con el joven para ver qué le pasó, lo visitamos en su casa y si el problema es que no tiene para el boleto u otra cosa, vemos cómo podemos ayudar a solucionarlo”, agrega.

Teresa Soroa, otra vecina que integra Uniendobarrios, explicó que recientemente hicieron una recorrida por el asentamiento La Cantera del Zorro para “reclutar gurises interesados en capacitarse”. “Llegamos al lugar y, como ya nos conocen y se corrió boca a boca que estamos en la vuelta, recorremos y se van arrimando a anotarse”, agregó. Por su parte, Santiago Arbondo, referente del grupo en la zona de Nuestros Hijos (Mendoza y Capitán Tula), dijo que se reúnen en el Centro Comunal Zonal y están “juntando gurises para los cursos” de OSE y del CIPU, así como proyectando “actividades con el Plan Ceibal”, similares a las iniciadas ayer en La Teja.

Este año la organización pretende continuar capacitando jóvenes pero incorporando algunos cursos nuevos que están en plena gestión. Además de las empresas y entidades públicas que brindan los cursos y pasantías, Uniendobarrios es apoyado de diferentes maneras por empresas de transporte, la Intendencia de Montevideo, la Cámara de la Construcción y el Instituto Nacional de Alimentación. Cuando finalizó la actividad del Plan Ceibal, niños, adolescentes y adultos fueron invitados a compartir refuerzos, frutas y jugos, y después a ayudar con la limpieza.